Declaración de Jubileo Sur sobre condicionalidades
Invitamos a organizaciones y movimientos a adherir al siguiente pronunciamiento
Estimados amigos/as y compañeros/as:
A continuación la Declaración de Jubileo Sur sobre Condicionalidades que fuera compartido en la conferencia organizada recientemente sobre el tema por el gobierno de Noruega.
Lo difundiremos ampliamente en las próximas semanas así que les pedimos a los integrantes de Jubileo Sur y a otros movimientos y organizaciones del Sur que adhieran con su firma a la declaración. Para las adhesiones escriba a:
¡Gracias¡
Lidy
Coordinadora general, Jubileo Sur
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Declaración de Jubileo Sur sobre condicionalidades
(Versión difundida por primera vez durante la Conferencia de Noruega sobre Condicionalidades, 28-29 de noviembre de 2006).
LA ÚNICA CONDICIÓN ES NINGUNA CONDICIÓN
1. Jubileo Sur le da la bienvenida a la Conferencia sobre Condicionalidades organizada por el gobierno de Noruega. Apreciamos las intenciones del encuentro y de quienes lo apoyan desde la sociedad civil, como también el contexto en el cual se realiza. Es una oportunidad para que las diferentes partes discutan una herramienta política inherentemente incorrecta, injusta y fuertemente resentida utilizada por los “donantes” y especialmente por el Banco Mundial sobre los gobiernos y pueblos del Sur.
2. Sin embargo, lamentamos que hayan elegido hacer hincapié en lo indeseable de las “condicionalidades económicas”, dejando la impresión de que las condicionalidades no-económicas pueden ser deseables o legítimas. Hacer la distinción entre, por un lado, condicionalidades políticas pretendidamente buenas, y por otro condicionalidades negativas o económicas, es analíticamente incorrecto, políticamente superficial y se corre el riesgo de darle más poder al Banco Mundial y a los prestadores externos.
3. Jubileo Sur se opone a todo tipo de condicionalidades. La imposición de condicionalidades es un proceso impulsado desde afuera que contradice los principios de soberanía, auto-determinación democrática, toma de decisiones autónoma y empoderamiento popular. Por lo tanto, para Jubileo Sur toda clase de condicionalidades son inaceptables.
4. Las condicionalidades en cualquiera de sus manifestaciones, socavan la autonomía de los procesos nacionales y alientan el achicamiento de los espacios públicos de participación ciudadana en la discusión y definición de las políticas gubernamentales. La experiencia demuestra que las condicionalidades políticas orientadas a la “buena gobernabilidad” han fracasado. El aumento de la democracia es fruto del compromiso ciudadano y no el resultado de conseguir la receta correcta para el cambio político e institucional. Los cambios impuestos por presiones externas tienden a ser inestables porque no están profundamente enraizados.
5. Las condicionalidades políticas y económicas son dos caras de la misma moneda; ambas son imposiciones envueltas en el discurso más reciente diseñado por los ricos para “ayudar” a los pobres, y lucrar con ello. El Banco Mundial y los países “donantes”, en vez de enfrentarse con el fracaso del modelo de crecimiento y desarrollo económico neoliberal, pretenden, una vez más, culpar a las víctimas. Ahora aducen que el desarrollo sesgado y la pobreza creciente son el resultado de gobiernos “malos” y “corruptos”, los mismos gobiernos que siguieron ciegamente las recetas del Consenso de Washington.
6. Debido al éxito obtenido en muchos países al imponer, con la complicidad de las elites locales, medidas de privatización y liberalización, el capital corporativo está profundizando su penetración. Esta es facilitada por la reglamentación del sector público forzada por las IFIs, los prestadores bilaterales, los Tratados de Libre Comercio y de Inversiones y la Organización Mundial de Comercio. Tal como lo reconoce el mismo Banco Mundial, la mayoría de sus condiciones ahora son de ese tipo, y en especial de se tratan de normas de “gestión” financiera que refuerzan la presión permanente para que los gobiernos apoyen las privatizaciones, la liberalización comercial y la ortodoxia macro-económica en general, de modo de facilitar y proteger las operaciones del capital financiero y de las corporaciones transnacionales.
7. Las condicionalidades para imponer privatizaciones y liberalización no son ni más ni menos objetables que las que supuestamente llevan a una mejor gobernabilidad. Como declarara la organización social noruega “Networkers”: “Las condicionalidades son ‘garrotes’ que utilizan el Banco y sus socios donantes para aplicar su voluntad sobre los receptores; constituyen un conjunto de instrumentos de las políticas actuales de desarrollo. Los préstamos y los subsidios “compran” influencias poderosas, y las condicionalidades son el “pasaje” a ese poder. Por lo tanto, los instrumentos de condicionalidades aumentan el arsenal de herramientas que el Banco puede activar, y le brinda una considerable influencia sobre los países receptores.”
8. Sostenemos que es necesario analizar las condicionalidades de los “donantes” dentro del contexto de la pobreza crónica, el empobrecimiento y la exclusión que persigue al Sur. El fondo de las relaciones sociales e internacionales injustas, que deben ser modificadas y no reforzadas, es una cuestión de poder. Por eso Jubileo Sur no habla de ayuda y condicionalidades, sino de la necesidad de reparaciones y restitución de la deuda histórica, económica, ecológica, política y social que el Norte le debe al Sur. El asunto central -e inmediato– es asegurarse el fin incondicional del flujo neto de recursos del Sur hacia el Norte por vía del pago sobre reclamos de deuda y las remesas de ganancias que empobrecen a tantos de nuestros países.
9. Desde el punto de vista de los principios, Jubileo Sur insiste en la devolución de lo que se le ha quitado históricamente a nuestros países y pueblos; es materia documentada y un principio no sujeto a negociación. Es esta una cuestión de derechos humanos tanto para el Norte como para el Sur; un asunto de Justicia para el Sur y que no debe verse meramente como una cuestión de elección por parte del Norte.
10. Reconocemos el hecho de que los impulsos caritativos y de simpatía son infinitamente diferentes de la codicia y dominación imperial a través de la fuerza y los ajustes estructurales. Sin embargo, mientras lo que se ofrezca es alivio social en lugar de una reestructuración profunda del sistema global injusto de explotación, esos impulsos son insuficientes y si no son re-orientados, podrían inclinarse hacia la postura de los “acreedores”, dejando sin tocar el orden injusto de la deuda.
11. Los movimientos y organizaciones sociales democráticos del Sur piensan que son los y las pobres quienes pueden y deben actuar como sus propios libertadores. Cuando los financistas bilaterales y otros del Norte exigen políticas sociales específicas y las así llamadas medidas de alivio, podrían estar socavando los mismos procesos democráticos que son la llave del poder popular.
12. La “cooperación externa” le ha hecho mucho daño al Sur, especialmente cuando ha sido acompañada por rimbombantes discursos sobre democracia. Con las condicionalidades como una de sus herramientas, se perpetúa aún una relación de dominación. Hacemos un llamado a todos y a todas para que realicen un prolijo escrutinio y rechacen las recomendaciones emanadas del Banco Mundial, ya que intenta convertirse en el abanderado en temas de gobernabilidad y procesos anticorrupción. Las agencias de cooperación bilateral no deberían continuar aceptando el liderazgo del Banco Mundial.
13. Jubileo Sur alerta a los gobiernos del Sur que no se dejen engañar o caigan en la trampa de aceptar los parámetros políticos dictados por los llamados acreedores a fin de evitar que las condicionalidades profundicen la ocupación económica, política e ideológica. La política de condicionalidades no debe ser tratada como una cuestión de “buenas” o “malas” condicionalidades, sino como una cuestión política. No debemos permitir que el Banco Mundial dicte los términos del debate sobre gobernabilidad, desarrollo y condicionalidades.
14. Hacemos un llamado a las organizaciones de la sociedad civil (OSC) del Norte para que apoyen los procesos de construcción de los movimientos sociales y las exigencias articuladas por estos movimientos con miras a un debate mayor y más profundo de la naturaleza de la pobreza y de las deudas. Que trabajen solidariamente sin apropiarse ni sustituir a los movimientos populares en sus procesos democráticos y soberanos para crear nuevos instrumentos de gobierno y modos de interacción con o en resistencia a los gobiernos. Que sean respetuosos de los procesos de toma de decisiones a nivel de las OSC del Sur.
15. También llamamos a las OSC del Norte y a las agencies de desarrollo progresistas a apoyar la creación de espacios en el Norte y en el Sur, para que los mismos pueblos puedan determinar libremente su futuro y crear sociedades libres de pobreza, deudas y guerras. Todos los intentos para socavar a países como Bolivia y Venezuela que están dando pasos importantes para democratizar e implementar un desarrollo alternativo, deben también ser rechazados.
16. Les invitamos a unirse para ampliar los debates en todos nuestros países y enfrentar las conexiones entre poder económico, corporaciones transnacionales, guerra y militarismo, abordando asimismo el tema de la explotación y el colonialismo (viejo y nuevo).
17. La lucha contra la deuda y las condicionalidades debe servir y ser parte de las luchas de los y las pobres por la redistribución del poder económico y político. Nuestra lucha no es para humanizar una estructura de poder inherentemente cruel, sino para cambiarla.
-Jubileo Sur
Oslo, 27 de noviembre de 2006
Organizaciones que adhieren: