Existen sobrados argumentos para mostrar las consecuencias negativas del TLC. Por ello el señor Presidente no quiso debatirlo durante la campaña y en la Asamblea Legislativa los pro-TLC no han querido que se hagan careos o debates entre nuestros expertos y las autoridades de gobierno. Pero, para evitar especulaciones sobre el futuro, veamos lo que ha ocurrido en otros casos con estos TLC.

Comencemos por Vietnam, citado por el señor presidente Arias (La Nación, 10/11/06) como ejemplo de buenos resultados, porque las exportaciones a Estados Unidos en los seis años desde que se firmó aumentaron en “prácticamente un 1.000%”. Lo que el Presidente no dijo fue que solo en los cinco años previos las exportaciones habían crecido en casi un 1.100%.

Ahí mismo el Presidente escribió que el TLC “le ha permitido a Vietnam reducir sus tasas de pobreza del 58,1% al 24,1%”. Esto es falso. En el 2000, fecha citada por el Presidente como la del inicio del TLC, la tasa de pobreza de Vietnam era del 32% y no del 58%. Por el contrario, en los 10 años previos al TLC la pobreza se reducía a casi 4 puntos porcentuales por año, mientras que en los años posteriores al TLC se ha estado reduciendo a solo 2 puntos porcentuales por año.

De lo anterior se concluye que, de acuerdo con los dos criterios escogidos por el Presidente, el TLC no ha rendido buenos frutos. Debemos agregar que la tasa de crecimiento del PIB de Vietnam en los seis años previos al TLC fue superior a la experimentada en los seis primeros años de TLC y que la distribución del ingreso se deterioró en estos años.

Otro caso citado como ejemplo de éxito TLC es Chile. Esto es poco serio pues solo tiene dos años y medio de vigencia. En general, lo de Chile evidencia lo absurdo de promover modelos universales sin tomar en cuenta las realidades de cada país. Chile es una economía monoexportadora de una materia prima, a niveles que nunca llegó Costa Rica con el café. Este año casi un 60% de las exportaciones totales de Chile serán cobre. Empresas del Estado chileno producen el 40% del cobre que se exporta. Es decir, el aparato público chileno produce cerca de un 24% de las exportaciones de ese país. ¡Así que si Chile es un éxito a imitar, como lo afirma el Presidente, y si desea ser consecuente, en lugar de impulsar un TLC que reduce el papel del Estado, debería informarnos cuáles empresas privadas intenta nacionalizar para imitar la estructura productiva de Chile!

Por otra parte, es cierto que la tasa de crecimiento del PIB chileno se ha incrementado en los últimos dos años. Pero, si el crecimiento sirve para medir las calidades de los TLC, entonces estos son malos pues, si miramos a países vecinos, pero sin TLC con Estados Unidos, tales como Brasil y Argentina, encontramos que también en estos países el PIB se ha incrementado, pero en mucho más que en Chile. En este país la tasa de crecimiento promedio del PIB en los dos años con TLC (2004-2005) fue dos veces superior a la tasa de los dos años previos (2002-2003), pero en Brasil fue casi cuatro veces mayor y en Argentina ocho veces mayor.

Pero el caso que sí es analizable para extraer conclusiones sobre resultados es el de México, pues lleva 12 años de TLC con Estados Unidos. Estos son los hechos derivados de datos oficiales: cuantos más años vive México con el TLC, más elevado es el desempleo. Como resultado, la migración ilegal se ha duplicado desde que entró en vigencia. La tasa de crecimiento económico promedio en los últimos cinco años con TLC (2001-2005) fue la mitad de la registrada en los últimos cinco años sin TLC (89-93). La tasa de crecimiento anual de México en los 12 años con TLC (94-2006) fue del 2,8%, mientras que la de Costa Rica en el mismo período, pero sin TLC, fue del 4,8%. En el período TLC México descendió en el ranquin de competitividad del Foro Económico Mundial del puesto 32 al puesto 58. Hoy, Costa Rica sin TLC ocupa el lugar 53, mejor que el de México con TLC.

En Costa Rica se afirma que el TLC es una fábrica maravillosa de empleo. Aparte de los datos negativos de México en ese rubro, hace dos meses el Gobierno mexicano, después de 12 años de TLC, afirmó que “…si se hicieran las reformas que requiere nuestra nación… hoy tendríamos un país en donde se estaría teniendo competitividad y se estaría desarrollando el empleo”. ¿Es esto lo que nos dirán aquí en el 2019 los promotores del TLC?

La Nación, en varios editoriales, ha puesto como ejemplo de responsabilidad al presidente Lula de Brasil. El presidente Arias debería ponerles mucha atención a sus amigos de este periódico y recordar que el presidente Lula abortó el ALCA –el TLC de las Américas– y precisamente con los mismos argumentos que algunos esgrimimos aquí para oponernos al TLC en discusión. Si no lo hace, al menos debería analizar los hechos aquí descritos y retirar este TLC de la Asamblea Legislativa.

(La Nación)
Fuente: Costa Rica Solidaria