Por qué se enredó el TLC?

2007-03-20 00:00:00

En este momento el Gobierno y la bancada oficial están en manos de la oposición. Es así, aunque la opoción no se haya percatado de ello y el Gobierno no quiera admitirlo.

El Gobierno perdió el control gracias a un conjunto de errores de apreciación y a una mala asesoría legislativa. Y es que los errores de apreciación se pagan caro en política.

Este Gestión entró al Gobierno con aires grandilocuentes y algo de prepotencia que despreciaba a la oposición. Minimizó las posibilidades de estos y sobrestimó las propias capacidades. Creyó que el podía controlar a los sectores sociales, comprarlos dividirlos, intimidarlos, (no pudo intimidar ni a los estudiantes), chantajear personajes y cooptar opositores. La receta que el conjunto de inteligencia de los chilenos, israelitas y gringos que coordiana alguien de apellido Solórzano, parecía infalible y no obstante, no ha dado resultado.

Se subestimó al PAC que se pensó iba a seguir siendo el mismo corderito atrapado en las redes de una ética mal entendida y concebida. Se subestimó al Frente Amplio que se pensó iba a poder aislarse. Se subestimó a Oscar López que se pensó iba a ser menos majadero e impugnador.

Se sobrestimó la maña por sobre el buen manejo político y el respeto de los principios constitucionales. Esta fórmula era el anuncio de \"una muerte anunciada\".

Es difícil hacer política cuando la arrogancia ciega. No nos permite ver la realidad. Y si no se ve la realidad, como incidir sobre ella para lograr objetivos que es lo que en última instancia interesa en política.

¿Pero quien le dice a los Arias que se han equivocado? ¿Quien se atreve? A ellos que nunca se equivocan. ¿Unos vice-presidentes ninguneados?, ¿los asesores que los llevaron a equivocarse? ¿los amigos que están esperando trepar en vez de que las cosas salgan bien? John Biehl no está, eso se nota, entre otras cosas en la forma poco elegante de hacer política de esta administración. Son demasiado evidentes. Son magos a los que se les nota el truco en cada movimiento.

Pero veamos la situación: Llegamos a marzo, vamos para abril y el TLC que iba a estar aprobado a principios de febrero ni siquiera ha comenzado a discutirse. La coalición de gobierno ya está cansada y desgastada y ni siquiera ha comenzado el trabajo realmente duro. Y es que se han desgastado en intentos quiméricos e infructosos, apostando a mañas y celadas en vez de a los buenos consejos de los que si saben.

La meta de llegar a finales de abril, antes de la elección de directorio el primero de mayo, no se va a complir. Ni siquiera ha finalizado la discusión y votación de la vía rápida.

El principal asesor en materia parlamentaria afirma en un medio de comunicación escrita que: \"...solo Dios sabe cuando se votará el TLC...\", lo cual es absolutamente cierto. Sea por la vía \"supuestamente rápida\", que nunca antes nadie ha explorado, o sea por la vía sana y normal, todo indica que si la oposición se lo propone podemos llegar a marzo del 2008 sin que el TLC se apruebe, y sin que las leyes complementarias avancen tampoco. Es decir, el TLC se votará cuando la oposición quiera.

Si el régimen de Arias llega a Marzo del 2008 sin el TLC listo y en punto, habrá fracasado. Ningún Gobierno puede llegar muy lejos perdiendo sus dos primeros años (mitad del mandato) en nada. Sin haber aprobado impuestos, y con los recueros mal gastados en crear una ficticia bonanza para propiciar la aprobación del Tratado. Para mayo, mes de los abejones estarán apareciendo con fuerza, los nuevos candidatos oficiales que estarán criticando el fracaso de un gobierno neo-liberal que secuestró al PLN y que llaman a retomar las raíces tomarán nuevos controles. Los Arias habrán perdido ya ascendencia sobre buena parte de su fracción, y pasará el resto de su administración simplemente sobreviviendo. Muchos se lo adviertieron a tiempo... Está en el límite. Aún puede rectificar el rumbo, si no lo hace \"el cholo en la esquina antes de tiempo, está cantado\", y no hace falta ser astrólogo para eso.

* Oscar Arévalo es Asesor legislativo del PAC