Costa Rica: Posición sobre el referéndum vinculante
Es obvio que el movimiento social contra el TLC ha venido fortaleciéndose, creciendo y ampliándose desde que se inició la oposición durante el mismo proceso de negociación del Tratado; como momentos significativos de ese fortalecimiento, podemos señalar la movilización del 17 de Noviembre del 2005, las acciones en todo el país que desarrollamos durante las jornadas 23 y 24 de Octubre del 2006, 12 de diciembre del 2006 y por supuesto la gigantesca movilización del 26 de Febrero del 2007. Otro elemento que expresa la fortaleza de este movimiento es la amplitud de sectores que participan en esta lucha, no están sólo las organizaciones populares, participan junto a nosotros(as) políticos provenientes de los partidos tradicionales, Expresidentes de la República, académicos y profesionales de todas las disciplinas, Rectores y Consejos Universitarios de Universidades Públicas, empresarios, religiosos de distintas denominaciones, diputados de diversos partidos, ciudadanos y ciudadanas de “a pie”, en fin, que efectivamente estamos hoy ante la conformación de una gran alianza patriótica nacional, como pocas veces se ha visto en nuestro país.
Este amplísimo movimiento tiene hoy un reto ante la nueva situación que adquiere la lucha contra el TLC a partir de la realización de un Referéndum; iniciativa que nace de un grupo de personalidades y políticos, la cuál se presenta en un momento en que el movimiento social venía ganando en las calles y con la movilización popular la batalla contra el Tratado.
Por tanto, no nos extraña para nada que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) haya escogido este momento para dar “luz verde” a la realización del Referéndum. Por supuesto la reacción del Gobierno y de los sectores neoliberales, no se hizo esperar. Ellos que han atacado, amenazado y amedrentado a la ciudadanía por su beligerancia contra el TLC, ellos que han señalado que el único espacio que tenía la legalidad para aprobar o improbar el tratado era la Asamblea Legislativa, ellos que no han querido reconocer el derecho de la gente a decidir, de la noche a la mañana cambian de posición.
Hoy quieren convertirse en paladines de la democracia y la participación e incluso se atreven a convocar al Referéndum por medio de un proyecto legislativo. Los hermanos Arias Sánchez que incluso han hablado que para poder gobernar se requeriría de una “tiranía en democracia”, se presentan como los abanderados de la consulta popular. Esto no sólo es una burda maniobra política, sino también un intento de tenderle una “emboscada” al movimiento social opositor al TLC.
Decimos lo anterior, porque han reiterado desde la Casa Presidencial y su Fracción Legislativa que los proyectos de la Agenda de Implementación del TLC particularmente UPOV 91 y apertura del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y del Instituto
Nacional de Seguros (INS) siguen su acelerado trámite legislativo. Estos son los proyectos que realmente le interesan a este sector neoliberal, ahí es donde está la gran “danza” de millones de dólares, por eso, aparentan hacer una concesión como es que el TLC vaya a Referéndum, mientras que ellos continúan a través de su supuesta “mayoría mecánica” aprobando la parte que más ganancias brinda el pastel.
Para el movimiento social la lucha contra la Agenda de Implementación debe ser un objetivo prioritario y fundamental, debemos esclarecerle a la ciudadanía que hay que detener como condición previa e innegociable el avance legislativo de estos proyectos.
Tampoco se puede aceptar que vaya a consulta el TLC que ya ha sido declarado inconstitucional por el fondo y por la forma, por una cantidad cada vez mayor de especialistas constitucionalistas de las Universidades.
Tiene la palabra el TSE, o forma parte de esta nueva maniobra política de los hermanos Arias Sánchez tal como ya lo hizo la Sala IV con el tema de la reelección, con lo cuál el Tribunal acentuaría su deteriorada imagen después de su accionar en las pasadas elecciones presidenciales, o efectivamente hace valer su papel de órgano independiente que nos permita volver a confiar en la tan manoseada institucionalidad electoral.
Hoy tenemos diversos frentes de lucha en los que debemos actuar como Coordinadora Nacional:
a) Contra los proyectos de la Agenda de Implementación, derrotarlos con movilización popular e impedir que sigan su trámite de discusión legislativa a partir de iniciado el proceso de preparación del Referéndum.
b) Presión al TSE para que no se preste a la maniobra política del Gobierno de querer convocar artificiosamente al Referéndum, exigirle que se respete el derecho de la ciudadanía a convocarlo por medio del mecanismo de Iniciativa Popular, así mismo, exigirle una reglamentación que garantice equidad en la distribución de los recursos, control efectivo sobre la financiación privada nacional e internacional, justa distribución de tiempos y espacios en medios de comunicación, entre otras cosas, sin contar al menos con esas básicas condiciones no hay ninguna posibilidad que este Referéndum vaya a ser un verdadero instrumento democrático y transparente para la participación ciudadana.
c) Fortalecer la organización territorial de la Coordinadora en todo el país por medio de las Coordinadoras Regionales y otros espacios locales para que a partir de la organización popular sigamos luchando contra el TLC y su Agenda de Implementación.
Por último, la Coordinadora Nacional manifiesta que estaremos preparados para enfrentar el reto del Referéndum, no le tememos ni le rehuímos al mismo, por el contrario, desde ya nos abocaremos a garantizar que de cara a ese proceso, consolidemos un gran Frente Nacional por el No al TLC en todo el país, casa a casa, calle a calle, barrio a barrio, distrito a distrito, cantón por cantón, desde abajo, con la participación de miles y miles de costarricenses honestos(as) y patriotas derrotaremos al TLC con Referéndum y en las calles con movilización y organización popular.
NO AL TLC
NO A LA AGENDA DE IMPLEMENTACIÓN
Comisión Prensa Internacional
CNL contra el TLC
Costa Rica