La gran agarrada de chancho

2007-03-27 00:00:00

Hemos visto desde hace años como la campaña a favor del TLC inició como un bombardeo de falacia y engaños. Cuando se refleja la falacia de los argumentos, entonces quienes los proponen retroceden a otro punto, pero siempre con una buena dosis de falacia o insinuación para despistar el engaño anterior.

Por ejemplo, nos dijeron que los textos del TLC tenían que ser confidenciales porque tenían una gran estrategia de negociación, y que ni siquiera la Asamblea Legislativa podía tener acceso y que así funcionaba la cosa en EE.UU. Después nos dimos cuenta que de estrategia nada (nuestro TLC se parece a todos los demás), y que el Congreso de EE.UU sí tiene acceso al texto de negociación en todo momento por medio del Congressional Oversight Group.

Después nos dijeron que la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC) vencía, por lo cual teníamos que remplazarlo con el TLC, o perder acceso al mercado de EEUU. Después nos dimos cuenta de que lo que vence es la parte de textiles y que el resto de todo lo que le exportamos a EE.UU no tiene fecha de vencimiento (es perpetuo).

De hecho, la gran mayoría de lo que exportamos no depende de nada, ni de la ICC ni del TLC, y menos del 7% de la economía costarricense depende de la ICC. Nuestro déficit comercial es prácticamente tres veces mayor al total de nuestras exportaciones que dependen de la ICC. Cuando salió a relucir que la ICC no vence, entonces nos aseguraron con certeza o con insinuaciones muy fuertes que si no ratificábamos el TLC, nos quitarían de la ICC.

Muchos colaboradores del actual Gobierno nos han asegurado que Estados Unidos eliminará los beneficios de la ICC, y La Nación ha sido el vehículo de esta campaña, reforzándolo con sus propios editoriales. Hay más de 35 artículos que nos dicen que perderemos la ICC sin el TLC. Curiosamente, de vez en cuando sale una noticia de algún alto jerarca de EEUU negando que haya intención de eliminar a Costa Rica de la ICC. Sin embargo, recientemente nuestro embajador en EEUU, Tomás Dueñas, dio declaraciones en La Nación (31-12-2006) de que no había ningún ambiente político para que Costa Rica continuara con los beneficios de la ICC.

A raíz de este tipo de declaraciones, Ottón Solís organizó una visita al Congreso de EEUU y me pidió que lo acompañara. En esta gira fue obvio que nuestro embajador había malinterpretado la realidad política en EEUU. Además, las personas más influyentes del Congreso de EEUU en materia comercial, los señores Charles Rangel y Sander Levin, ven muy poco probable de que nos eliminen de la ICC. Si bien es cierto que el Presidente tiene ciertas potestades para eliminar estos beneficios, también es cierto que no es por cualquier antojo. Tenemos que incumplir ciertos criterios que evidentemente no han sido causal para sacarnos de la ICC en 23 años.

Rechazar el TLC no es causal de eliminación de los beneficios de la ICC.

Además hay realidades políticas. El Presidente quiere impulsar una agenda legislativa en lo que le queda de mandato y con una mayoría Demócrata en el Congreso. En ese contexto es que se debe evaluar la probabilidad de que gaste su limitado capital político en un pleito con los demócratas para sacar a Costa Rica de la ICC.

En respuesta a la revelación del real ambiente político en EE.UU, el embajador Dueñas trató de calificar la gira de Ottón Solís como un fracaso de intento de renegociación (La Nación, 08-02-2007). Como yo sí estuve personalmente en las reuniones en el Congreso, y el embajador Dueñas no estuvo, debo corregirlo. Ottón no fue a Washington a renegociar nada. Fue a verificar si lo que nos han dicho desde hace mucho tiempo es cierto, y la respuesta fue clara. Nos han malinterpretado la realidad.
Ahora lo último que nos dicen es que para que vamos a apostarle nuestro acceso al mercado de EEUU a una concesión unilateral, cuando podemos tener derechos permanentes con el TLC. Sin embargo, desde hace mucho tiempo nos dicen que si a Costa Rica le va mal, se puede salir del TLC simplemente denunciándolo. Bueno, EEUU también puede hacer lo mismo, por lo cual en realidad EEUU puede eliminar la ICC o el TLC cuando crea pertinente. No hay tal \"derecho permanente\" con el TLC.

Román Macaya
Vicepresidente, Cámara de Empresarios Pro-Costa Rica