San José, 27 feb (PL) El gobierno debiera escuchar al pueblo y propiciar el diálogo nacional frente al Tratado de Libre Comercio, consideraron analistas hoy, tras conocerse que el 70 por ciento de los costarricenses apoyó la marcha contra este.

Una encuesta realizada por la cadena Repretel (Canal 11) reflejó el deseo generalizado de lograr que el acuerdo negociado con Washington sea retirado del legislativo.

La respuesta del 70 por ciento de los ocho mil 101 entrevistados por esa televisora se correspondió con los objetivos de las casi 30 mil personas que salieron a las calles la víspera para exigir al presidente Oscar Arias que desista de aplicar lo pactado.

Esta cifra superó dos veces y medio la registrada en la Primera Gran Jornada contra el tratado, celebrada el 23 de octubre de 2006.

Para trabajadores del campo, ecologistas, indigenistas, políticos, diputados, sindicalistas, universitarios, expresidentes, deportistas, artistas, y de otros sectores, el texto lesiona la soberanía y atenta contra la institucionalidad local.

La protesta del 26 de febrero logró también la suspensión de la sesión correspondiente de la Asamblea Legislativa por falta de quórum: al recinto se presentaron apenas 35 de los 57 parlamentarios.

Estuvieron ausentes los 17 diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC); José Merino, del Frente Amplio y Oscar López, del Partido Accesibilidad Sin Exclusión.

Incluso, algunos congresistas del resto de los bloques políticos no se presentaron en la sede del órgano de poder por diferentes causas.

El socialcristiano Bienvenido Venegas, por ejemplo, esgrimió que no logró ingresar al recinto, de modo similar a su compañero Gilberto Jerez, del Partido Liberación Nacional (PLN) y Mario Quirós, del gobernante Movimiento Libertario.

En el ámbito de la jornada del lunes, además, 50 mil estudiantes de todos los niveles quedaron sin clases, porque el 23 por ciento de los docentes se integró al movimiento, reportó el diario La Nación.

Sin embargo, Teletica informó que esta cifra ascendió al 70 por ciento y que sólo asistió el 10 por ciento de los alumnos.

Este y otros medios reflejaron a su vez bloqueos en el parque de Ciudad Quesada; en Siquirres y la quema de gomas en la ruta 32 a la norteña provincia de Limón, vía Guápiles.

En su versión digital del martes, La Nación reportó que pese a la complacencia de las autoridades por el modo pacífico en que se desarrolló la marcha, bajo la custodia de miles de policías supuestamente desarmados, seis personas fueron apresadas en Siquirres.

Los encartados se encontraban en el área de la ruta 32 y fueron detenidos por los guardias cuando se levantó el bloqueo a esta, precisó esa fuente.

Rolando Araya, ex candidato del PLN, estimó que este fue el acto popular más grande de la historia costarricense y sugirió que podía ser el reflejo de la lucha del pueblo.

Una acción así debería activar un mecanismo de diálogo en lugar de un proceso abreviado como pretende el gobierno para sacar al acuerdo: confío en \"que este no ponga oídos sordos a la manifestación\", opinó Francisco Molina, diputado del PAC.

No obstante, algunos consideraron aún que el documento debe ser votado en el seno del plenario del Parlamento y cuestionaron a quienes se sumaron al desfile, identificado como Un gran día por la Patria.