Comunicado Conjunto

2007-03-27 00:00:00

Durante la visita oficial de los Presidentes Hugo Chávez Frías, de la República Bolivariana de Venezuela, Evo Morales Ayma, de la República de Bolivia y del Vicepresidente del Consejo de Estado de la República de Cuba, José Ramón Machado Ventura, en el marco del Acto de Transmisión del Mando Presidencial en la República de Nicaragua, en los días 10 y 11 de enero de 2007, tuvo lugar un amplio diálogo con el Presidente de la República de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, donde se analizó la coyuntura política y económica mundial y regional, el fracaso de las políticas neoliberales en la superación de la pobreza y la marginación económica y social de millones de latinoamericanos.

En el diálogo, se analizó la nueva situación de América Latina y el Caribe, el avance de las fuerzas progresistas en la región y la necesidad de la búsqueda de un modelo alternativo de desarrollo que permita la distribución de los beneficios del crecimiento económico.

Se abordó el tema de la Alternativa Bolivariana para nuestra América (ALBA), iniciativa de los Presidentes Fidel Castro y Hugo Chávez, como un modelo de integración alternativo y viable que debe ser ampliado y profundizado.

Se concluyó que tanto el ALBA como los Tratados de Comercio de los Pueblos, este último a iniciativa del Presidente Evo Morales, deben ser piezas fundamentales para la construcción de una unión de los Pueblos y Repúblicas de América Latina y el Caribe, fundamentada en principios de respeto a la soberanía de las naciones, la cooperación, el desarrollo sustentable y la justicia social.

Fue analizada la situación de emergencia social que atraviesa la República de Nicaragua, derivada de las políticas neoliberales implementadas durante la década pasada, y en especial los altos índices de analfabetismo y de desnutrición, los cientos de miles de jóvenes y niños fuera del sistema escolar, los altos niveles de pobreza rural y urbana, los altos índices de desempleo y la falta de acceso a servicios de salud, agua potable y vivienda digna. Se consideraron, así mismo, las potencialidades de Nicaragua para su inserción en la economía regional y mundial, y la necesidad de incorporar a los pueblos originarios de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe de Nicaragua al desarrollo nacional.

Los máximos representantes de los Gobiernos reunidos, compartieron la convicción de que Nicaragua puede avanzar en su desarrollo, con base en la formación y participación ciudadana, el poder comunitario, políticas nacionales de consenso y la movilización del apoyo de toda la sociedad para el desarrollo económico social sostenible con equidad y justicia social. En sus esfuerzos nacionales, Nicaragua contará con el apoyo decidido de los países representados en la reunión, a través de una solidaridad expresada en acciones de cooperación que tengan en cuenta el disímil grado de desarrollo de los países y fundamentada en sus potencialidades.

Se coincidió en opinar que los mecanismos de integración deberán diseñarse con el fin prioritario de dar respuesta a las demandas sociales de las mayorías empobrecidas de nuestra América, fomentar una identidad desde nuestra rica diversidad cultural y facilitar la participación de los pueblos en la construcción de la unión latinoamericana.

Se manifestó el apoyo a un proceso de integración que se sustente en la cooperación y la solidaridad entre los países y los pueblos, el intercambio comercial equilibrado, la complementariedad económica y el trato especial y diferenciado que tome en cuenta el grado de desarrollo de cada República, de forma que se garantice el acceso de todas las naciones participantes a los beneficios que se deriven del proceso de integración.

Por las razones anteriormente expuestas, los máximos representantes de los Gobiernos reunidos, acordaron la incorporación de Nicaragua, representada por su presidente Daniel Ortega Saavedra, al proceso de implementación de la Alternativa Bolivariana para nuestra América y saludaron su adhesión a los principios enunciados en la Declaración Conjunta suscrita el 14 de diciembre de 2004 entre la República Bolivariana de Venezuela y la República de Cuba, y al Tratado de Comercio con los Pueblos, los cuales hizo suyos el Gobierno de Bolivia en el Acuerdo del 29 de abril de 2006.

Por tal motivo, resaltamos la trascendencia histórica de este acto, que refleja las aspiraciones de justicia y libertad de los pueblos americanos, expresadas a través de la historia, desde las luchas de liberación frente a los conquistadores, como la emprendida por Tupaj Amaru, Tupaj Katari, Guaicaipuro, Diriangén, y Miskut y las antorchas libertadoras encendidas por los próceres, Francisco de Miranda, Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Francisco Morazán, José Martí, Eloy Alfaro y Augusto C. Sandino, que hoy nos iluminan en esta hora.

Suscrito en la ciudad de Managua, el once (11) de enero de dos mil siete (2007).

Daniel Ortega Saavedra.

Presidente de la República de Nicaragua

Hugo Chávez Frías.

Presidente de la República Bolivariana de Venezuela

Evo Morales Ayma.

Presidente de la República de Bolivia

José Ramón Machado Ventura.

Vicepresidente del Consejo de Estado de la República de Cuba