De ratificarse el TLC como fue firmado entre los Gobiernos de Colombia y E. U. sobre vendrían los peores desastres para Santa Marta y el país, por la entrega que se hace de la soberanía territorial, alimentaria, de la salud, de la educación, del agua y del medio ambiente.

Así lo demostró el conversatorio realizado el 18 de mayo en la sede del Polo Democrático Alternativo en apoyo a la candidatura del médico Carlos Yanes a la Alcaldía de Santa Marta.

Se respaldó la posición asumida por la directiva nacional del Polo con un NO AL TLC y sus enmiendas por ser inconveniente para Colombia. Se rechaza cualquier centro de poder extranjero en defensa de la soberanía e independencia de nuestra nación.

Causa indignación la entrega de 672.000 kilómetros cuadrados del territorio nacional que hace el Gobierno del Presidente Uribe Vélez en el anexo 1.3 del TLC al no incluir expresamente la zona económica exclusiva del mar territorial, la zona contigua, la plataforma continental, el segmento de la órbita geoestacionaria y el espectro electromagnético. Se viola el artículo 101 de la Constitución Nacional. Se aceptan las 12 millas impuestas por E.U. en contra de las 200 millas que tiene fijadas nuestra legislación. Estas denuncias fueron hechas por el Senador Jorge Robledo, vocero del PDA en la plenaria del Senado de la República el pasado 16 de mayo.

En el conversatorio se denunció que el recorte de 50 billones de pesos de las transferencias territoriales que cursa en el Congreso de la República , impuesto por el FMI, con el respaldo del Gobierno, salen del pais para el pago de intereses y amortización de la abultada deuda externa. Así, se abre camino un mayor endeudamiento para la importación de cerca de 5 millones de toneladas de mercancías anualmente de E.U. a Colombia, cuando las perspectivas de incremento de nuestras exportaciones sobre llegarían a las 100.000 toneladas.

Se analizó la forma como se ha eliminado la producción de trigo y maíz con la apertura de las importaciones. De autoabastecernos pasamos a importar anualmente 1.5 y 2.5. millones de toneladas, respectivamente, de estos productos que perfectamente podemos producir en el país. Con el TLC se golpeará la ganadería de carne, las lecherías, la avicultura, la porcicultura, a los productores de arroz, papa y demás productos de la canasta familiar.

La política importadora de alimentos llevará a la ruina a pequeños, medianos y grandes productores del agro y nos someterá a la dependencia de E.U. para abastecer nuestra dieta alimenticia con sus desperdicios después de consumir allá los mejores productos y utilizar el abastecimiento como un chantaje para imponernos sus políticas neoliberales.

Con las exportaciones de aceite de palma, biocombustibles, plátano, banano, cacao, maderas y algunas frutas tropicales como la uchuva (que anuncia el Minagricultura), solo correremos las experiencias negativas que soportan los productores cafeteros del país arruinados por las políticas neoliberales, que con el TLC se verán mas afectados por la importación de productos elaborados por los torrefactoras estadounidenses.

Además, de africanizarnos y chocoanizarnos, se demostró que con el TLC, los Estados Unidos vienen por todo. Vienen por la plata de los ricos y el sudor y la sangre de los pobres, como lo denunciara el finado dirigente obrero y popular Felipe Mora. El TLC como fue impuesto por los negociadores de E.U. a Colombia, es el peor negocio para Santa Marta, el Magdalena y Colombia en los últimos 500 años de historia nacional.

Santa Marta, mayo 19 de 2007.