"....las reformas importantes como el Plan Fiscal y el TLC no avanzan..., bajo esa premisa, creo que es mejor evitar el caos y la anarquísa y promover la tiranía en la democracia, es decir, un mandato claro, con un líder que sabe qué es lo quiere y quiénes le pueden ayudar a conseguirlo". Oscar Arias, 3 de septiembre del 2005. La Prensa Libre.

Oscar Arias delinea su estrategia de democracia con mano dura durante la campaña eletoral.

Estas declaraciones del entonces candidato Oscar Arias en la campaña eran un adelanto de la actitud que este gobierno adoptarísa frente a los opositores al TLC. El Poder Ejecutivo y sus colaboradores "pro TLC" aplican una estrategia hegemónica para dejar en el camino a los detractores de este acuerdo comercial y al mismo tiempo evitar su rechazo popular, afirman diversos analistas en declaraciones para Informa-tico.com.

"Sin duda, el TLC es un tema inflexible para este gobierno, ya la élite económica de este paíss resolvió que el TLC va porque va, este gobierno no deja márgenes para la reflexión, para la lucidez, para el entendimiento", aseguró el ex secretario general del Partido Liberación Nacional (PLN) y analista político, Luis Guillermo Solís.

El gobierno está a punto de cumplir los 100 días y la actuación de la fracción legislativa y del Ejecutivo demostraron que en materia del TLC no tienen voluntad para la negociacion, afirmó Solís.

"Quisiera que hubiese suficiente tiempo para que la gente se exprese. Va a ser un proceso un tanto conflictivo, porque la sociedad está polarizada y no hay en la Asamblea una base de negociación, ni una agenda de desarrollo", lamentó por su parte el diputado del Frente Amplio, José Merino.

Para el diputado del PAC, Alberto Salom, el gobierno en su intento por forzar el trámite del TLC está violentando el procedimiento legislativo: "el apuro con que están tramitando este proyecto está omitiendo ciertos mecanismos legales que están estipulados en nuestra Constitución como la publicidad en la formación de la ley. Además limitan las audiencias y reducen al mísnimo el uso de la palabra en la comisión", afirmó el diputado del PAC.

"El gobierno de Oscar Arias actúa bajo un supuesto de que los que difieren son pocos y que tendrán que alinearse. Intentarán aprobar el TLC con 29 o 38 votos y aplicarán la fuerza bruta, fuerza que este gobierno no tiene porque no existe esa mayorísa que creen tener" alertó Solíss.

Los primeros afectados por la "tiranísa en democracia" que anunció Arias en la campaña son los sindicatos, las universidades estatales, la iglesia católica, la Defensora de los Habitantes y los excluidos de las audiencias de la Comisión de Asuntos Internacionales.

El caso más evidente se dio cuando, el 17 de junio, el presidente Oscar Arias fue hasta al Vaticano a acusar a la jerarquísa de la Iglesia costarricense por la poca colaboración con el impulso al TLC con Estados Unidos.

El periódico La Nación tituló ese dísa "Vaticano dará carta de apoyo a libre comercio". El presidente Oscar Arias declaró a ese medio "Le dije que sería muy importante si él pudiera darnos una señal a los católicos costarricenses sobre la conveniencia de que este tratado sea ratificado. Me dijo que lo iba a hacer a través de la Conferencia Episcopal de nuestro país"

Con el paso de los dísas trascendió la versión oficial de que el Vaticano no se entrometerísa en este tipo de asuntos locales. El presidente Arias intentó rectificar su "mala salida" el 30 de junio, en un encuentro de reconciliación con las autoridades eclesiales.

El obispo Angel San Casimiro culminó este asunto señalando"Mejor echémosle tierra y no levantemos muros (...) Quizá hubo un asesoramiento algo inadecuado. Se cometieron errores que, gracias a Dios, no pasaron a más".

"El caso del Vaticano demuestra que el presidente Oscar Arias intentó imponerse, pero ha perdido reflejo político, no está en capacidad para entender la transición democrática que atraviesa el paíss", explicó el politólogo.

"Socios en el TLC ayudan al gobierno"

En las últimas semanas aumentaron las críticas a los detractores del TLC. Pero no todos los ataques a las voces "disidentes" salen de la casa presidencial en Zapote.

El diputado de Liberación Nacional, Federico Tinoco ayuda desde el congreso en este proceso de desgaste de los opositores del TLC. El 5 de junio, Tinoco se atribuyó un artísculo de opinión en el que fustigó al secretario General de la Asociación de Empleados Públicos, ANEP.

En el artículo titulado el "Antidemocrático camino de Albino", Tinoco, desestima la representación sindical de la ANEP y la califica como un pequeño grupo de agremiados, y advierte que su secretario general, Albino Vargas, atenta contra la democracia y la voluntad de una "mayoría" que votó por Arias.

El diputado Tinoco también deslegitimó el informe del TLC de la Defensoría de los Habitantes. Durante la comparecencia de la defensora, Lizbeth Quesada, el legislador calificó los argumentos de la Defensora como un "adelantamiento de criterio y un irrespeto a la investidura de los legisladores".

El periódico la Nación también ha asumido un rol intensivo a favor del TLC. El 30 de junio, en su columna En Vela, el jefe editorial de ese periódico, Julio Rodrísguez, cuestionó la posición de la Universidad Nacional contra el TLC. El periodista calificó los argumentos de la UNA como irrazonables y advirtió que "los consejos universitarios no han iluminado al país en esta hora de nuestra historia."

Luis Guillermo Solís advirtió que esta colaboración de los grupos económicos y medios de comunicación con el gobierno de Arias no será permanente y extensiva a otros temas más allá del TLC. "Es lógico que todos los grupos que lo apoyaron en la campaña continúen ayudándolo, pero esto no quiere decir que no existan tensiones entre el gobierno y la élite económica," afirmó.

"Hay roces entre la élite económica y el gobierno en temas como la reforma fiscal, vea la presión que ejerció la Nación la semana pasada con el tema fiscal (http://www.nacion.com/ln_ee/2006/julio/17/opinion0.html), dedicaron un editorial completo criticando el contenido de esa reforma, en ese tema La Nación salió en defensa de los sectores que representan como el bancario, casinos etc", explicó el politólogo.

El gobierno se aproxima a sus primeros 100 días de gestión sin la voluntad de atender a los grupos opositores del TLC. Los analistas lamentan que esta administración responde al compromiso con la élite económica pro TLC, pero esta actitud "autista" del gobierno de Arias llevará al país a un conflicto inminente durante el trámite del acuerdo.