Resumen de Prensa
CONTEXTO POLÍTICO Y ECONÓMICO DEL HEMISFERIO
-Presidente de Bolivia ordena no devolver armas de EEUU
-Chile/¿pesadilla diplomática?
-Argentina-Uruguay/la región no puede seguir ajena
ACUERDOS COMERCIALES Y DE INTEGRACIÓN REGIONAL
-México advierte de que fallo de la OMC no resuelve el problema con EEUU
TLC ANDINO-EEUU
-EEUU no ha decidido bajo quÉ figura presentar los TLC”s
-Presidentes de Perú y EEUU se reúnen el viernes en Washington
-Perú/ presidente del Congreso confía en que actual congreso debata TLC
-Colombia/TLC y agenda interna
-Colombia/ilusiones fiscales con el TLC
-Colombia/sectores perdedores
-Colombia/esta será la hoja de ruta luego del cierre
COMERCIO INTERNACIONAL
-OMC/bajas expectativas para América Latina
CONTEXTO POLÍTICO Y ECONÓMICO DEL HEMISFERIO
Diario La Prensa (Bolivia)
Presidente de Bolivia ordena no devolver armas de EEUU (07/03/06) El
presidente boliviano Evo Morales y el Alto Mando militar resolvieron ayer
no desarmar ni entregar ningún arma de la Fuerza Contraterrorista
Conjunta (FCC) Chacha Puma “la Única fuerza militar y policial de Edite
de Bolivia” como lo exigió el Comando del Grupo Militar de EEUU en La
Paz. El incidente emergió luego de que el comandante del Grupo Militar,
coronel Daniel Barreto, solicitara el 3 de marzo al comandante en Jefe de
las FFAA de Bolivia, general Wilfredo Vargas, -visitar la unidad (la FCC,
cuyo centro de operaciones se encuentra en Cochabamba) el día 10 del
presente mes, para recoger el armamento y equipo que se entregó a la
unidad”. Barreto tambiÉn comunicó a Vargas que la asistencia de
cooperación y entrenamiento a la FCC -será recortada de inmediato debido
a los recientes cambios de comandantes en la unidad”. Además, le dijo:
-Las Fuerzas Armadas de EEUU sienten que nuestras armas ya no comparten
la misma visión por lo cual es necesario la desertificación de la
unidad”. Apenas el presidente Morales supo de la decisión de EEUU,
reaccionó enérgico la mañana de ayer en El Alto y dijo: -No es posible
que vengan fuerzas externas a intimidar, amedrentar, a cambiar
comandantes; eso de cambiar ministros y de cambiar comandantes (por
presiones de EEUU) se acabó. Por la noche, en el Palacio de Gobierno, el
presidente Morales exclamó: -LlegÓ la hora de la dignificaciÓn y de la
soberanía. Durante sus apariciones públicas, el Presidente exigió al
embajador de EEUU en La Paz, David Greenlee, que presente los reclamos
que vea convenientes de manera formal y personalmente, sin emplear a
-coroneles de las FFAA norteamericanas”. El ministro de Defensa Nacional,
Walker San Miguel, y el comandante en Jefe de las FFAA, general Wilfredo
Vargas, evitaron a los periodistas para no referirse al incidente. En
cambio, el vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, fue mÁs
cauto en sus declaraciones y dijo que espera que -se corrija (el
incidente) y se mantengan las buenas relaciones y vínculos entre la
Embajada, el Gobierno y los ministerios, incluyendo la cooperación que
pudiera seguir prestando la administración de George W. Bush en materia
militar, pero con dignidad.
Comentó que las relaciones diplomáticas de Bolivia se mueven sobre la
base del principio de soberanía y de respeto mutuo. No dejó de demandar,
en ese marco, que EEUU apruebe el nombramiento del activista de derechos
humanos Sacha Llorenti como embajador de Bolivia en Washington.
Diario El Mercurio (Chile)
Chile / pesadilla diplomática (07/03/06) La Moneda y el Congreso están
listos para acoger a las personalidades extranjeras que vendrán a Chile
para el cambio de mando presidencial del próximo sábado “ceremonia que
requiere los máximos esfuerzos de sus organizadores para que resulte
Impecable”. La excelencia de la diplomacia chilena no está en duda, pero
un elemento no manejable podría llegar a convertir aquélla en un dolor de
cabeza para el protocolo: las tensas relaciones entre varios de los
dignatarios que vendrán. Algunos ejemplos: hace tres semanas, Quito y
Bogotá lograron superar un incidente fronterizo que involucró la
violación del espacio aéreo por aeronaves militares colombianas. Entre
Argentina y Uruguay las cosas no están mejores: Kirchner se niega a una
reunión con Tabarra Vázquez, en tanto este mandatario no detenga las obras
de dos plantas de celulosa en la frontera de ambos países, tema que ha
llevado a las relaciones entre estas naciones a sus niveles más bajos en
décadas. Pero es la conocida retórica del Presidente de Venezuela, Hugo
Chávez, la que podría poner en aprietos a nuestro ceremonial. Su
constante artillería verbal contra EEUU, su blanco preferido, se extendió
el año pasado a México, cuando calificó a su mandatario, Vicente Fox,
como “cachorro del imperio”, y, mÁs recientemente, a Perú: declaraciones
contra la postulante presidencial Lourdes Flores, a quien llamó
“candidata de la oligarquía”, y el respaldo de Chávez al cuestionado
Ollanta Humala enojaron a su colega Alejandro Toledo, quien le recordó
que “no es el Presidente de toda América Latina”. Sus Últimos dardos se
han dirigido contra la Secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice
(“Condolencias”, como Él la apoda), quien vendrá a Chile encabezando la
representación de su país. Por su parte, ella lidera una campaña para
lograr un “frente unido” contra la influencia de Caracas en la región.
Por cierto, lo que debe prevalecer son las relaciones entre los estados,
pero quienes las llevan adelante son las personas. Tal vez por eso, el
Presidente Lagos afirmó el jueves pasado que no hay que “demonizar” a
Chávez, a quien calificó como “una fuerza desatada de la naturaleza”, por
su personalidad impredecible. Cabe esperar que el protocolo, la educación
y las buenas costumbres predominen por sobre las tensiones diplomáticas.
Si asÍ ocurre, quizÁs la cita en Santiago se preste para encuentros
bilaterales informales que contribuyan a limar asperezas que perjudican a
la región.
Diario El Clarín (Argentina)
Argentina-Uruguay/ la región no puede seguir ajena. Por Mónica Hirst
(07/03/06) Si bien la controversia argentino-uruguaya por la instalación
de industrias de celulosa en Fray Bentos es un tema de naturaleza
bilateral, no cabe duda de que la escalada del conflicto ha adquirido una
connotación regional. De hecho, este episodio puede ser tomado como un
indicador mÁs de las limitaciones que aÚn persisten en América del Sur
para que el peso de los intereses comunes y de las iniciativas
multilaterales se imponga a los estímulos nacionalistas y los impulsos
unilaterales. A continuación, se enumera un conjunto de reflexiones con
el propósito de comprender esta grave falencia política. Desde el campo
histórico-comparativo, es posible trazar interesantes paralelismos con
otros capítulos conflictivos de emprendimientos económicos en la Cuenca
del Plata. En el caso del diferendo argentino-brasileño por la
construcción de la represa hidroeléctrica de Itaipú en los años 70,
tambiÉn se observó una situación de impasse causada, por un lado, por la
exigencia Argentina de consulta previa a partir del inicio de las obras
en base a las normativas de derecho internacional; y, por otro lado, la
decisión brasileña "inamovible" de priorizar la continuidad de las mismas
en lugar de alcanzar un entendimiento bilateral. No obstante, cabría
preguntar cuÁl es el valor para la región de la premisa que sostiene que
las democracias son menos propensas a conflictos interestatales que los
gobiernos autoritarios. El actual conflicto argentino-uruguayo no
constituye un caso aislado. Se trata de un ejemplo de una agenda
alimentada por las desinteligencias intra-regionales, cada vez mÁs
presentes en el contexto sudamericano. Esta agenda no está definida
apenas por las posiciones formales de los gobiernos de turno.
Percepciones y posturas nacionalistas coinciden con el avance de las
libertades democráticas, como se ve en el caso del Parlamento peruano, de
las agrupaciones indígenas bolivianas, de las organizaciones no
gubernamentales y movimientos sociales argentinos y del espectro
partidario pluralista uruguayo. La controversia por las papeleras tambiÉn
cuestiona otra premisa muy consagrada en la literatura de las relaciones
internacionales: aquella que contrapone el nacionalismo a la integración
regional. Desde el punto de vista empírico pocos ejemplos muestran de
forma tan cristalina la falacia de este argumento como el de la inserción
irlandesa a la Unión Europea. No fueron precisamente sentimientos
pro británicos los que condujeron a este país a formar parte de la
integración europea. Salvando las distancias: no serán los sentimientos
antiargentinos recientes los que alejarán a Uruguay del Mercosur o los
que disminuirán las inclinaciones pro regionales de la sociedad uruguaya.
En este caso, se debe tener mucho cuidado para evitar interpretaciones
equivocadas. Parte de los componentes inflexibles de la posición asumida
por el gobierno uruguayo deben ser entendidos como consecuencia y no como
una causa mÁs de la crisis del Mercosur. Se hizo difícil para Uruguay
mantener intacta la variable integracionista en su política exterior
frente a un cúmulo de reclamos no atendidos sobre la distribución
desigual del poder y los recursos, agravados por la ausencia de
institucionalidad del proceso subregional. La evaluación del Mercosur se
torna aÚn mÁs delicada al constatar que el bloque no dispone de
instrumentos jurídicos, políticos y menos simbólicos para lidiar con la
actual crisis argentino-uruguaya. Si se consideran aquellas instituciones
regionales mÁs abarcadoras, las carencias tambiÉn sones que llevar estos acuerdos
al Congreso antes de finalizar el año", dijo.
Diario La República (Perú)
Presidentes de Perú y EEUU se reúnen el viernes en Washington (07/03/06)
El presidente Alejandro Toledo viaja mañana a EEUU, para cumplir en los
próximos días una apretada agenda de reuniones que busca acelerar la
aprobación del TLC cerrado por ambos países. El jueves, el mandatario
tiene previstas reuniones con representantes de la Cámara Baja y del
Senado, a quienes tratará de convencer sobre la necesidad de aprobar el
texto en el plazo mÁs breve. Para el viernes, está confirmada una reunión
en la Casa Blanca con el presidente George Bush, donde se ultimaría
detalles para la firma. Toledo espera que las rúbricas sean estampadas
entre el 6 y 7 de abril, para su posterior aprobación en los congresos de
ambos países.
Diario Gestión (Perú)
Perú/ presidente del Congreso confía en que actual congreso debata TLC
(07/03/06) El presidente del Congreso, Marcial Ayaipoma, considera que
hay un consenso por debatir el TLC con EEUU en la presente legislatura, y
que no existe oposición alguna en ese sentido por parte de cualquiera de
las bancadas parlamentadas. Refirió que la propuesta de no debatir el TLC
proviene de algunos candidatos a la Presidencia de la República, pero
dicha posición no ha sido expresada formalmente por las agrupaciones
políticas a las que representan, ya sea el caso del APRA o de los
partidos que conforman el Frente de Centro. Tras señalar que todos los
congresistas, y en particular los de la oposición, esperan que haya un
buen debate, Ayaipoma sostuvo que los parlamentarios de las diferentes
bancadas son conscientes de que dejar la discusión del TLC para el
próximo Parlamento constituye un riesgo en la medida en que ello implica
iniciar un proceso de aprendizaje por parte de los nuevos re presentantes
que podría tomar por lo menos un año.
Diario El Tiempo (Colombia)
Colombia/TLC y agenda interna. Por Guillermo Perry (06/03/06) Un estudio
reciente del Banco Mundial estima que el TLC con EEUU contribuirá a
incrementar el crecimiento económico colombiano entre 0,6 y 0,8 puntos
porcentuales por año y, al cabo de 10 años, a reducir la pobreza entre
780,881 y 1”050,642 personas. Serán tambiÉn importantes los beneficios
para los consumidores, pobres y ricos, al poder contar con productos de
mejor calidad o mÁs baratos. MÁs aÚn, de no aprobarlo, Colombia quedaría
en enorme desventaja frente a los países que tienen acuerdos similares
(México, Centro América, El Caribe, Perú, Chile) y perdería muchas de sus
exportaciones actuales. Sin embargo, para potenciar los efectos positivos
del TLC y extenderlos al mayor número posible de colombianos, es
necesario ampliar el acceso a la educación y a la infraestructura pública
y poner en práctica programas de apoyo a los productores pequeños en unos
pocos sectores agrícolas no competitivos. Un TLC abre muchas
oportunidades y presenta algunos retos. La experiencia de otros países
indica que las oportunidades son aprovechadas mejor por las empresas con
acceso a los mercados financieros, por los trabajadores mÁs educados y
por las regiones con mejor infraestructura y niveles de educación. Este
hecho podría acarrear una distribución desigual de los beneficios y, por
tanto, un aumento de la desigualdad a corto plazo. Por tanto, si se
quiere que los beneficios potenciales del mayor comercio lleguen a mÁs
sectores, se requiere hacer un esfuerzo para aumentar el acceso al
crédito, a la educación de calidad y superar cuellos de botella en la
infraestructura pública que podrían limitar los aumentos potenciales en
la producción y las exportaciones de algunas regiones. En otras palabras,
el país debe poner en ejecución la llamada Agenda Interna que el DNP ha
venido diseñando en consulta con el sector privado y las autoridades
departamentales y locales. Esto resulta particularmente importante en el
caso de algunas regiones en donde el mal estado o la insuficiencia de las
vías y la dotación de servicios públicos constituyen una restricción
importante a la competitividad. El campo colombiano, en su conjunto, sin
duda ganará con el TLC. No podría ser de otra manera dado que Colombia es
un exportador neto de productos agropecuarios y tiene hoy tierras mal
utilizadas por falta de mercados. El tema fitosanitario será clave: el
sector tiene que organizarse bien para garantizar la calidad de sus
productos y "pelear" con eficacia cualquier imposición arbitraria de su
contraparte. A largo plazo, la investigación y extensión agrícola serán
definitivas para la competitividad del agro. A corto plazo, algunos pocos
sectores, actualmente muy protegidos, podrán sufrir con la competencia de
importaciones mÁs baratas. En estos casos se pactaron periodos largos de
desgravación que, como lo demuestra la experiencia de México en el Nafta,
serán suficientes para que los productores comerciales mejoren su
productividad o pasen a productos de mayor valor y mÁs rentables. En
cambio, los pequeños productores en estos sectores (por ejemplo, en maíz)
pueden necesitar apoyo financiero y asistencia técnica para
reestructurarse. Los subsidios públicos deben reservarse para ellos y no
extenderse a los grandes, por mÁs de que sean los mÁs ruidosos. Sería muy
conveniente para el país que, pasado el calor inicial de la discusión
sobre la negociación, avivada por el clima electoral, los gremios, los
funcionarios y el Congreso se enfocaran en estos temas de la Agenda
Interna y los subsidios a pequeños productores en los sectores agrícolas
no competitivos, que serán los que definirán el tamaño y la distribución
de los beneficios del TLC.
Diario Portafolio (Colombia)
Colombia/ilusiones fiscales con el TLC. Por Mauricio Cabrera Gálvez
(07/03/06) A medida que se van conociendo los detalles de cÓmo cerró la
negociación del TLC, se confirma que la aceptación de las condiciones
impuestas por los EEUU dejará ganadores y perdedores en Colombia: unos
sectores y empresas que van a continuar beneficiados por la posibilidad
de exportar sin aranceles a ese país, y otros que serán perjudicados por
la libre entrada de productos norteamericanos, sobre todo los que allá
gozan de generosos subsidios. De otra parte tambiÉn habrá perdedores
entre los trabajadores, sobre todo los mÁs pobres y menos capacitados,
que verán eliminados sus puestos de trabajo, tal como sucedió en México
con el Nafta. Ante esa realidad indiscutible resulta por lo menos falaz
la aplanadora mediática que ha montado el Gobierno, -con mÁs anécdotas
que sustancia para tratar de convencernos que con el TLC sólo hay
ganadores. Además es un mensaje contradictorio porque al mismo tiempo el
Gobierno reconoce tácitamente que sÍ hay perdedores cuando anuncia
subsidios y ayudas a sectores “sensibles”, y se comprueba que las
finanzas públicas tambiÉn se verán afectadas, con lo cual seremos
perdedores todos los contribuyentes. El tema del impacto fiscal del TLC
merece analizarse con cuidado, porque la sostenibilidad de las finanzas
del Gobierno central es la principal amenaza para la estabilidad
económica del país. Todos los estudios al respecto, incluyendo los de
Planeación Nacional, constatan el hecho evidente de que una rebaja de
aranceles a las importaciones procedentes de EEUU conlleva inicialmente
una reducción de los ingresos tributarios. Con el volumen actual de
importaciones de ese país, unos 5,000 millones de dólares, y otros 1,000
millones que se estima que se van a sustituir de otros países que hoy
pagan aranceles, se ha calculado que el impacto pleno podría llegar a ser
una disminución de hasta 600 millones de dólares anuales, pero por
supuesto es un proceso gradual y en los primeros años la reducción de
ingresos serían tan solo la mitad o un poco menos. TambiÉn hay impacto por
el lado del gasto. A los sectores sensibles de la agricultura les van a
regalar 500,000 millones de pesos anuales segÚn anunció el ministro del
ramo, y se habla de billones de pesos que se deberán dedicar a
inversiones en infraestructura, -puertos, carreteras, telecomunicaciones
indispensables para poder ampliar la oferta exportable del país. Lo que
no se ha explicado es de dÓnde van a salir esos recursos, ni cÓmo se van
a compensar los menores ingresos que, sin contar las inversiones,
aumentarían el déficit fiscal en 0.5% del PIB. Mejor dicho, sÍ se ha han
dado explicaciones pero confusas y contradictorias. Unas son ilusiones:
se espera que el TLC va a acelerar el crecimiento, lo que aumentará los
recaudos tributarios de manera que compense la baja de aranceles y el
gasto en los subsidios. Podría ser, pero es tan solo una expectativa y no
se pueden girar cheques contra ella. MÁs realista fue el anuncio que hizo
Uribe (no el presidente sino su primo el senador) al salir de una reunión
en Palacio: se necesita aumentar los impuestos para cubrir el faltante
fiscal que generará el TLC. Ante la reacción negativa de la opinión
pública a este anuncio, fue desautorizado por la misma oficina de prensa
de Palacio que lo había inducido. Pero no hay duda que los impuestos
subirán, porque de alguna manera hay que tapar el hueco, y lo peor es que
subirán para todos los consumidores porque el Gobierno ya rechazó la
propuesta de Mockus de un impuesto para los sectores ganadores con el TLC
y seguro se irá con la tendencia neoliberal de bajar el impuesto de renta
y subir el del consumo (IVA). De manera que otra vez se socializarán las
pérdidas, los impuestos los pagaremos todos, y se privatizarán las
ganancias, porque las utilidades de los ganadores si no se repartirán