Juntar el Caribe desde lo diverso
Aprovechando la presencia en La Habana, en el V Encuentro Hemisférico de lucha contra el ALCA, de Philippe Pierre-Charles de la Central Democrática Martiniqueña de los Trabajadores (CDMT), quien coordina el Comité de Iniciativa de Martinica para la realización del primer Foro Social Caribeño (FSC), conversamos sobre los preparativos del evento que tiene como propósito unir el Caribe y construir alternativas de resistencia, lucha e integración.
El Comité de Iniciativa Martiniqueño es una colación a la que pertenecen varias organizaciones y movimientos que trabajan para la realización del primer Foro Social Caribeño que tendrá lugar entre el 5 y el 9 de julio próximo, precisamente en esa isla del Caribe.
“La reunión de nuestra área geográfica —enfatiza Pierre-.Charles— realizada en la mañana de ayer, ha sido muy positiva, de ella han salido muchas propuestas concretas, entre ellas realizaremos tres reuniones de preparación: en la Isla de Dominica, a fines de esta misma semana; en Martinica, a finales de abril; y otra en Guadalupe en los últimos días de mayo. Además hemos preparado varias listas de correo electrónico que nos permitirán mantener contactos sistemáticos con personas, redes, campañas y organizaciones y movimientos de la región y del continente que participen en la organización del evento o quieran sumarse al mismo.
“Por otra parte, hemos analizado las propuestas de la agenda temática que será analizada en el FSC, así como las actividades autogestionadas y asuntos de la organización del evento que tendrá como propósito construir una plataforma de lucha caribeña contra el capitalismo neoliberal, por la paz y la integración de los pueblos que integran la región.
¿Qué podría aportar Martinica, sus movimientos sociales y populares a este primer FSC?
“En primer lugar, para los movimientos populares martiniqueños es muy importante este foro porque nos da la oportunidad de fortalecer nuestra lucha, conocer e intercambiar con diversas experiencias sociales, campesinas, de mujeres, jóvenes, sindicalistas, religiosos e intelectuales que integran esta región multiracial y multicultural, que muchas veces, por cuestiones de lengua y por la colonización impuesta durante siglos, todavía hoy día no se conocen bien. Además, nos mostrará en qué medida Martinica, y el resto de las pequeñas islas que formamos el Caribe y que lamentablemente no somos tan visibles, tenemos nuestra propia historia de lucha. Servirá, también para estrechar los lazos de solidaridad y de cooperación entre los caribeños que vivimos en esta zona geográfica y los que, por determinadas razones, se encuentran en la diáspora”.
¿Cómo llega el Caribe a este Foro, podría comentarme algunos antecedentes históricos?
“Es cierto que hubo varios esfuerzos anteriores a la realización de este primer FSC que perseguían lo que ha sido y sigue siendo una necesidad, creo yo, de carácter estratégico para nuestra región, que es lograr la unidad, un sueño largamente acariciado por todas y todos los caribeños. Y también, han existido en todos estos años, varias tentativas que han fracasado por diferentes causas.
Sin embargo, al calor del movimiento de los foros sociales, la idea de unir el Caribe ha aparecido nuevamente y con mucha fuerza en distintos puntos, tanto en Martinica como en la Asamblea de los Pueblos del Caribe, APC, que tuvo su primera reunión en Haití, en agosto de 2003, y que es también un proyecto muy interesante. Lo que sucede es que todas esas plataformas, ahora, se han juntado, a pesar de sus diferencias, para conformar la iniciativa de trabajar de manera colectiva en el primer FSC, que creo podría sentar un precedente importante para esta parte del mundo pues demostraría que sí podemos unirnos y luchar juntos por un Caribe no sólo posible si no absolutamente necesario”.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta el FSC, sobre todo teniendo en cuenta el contexto difícil que vive hoy la región en lo político, lo económico y, con una presencia militar cada vez mayor y más amenazante de los Estados Unidos?
“En Martinica decimos que el Caribe viene siendo el sexto continente. Estamos viviendo un momento histórico muy complicado, tal vez, por esa misma razón, tenemos que unir fuerzas, olvidar viejas reservas y construir una alternativa más sólida para enfrentar esos desafíos que mencionas que tienen, en nuestra región, muy variados orígenes y expresiones concretas de marginalización, pobreza, desigualdades, discriminación y saqueo de nuestras riquezas, y al mismo tiempo, no sólo resistir a los colonialismos y al neoliberalismo, sino buscar nuevas fórmulas de integración y cooperación entre nuestras naciones”.