Declaración de Puerto Príncipe, Haití

2006-11-10 00:00:00

Hoy en Haití, está en juego el futuro de toda América Latina y el Caribe. Con esta convicción, nosotros y nosotras, representantes de las organizaciones sociales y redes, estudiantes, obrer@s, campesin@s, sindicalistas, feministas, defensores de derechos humanos, jóvenes, habitantes de barrios populares, cooperativistas, productores que venimos de varios países del continente como Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Santa Lucia, Trinidad y Tobago y Venezuela y de nueve departamentos geográficos de Haití (Norte, Noroeste, Nordeste, Plateau Central, Artibonite, Oeste, Sur, Sureste, Nippes), nos reunimos en Puerto Príncipe del 26 de octubre al 2 de noviembre del 2006, convocados por Jubileo Sur/Américas y la Plataforma de Acción por un Desarrollo Alternativo en Haití, PAPDA. Durante esa semana cumplimos una cargada agenda de trabajo que nos permitió:

Intercambiar nuestras experiencias de lucha contra la dominación de la deuda, las Instituciones Financieras Internacionales (IFIs), el libre comercio, la militarización, la destrucción del medio ambiente, la mercantilización de los recursos naturales y de la vida, las privatizaciones y la guerra, a través de un Seminario en el cual pudimos afinar y actualizar nuestro análisis y diagnóstico sobre el sistema capitalista globalizado en su etapa actual, su violencia destructiva creciente y sus múltiples planes como la Estrategia para la Reducción de la Pobreza (PRSP, por sus siglas en inglés), el Plan Puebla Panamá, el Plan Colombia, la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA), los acuerdos regionales o bilaterales de libre comercio como son el Tratado de Libre Comercio Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (CAFTA-DR, por sus siglas en inglés) y el proyecto de EE.UU para Haití, HOPE ( Haitian Hemispheric Opportunity through Partnership Encouragement).

Difundir informaciones sobre el contexto de nuestros países y profundizar con las organizaciones haitianas los desafíos actuales en un Foro popular que desembocó en una manifestación de protesta frente al Palacio Nacional, al Ministerio de Economía y Finanzas y al Consulado de Estados Unidos, reclamando el retiro de las tropas de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) y la anulación inmediata e incondicional de la ilegitima y odiosa deuda que las IFIs y otros prestadores bilaterales siguen cobrando a Haití.

Realizar una Reunión de coordinación regional durante la cual pudimos establecer un balance de lo hecho en el continente y en los distintos países desde la Asamblea global de Jubileo Sur de septiembre 2005 y trazar líneas de trabajo hasta diciembre del 2007.

Encontrarnos con autoridades haitianas como el Primer Ministro, Jaques Édouard Alexis, varios Ministros del Gobierno y la Comisión de Finanzas del Senado, propiciando el desarrollo de un amplio consenso sobre la inmensa deuda de las potencias capitalistas frente al pueblo de Haití y la imperiosa necesidad de realizar una auditoria participativa de la situación integral de endeudamiento del país a fin de establecer fehacientemente quiénes deben a quienes y respaldar los esfuerzos del pueblo y del Estado por recuperar el patrimonio que les ha sido arrebatado.

A través de estas actividades hemos podido reafirmar y establecer programas comunes de acción que refuerzan nuestras luchas en todo el continente. Entre ellos, trabajamos sobre la necesaria y urgente solidaridad con el pueblo de Haití que vive una trágica situación de invasión, como así también de destrucción de su economía y de sus instituciones por las políticas de las IFIs - incluyendo los programas para Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC/PPAE) y de PRSP – y de negación de su soberanía por una costosa e ineficiente ocupación de casi 10.000 tropas de las Naciones Unidas. Es con el afán de compartir las conclusiones y acuerdos alcanzados y sumar apoyos que hacemos la siguiente declaración y llamado a la acción.

Declaramos

1. Que la deuda reclamada a nuestros países por las instituciones financieras internacionales, la banca transnacional, las potencias imperialistas del Norte es una deuda ilegítima, ilegal, odiosa y que fue pagada varias veces. En cambio, nuestros pueblos son los acreedores de enormes deudas históricas, sociales, culturales y ecológicas; la sanción de sus responsables nacionales e internacionales y la restauración y reparación de las mismas jugarán un papel clave en la reconstrucción de nuestras sociedades. Un ejemplo concreto es la larga historia del endeudamiento de Haití, que remonta a la experiencia colonial y la deuda de la independencia impuesta por Francia como compensación por la pérdida de sus esclavos y continua acumulándose hasta el presente con los costos humanos, sociales, financieros, ecológicos y culturales implicados en la proliferación de zonas francas y otras prioridades del Cuadro de Cooperación Interina (CCI) diseñado y aplicado por las IFIs y los llamados “donantes internacionales” en contra del derecho del pueblo haitiano a determinar y a participar en su propio desarrollo. Junto al pueblo de Haití y de todo el Sur decimos: “ no debemos, no pagamos; somos nostr@s los acreedores”.

2. Saludamos la fuerza acumulada por las movilizaciones y campañas por la vida antes que la deuda y su impacto en las crisis de legitimidad que ahora afectan a las instituciones financieras internacionales y su modo de operar. Saludamos la decisión del gobierno de Noruega de anular unilateral e incondicionalmente sus reclamos por créditos irresponsables e instamos a que restituya lo que ha sido cobrado injustamente y a otros gobiernos a seguir su ejemplo, como así también aplaudimos la labor de las organizaciones sociales ecuatorianas y noruegas por la investigación realizada y la presión ejercida sobre el caso.

3. Denunciamos los programas de alivio de la deuda del G8 y de las IFIs que al igual que los programas PRSP y otras “soluciones” ofrecidas históricamente por los prestadores, han demostrado su incapacidad de resolver los problemas del endeudamiento y encierran a nuestros países en un modelo endeudador que acrecienta la dependencia de nuestras naciones y agrava la vulnerabilidad de nuestras economías. Denunciamos la creciente conversión de deudas externas en deudas internas, así como también el impacto de otras modalidades de endeudamiento como el que resulta de las políticas de liberalización comercial y privatizaciones o de la prórroga de jurisdicciones y la aceptación de procesos injustos de arbitraje o de canje de deuda. El endeudamiento de nuestros países sigue siendo parte de una estrategia de acumulación y dominación de parte del capital transnacional y alertamos en especial al rol de las IFIs y los sistemas de endeudamiento en la destructiva expansión actual en nuestros países de las peores industrias extractivas y contaminantes.

4. Saludamos la gran victoria de la movilización de nuestros pueblos contra el ALCA. En Mar Del Plata en noviembre 2005, este proyecto de muerte fue enterrado y George Bush tuvo que regresar a Washington sin ningún acuerdo firmado. Denunciamos las estrategias de avanzar la misma agenda del ALCA a través de la OMC y acuerdos sub-regionales (como el CAFTA-DR) o bilaterales y tratados de protección de las inversiones, así como también la incorporación de elementos de defensa y militarización directamente a los acuerdos comerciales como en el caso de las nuevas negociaciones entre EE.UU., Canadá y México. Saludamos en especial la movilización del pueblo de Nicaragua y de Costa Rica en la última semana del mes de octubre contra los TLC’s y las políticas de privatización y de destrucción de los servicios públicos impuestos por las IFIs.

5. Denunciamos que el proyecto IIRSA, creado por iniciativa de las IFIs y el gran capital, no es una alternativa de integración. Esta iniciativa responde a la necesidad de crear una base física para que las corporaciones puedan expandir sus actividades y controlar recursos estratégicos como las fuentes de energía, agua y biodiversidad convirtiendo a nuestro continente en una plataforma de exportación completando así el circulo vicioso de endeudamiento. Existen alternativas de integración e infraestructura menos costosa social, ambiental y financieramente para los pueblos. ¡La integración tiene que ser de los pueblos para los pueblos!

6. Denunciamos el aumento dramático de diversas formas de violencia en contra de las mujeres y de sus organizaciones de todo el continente y de sus organizaciones. Las violaciones como herramienta política se multiplican. Las mujeres son las primeras víctimas de las políticas de endeudamiento, liberalización, privatización, de destrucción de los servicios públicos y del retroceso en el respecto a los derechos humanos fundamentales. La movilización para la defensa de los derechos de las mujeres y la conformación de nuevas políticas públicas poniendo como prioridad la defensa de las mujeres constituye un pilar de la acción de nuestros movimientos.

7. Condenamos las agresiones militares de la administración Bush y sus cómplices contra los pueblos del mundo. Condenamos los procesos de militarización en nuestro continente dirigidos a la expropiación de recursos estratégicos como el agua, los recursos energéticos y la biodiversidad y a la prevención de los procesos de movilización popular que buscan la reconquista de nuestra soberanía y la defensa de nuestros derechos. La presencia militar en Paraguay, en la Triple Frontera, las nuevas bases militares en América Latina, las invasiones disfrazadas por el paraguas de las Naciones Unidas como en Haití, la criminalización de nuestros movimientos hacen parte de esta ofensiva de re-militarización del continente como eje de la actual estrategia de dominación. Condenamos también la situación de ocupación colonial que continúa viviendo varios pueblos en la región, entre ellos a los de Guayana francesa, Martinica, Puerto Rico y Curazao. Rechazamos en especial la activa participación de los gobiernos y las tropas de muchos de los países de América Latina en la ocupación militar de Haití. Por eso decimos: ¡No a la militarización; no a las ocupaciones militares; no a la presencia de la MINUSTAH en Haití! ¡Viva la autodeterminación de nuestros Pueblos!

8. Declaramos nuestra profunda y activa solidaridad con el pueblo haitiano que a principio del siglo XIX intentó mundializar los derechos humanos con esa espectacular victoria contra el ejército francés y el yugo esclavista y su decidido apoyo a todos los procesos libertarios en la región. Hoy el pueblo de Haití vive condiciones muy difíciles producto de 514 años de invasiones y saqueo y de la aplicación de políticas de ajuste estructural a partir de finales de la década de los 80. Nuestros movimientos y redes están decididos a apoyar la lucha de este valiente pueblo por su segunda independencia.

9. Saludamos las recientes conquistas de nuestros pueblos como la victoria electoral de Evo Morales que desató un esperanzador proceso de recuperación de la soberanía del pueblo boliviano sobre sus recursos estratégicos y el manifiesto apoyo del pueblo venezolano al proceso bolivariano. Saludamos a los múltiples procesos de resistencia de los pueblos indígenas, de las y los campesinos, de las mujeres, de las y los obreros, de los barrios populares, de los jóvenes que reafirman nuestra voluntad a todos y todas a parar las políticas neoliberales y a construir otro mundo posible.

10. Apoyamos a las nuevas formas de resistencia que se están articulando a lo largo de todo el continente, contra los mega proyectos económicos de extracción de recursos naturales a gran escala, como son las centrales hidroeléctricas, los proyectos mineros a cielo abierto, los monocultivos de exportación con transgénicos y la explotación hidrocarburífera. Estas organizaciones sociales, criminalizadas por el estado de ocupación militar, se resisten contra estas nuevas formas de desplazamiento masivo, que traen consecuencias irreversibles para la naturaleza y para las culturas y pueblos americanos.

11. Denunciamos las agresiones del imperialismo contra el pueblo cubano. Saludamos la resistencia heroica de este pueblo caribeño. Denunciamos el bloqueo criminal impuesto desde más de 40 anos por el imperialismo y que tiene un costo humano elevado. Estamos seguros que el 8 de noviembre próximo la Asamblea General de las Naciones Unidas condenará de manera casi unánime, una vez más, este bloqueo que es una violación flagrante e inaceptable de las convenciones internacionales. Reclamamos la liberación inmediata de los cinco cubanos encarcelados injustamente e ilegalmente por el imperio desde 8 años. Condenamos el plan de reforzamiento del bloqueo y las nuevas amenazas contra la soberanía del pueblo cubano. ¡Viva Cuba revolucionaria y soberana!

Compromisos y llamados

1. Exigimos la anulación total e incondicional de la deuda reclamada a nuestros países. Exigimos que nuestros gobiernos repudien esta deuda ilegítima y odiosa y apliquen medidas inmediatas de cese de pago. Exigimos la realización de amplias auditorias participativas sobre los procesos de endeudamiento de nuestros países para establecer cuanto se ha pagado de más y documentar la inmensa deuda histórica, social, cultural y ecológica contraída con nuestros Pueblos. Impulsaremos diversas estrategias de lucha para resistir la profundización del saqueo instrumentado a través del endeudamiento y las políticas de las IFIs y lograr la reparación de los daños que siguen acumulándose a partir de 514 años de colonialismo y de dominación imperialista, incluyendo la intensificación del trabajo de sensibilización y de educación sobre la ilegitimidad de la deuda y las IFIs. Llamamos a todos y a todas a unirse en esta lucha.

2. Reclamamos como lo hizo el Presidente Evo Morales en la última Asamblea General del BID en Belo Horizonte, la anulación inmediata, total e incondicional de la deuda reclamada a los 5 países más empobrecidos del continente (Haití, Nicaragua, Honduras, Bolivia y Guyana) por este organismo regional. Nos movilizaremos para que las voces de los movimientos sociales del continente sean escuchados en la ocasión de la próxima reunión del BID que analizará este problema, prevista para el 17 de noviembre del 2006 en Washington, y en todo otro momento necesario.

3. Nos comprometemos a profundizar en cada uno de nuestros países y regionalmente, la construcción de alternativas de financiamiento soberanas y solidarias, incluyendo el desarrollo de políticas fiscales equitativas, de restitución y de reparación por parte de los responsables de las deudas acumuladas en contra de nuestros pueblos y de cooperación solidaria entre los países del Sur. En ese sentido, llamamos a todos los pueblos del continente a movilizarse para preparar y participar en la próxima Cumbre Social por la Integración de los Pueblos, en Cochabamba del 6 al 9 de diciembre del 2006. Será una ocasión clave en esta Bolivia nueva de definir un verdadero proyecto de integración basado en los derechos e intereses estratégicos de las grandes mayorías explotadas y excluidas de nuestros países. La reflexión colectiva y las nuevas políticas dirigidas a cambiar las relaciones de fuerza en el sistema económico mundial como por ejemplo el retiro o cierre de las instituciones financieras internacionales existentes y la implementación de un banco solidario del Sur son parte de las decisiones estratégicas a tomar en esta cumbre, alertando en contra de la mera reproducción en el Sur de los mismos esquemas de dominación y expoliación que hasta hoy sufren nuestros pueblos en manos de los centros de poder en el Norte.

4. Llamamos al desarrollo y reforzamiento de todos los procesos de cooperación económica basada en una autentica solidaridad. Saludamos los logros de la Alternativa Bolivariana para América (ALBA) y la sistematización del Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP) y apelamos por una profundización y una expansión de estas lógicas.

5. Saludamos la resistencia y a creatividad de nuestros pueblos a través de nuevas propuestas e innovaciones. Apelamos a reforzar y expandir las maravillosas experiencias de economía solidaria, del movimiento cooperativista, de las empresas recuperadas y autogestionadas por las y los trabajadores y llamamos a todos nuestros movimientos y redes a apoyar y a impulsar procesos similares en cada una de nuestros países.

6. Nos sumamos a la Vigilia Continental por la Paz, contra la Militarización del próximo 18 de noviembre para denunciar la militarización, la guerra y la violencia que viene ejerciendo el gobierno de Estados Unidos sobre distintos pueblos del mundo e invitamos a todos y a todas a incorporar en sus acciones y movilizaciones el llamado para el retiro de las tropas extranjeras de Haití.
6.
7. Convocamos a la realización de un día continental de solidaridad con la lucha del pueblo de Haití por la conquista de su segunda independencia el 5 de diciembre del 2006, aniversario clave de la resistencia campesina y estudiantil haitiana contra las invasiones y avasallamientos. Invitamos a todas las redes, los movimientos y las organizaciones progresistas del continente a realizar acciones de movilización significativa para reclamar la salida de las tropas de la MINUSTAH del territorio haitiano, la anulación total, inmediata e incondicional de la deuda externa reclamada a este país y la implementación de auténticos proyectos de solidaridad con el Pueblo haitiano sobre la base de sus necesidades, derechos y propuestas. Apoyamos a la lucha iniciada por los estudiantes de la Universidad pública de Haití y los movimientos sociales contra la presencia de tropas extranjeras. Nos comprometemos, conjuntamente con los movimientos sociales de Haití, a continuar desarrollado esta campaña de solidaridad a nivel nacional, regional e internacional, durante el año 2007.

8. Llamamos a una gran movilización en el continente para apoyar la realización del VII Foro Social Mundial en Nairobi, del 20 al 25 de enero del 2007. Este FSM será una ocasión privilegiada para tejer lazos y construir articulaciones entre los movimientos sociales que luchan contra la globalización capitalista en África, en Asia y en América Latina y el Caribe, junto también a los movimientos y pueblos en el Norte que comparten el mismo sueño de vida digna, soberanía y justicia para todas y todos. Uniremos nuestras luchas para el repudio de las deudas financieras ilegítimamente reclamadas y el reconocimiento, restitución y reparación de nuestras acreencias como pueblos. En ese mismo espíritu, llamamos a los movimientos y organizaciones de la región a participar activamente en la preparación y realización de la Jornada Mundial de Movilización contra la Guerra y el Neoliberalismo por otro mundo posible, a realizarse en enero de 2008.

¡Abajo la deuda externa y el saqueo de nuestras riquezas!
¡No debemos, no pagamos, somos los pueblos los acreedores!

¡Abajo la ocupación militar en Haití!

¡Abajo la invasión militar de los yankees en Irak,
las agresiones de Israel contra el Líbano y contra el Pueblo Palestino!
¡Viva las alternativas populares!

¡Viva la soberanía de todos los pueblos!

¡Viva la Cuba revolucionaria y el proceso bolivariano!
¡Viva la solidaridad y la integración solidaria entre todos los Pueblos oprimidos!

Puerto Príncipe, 2 de Noviembre de 2006.-