Carta abierta al Dr. Oscar Arias de una ciudadana

Valdrá la pena, Señor Presidente?

2006-09-22 00:00:00

El 15 de septiembre usted dijo "Si los hijos del pueblo, levantan la frente, verán que Costa Rica tampoco está completamente unida"

¿Valdrá la pena, Señor Presidente, que Costa Rica se siga polarizando peligrosamente, como ha sucedido a raíz de la negociación del TLC?

Usted no fue responsable de la negociación, fue hecha a espaldas del pueblo, en el gobierno anterior y usted reconoció que no era tan buena y que había cosas que cambiar, sin embargo, al final la aceptó. Sus partidarios frente al hecho de que apenas 1 de cada 4 costarricenses lo apoyaron, sabiamente lo atribuyeron al "haber cargado con un muerto ajeno", refiriéndose así al apoyo a un TLC mal negociado.

72,9% de la gente opina que este TLC beneficia más a Estados Unidos que a Costa Rica y un 62,6% considera que Costa Rica no está perdida sin el TLC. Sólo 4 de cada diez costarricenses, muchos por desconocimiento y arrastrados por una propaganda exagerada que muestra una sola cara de la moneda, pagada por la contraparte, suponen que el TLC beneficiará al país, pero vea si los ticos no somos tontos que 65,4% de la gente considera que la prensa está parcializada a favor del TLC. Estos datos provienen de una encuesta de la UCR y no deben ser ignorados.

¿Valdrá la pena, Señor Presidente, exponer el ambiente o enfrentar multimillonarias demandas por expropiación indirecta de la rapiña corporativa?

60,6% del pueblo siente que el TLC no protegerá el ambiente, su partidaria doña Joyce Zürcher clama por una reforma constitucional para proteger el agua porque sabe que la jerarquía del TLC es superior a las leyes nacionales.

En Guatemala ya los grupos ambientalistas fueron sorprendidos con la amenaza que representa un Tratado que va por las riquezas del Petén y se alistan para combatirlo, pero es tarde, ya lo ratificaron. En Costa Rica los ecologistas están unidos contra el mismo y son una cantidad respetable de ciudadanos que han dado ya varias luchas similares y han triunfado porque son consecuentes, firmes y determinados, pero sobre todo porque la razón les asiste.

¿Valdrá la pena, Señor Presidente, no poder asistir a actos públicos en paz, siendo usted un Premio Nóbel de la Paz?

En la UCR apenas siendo candidato, ya los universitarios no le permitieron entrar ante la amenaza que ellos sintieron que usted representaba. Por primera vez en el país, en un traspaso de poder, se congregó una gran cantidad de gente y marcharon repudiando al nuevo Presidente, en el acto del Parque Nacional al cumplir 100 días en la presidencia, tampoco tuvo tranquilidad, ya en Cartago el 14 de setiembre la violencia comenzó a aflorar y el 15 de setiembre los antimotines estaban listos en el Parque Nacional para repeler una eventual protesta que no se dio en ese sitio, pero la violencia explotó en otras calles donde no había policía.

Usted sabe que un ex presidente llevó al país a una crisis enorme al aprobar el Combo del ICE a espaldas a la gente, el siguiente permitió una negociación en las mismas condiciones, cuyos resultados son un atentado a la paz social.

¿Se siente usted cómodo y seguro en estas condiciones? Otros premios Nóbel de la paz como Pérez Esquivel rechazan esos tratados por injustos y excluyentes. Usted sabe que es así. ¿Por qué sigue apoyando una instancia que se anticipa va a generar cada día más violencia? Usted que condujo a pacificación de Centro América, ¿hoy no puede mantener siquiera la paz en el territorio nacional? Pronto el mundo entero se va a enterar de lo que pasa aquí.

¿Valdrá la pena, Señor Presidente, enriquecer más a un pequeño grupo y exponer a la mayoría a la pobreza que traen los TLC?

45,9% de la gente cree que el TLC traerá pobreza, ese dato es importante, pero más preocupante es la percepción de 60,1% de la población, que el TLC provocará la bancarrota a los agricultores, lo que a su vez amenaza la seguridad alimentaria. En México ya lo están viviendo y además los datos de migración, desplazados, pobreza y desempleo (o empleo informal) son tan alarmantes que la OIT ya ha puesto sus ojos en ese país.

En El Salvador, pionero en Centro América del TLC, encabeza la lista de emigrados a Estados Unidos, han perdido 90 000 puestos de trabajo, la industria textil se sigue desmantelando y sus exportaciones no crecen como las de Costa Rica. Guatemala en menos tiempo vio llegar la ruina a los productores de pollo y muchos otros sectores irán siendo arrasados. Proyecciones de CEPAL calculan que en Costa Rica el TLC generaría tan sólo 3.125 puestos anuales, cuando necesitamos de 50 000 a 60 000. Lo peor es que todavía no han previsto la cantidad de puestos formales que desaparecerían si se ratificara el TLC.

Lo que sí es cierto es que en términos macroeconómicos los TLC aumentan las exportaciones y hay ganadores importantes en el proceso, ¿pero no hay distribución de la riqueza? NO, son muy pocos son ganadores y la riqueza se concentra como lo hemos visto en el país en los últimos 20 años ¿Es eso lo que usted quiere? Señor Presidente usted lo dijo: vivimos entre rejas¿los que tenemos casa?, usted sabe que la exclusión aumenta: 7 de cada 100 personas viven en precarios y usted sabe que el TLC mal negociado va a agravar esa situación, ¿quiere entonces un país más injusto y por tanto más inseguro aún?

Por la paz social, por el bien común, por su seguridad personal, por el amor a Dios y a su pueblo, Señor Presidente, retire el TLC de la Asamblea Legislativa y proponga a los Estados Unidos de América un acuerdo comercial como el que ellos firman y no un Tratado como este que nos somete.

Así construiremos el país más bello, ecológicamente fuerte que es el mayor regalo que nos dio Tatica Dios, feliz y desarrollado del continente, en lugar de convertirnos en una república bananera más, arrodillada frente al capital corporativo deshumanizado, que es en esencia el mundo de los TLC.

Una vez más la paz toca a su puerta ¿Va a seguir con la puerta cerrada?

Fuente: Posición Política, boletín electrónico de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP). http://www.anep.or.cr/