Nosotras y nosotros, participantes del "Taller Anual Básico de Derechos Humanos: Jornada por los derechos humanos frente al TLC", organizado por el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) y la Asociación Costarricense de Derechos Humanos (ASODEHU), considerando que el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, Estados Unidos y República Dominicana (TLC, en adelante) ha sido ampliamente cuestionado por muchas personas de distintos sectores sociales, las cuales han planteado serias implicaciones de su ratificación, debido a que modificarían, de ser aprobado, de forma significativa el modo de vida de las personas en Costa Rica, considerando que:

• El contenido del tratado fue negociado de forma secreta y cuestionable.

• El acceso a la información del TLC ha sido limitado y manipulado por sectores interesados en su aprobación.

• La naturaleza del TLC y las obligaciones que de este devienen subordinará las obligaciones del Estado en materia de derechos humanos a la protección del comercio y la libre circulación y acumulación del capital internacional.

• El TLC crea un sistema de Justicia Ad Hoc, que a nuestro criterio privatiza la justicia, a través del mecanismo de Solución de Controversias, trasladando a manos privadas la implementación de la misma, obviando por completo el sistema de justicia nacional y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

• Las obligaciones que adquiere el Estado de Costa Rica en materia comercial limita el desarrollo de nuevas normas que den mayor garantía a los derechos humanos e inclusive y más grave, limita el ejercicio de los derechos humanos a las ganancias de las empresas, lo cual contraviniene en todo sentido los compromisos que ha adquirido el país en materia de derechos humanos.

• El TLC se constituye en una limitación para que los pueblos y el Estado aseguren la mejor y más amplia garantía a los derechos de las personas.

• Los derechos humanos deben ser preeminentes a los derechos comerciales.

• Los pueblos y los Estados deben poseer la independencia y la libertad para implementar todas las mediadas necesarias para el cumplimiento y la ampliación de los derechos humanos y nunca limitarse por intereses económicos.

• La aprobación del TLC y la implementación de la agenda complementaria implican un retroceso en materia de derechos humanos y en la garantía de los mismos.

Manifestamos que la perversidad de un sistema que privilegia las mercancías, que degrada la vida humana, no sólo constituye un retroceso para los derechos humanos, sino además un peligro que amenaza a los pueblos con la miseria y el deficiente acceso a los recursos básicos para la sobrevivencia.

Nos pronunciamos a favor de la búsqueda de una propuesta de desarrollo inclusiva, en la que participen todos los sectores sociales, en donde los sectores populares tengan una participación significativa; y no meramente consultiva como ha ocurrido con el proceso de negociación de este tratado.

Por lo tanto nosotros nos unimos a las miles de voces en el país que se alzan en oposición al TLC y le exigimos al gobierno el retiro inmediato de este proyecto, así mismo hacemos un llamado a todas las personas a informase y manifestarse en contra del TLC y lo que este implica para la vida del país.

9 de diciembre 2006, San José, Costa Rica