El impacto negativo del TLC en el campesinado de la sierra y selva del Perú y la promesa de García
Este TLC frenaría el Desarrollo de la Sierra
Buscando convencer al Apra de que apoye el Tratado de Libre Comercio, Jorge del Castillo dice que sin TLC no habrá Sierra exportadora. Está totalmente equivocado, pues este TLC, al empobrecer a los campesinos y reducir la rentabilidad de los productores agropecuarios de la sierra, será un freno enorme a las posibilidades de elevar su competitividad, requisito indispensable para vender en los mercados del exterior. Con este TLC habrá sierra empobrecida, no sierra exportadora.
Tras la vigencia de las preferencias arancelarias del Atpdea durante una década, menos del 1% de productores serranos venden hoy al exterior. Este TLC no traerá ninguna ventaja nueva, solo la prórroga de estas preferencias arancelarias. ¿Por qué entonces más de lo mismo llevaría a un resultado distinto? Si se quiere una comprobación de que este TLC no llevará a una sierra exportadora, la tenemos en el pasado reciente.
Pero este TLC sí afectará negativamente de una manera muy fuerte a los campesinos de nuestra sierra, que son el grupo social más pobre del Perú.
La razón: este TLC obliga al Perú a desmantelar sus mecanismos de protección frente a los productos agrícolas norteamericanos que compiten deslealmente y con ventaja merced al apoyo que reciben de su gobierno por 190 mil millones de dólares. El 99% de los campesinos peruanos, que vende en Lima y ciudades de provincia productos como papa, maíz, cebada, carne, leche o quesos, va a ver cómo los precios de sus productos se reducirán con la captura del mercado interno por productos subsidiados de los EEUU.
Ya hoy nuestros campesinos y agricultores serranos tienen grandes dificultades por elevar su productividad y mejorar la calidad de sus productos. Es evidente que si los precios que reciben se reducen y sus ingresos caen, su modernización se hace más difícil. Es impensable que campesinos pauperizados y productores agropecuarios quebrados van a tener la fuerza para competir en los exigentes mercados externos, a los que ni hoy pueden llegar.
Los campesinos y productores agropecuarios del Perú pueden modernizarse, aumentar su productividad y mejorar sus ingresos más rápidamente. Para ello, hay que facilitarles crédito y asistencia técnica, organizarlos en cadenas productivas y facilitar la venta de sus productos en mejores condiciones. Esto requiere que los mercados donde venden se amplíen y crezcan. Este TLC reduce dramáticamente el mercado para los campesinos y productores agropecuarios de sierra y selva, porque para este sector el mercado interno es de lejos el más importante, y perderán buena parte de ese mercado ante los productos subsidiados estadounidenses.
A pesar de que a los Estados Unidos el mercado peruano les resulta insignificante, en este TLC el gobierno de Bush ha sido absolutamente desconsiderado con un grupo social extremadamente pobre como los campesinos, renegando su compromiso con el Objetivo del Milenio de reducir la pobreza extrema a la mitad para el 2015. Tras una parodia de negociación, este TLC firmado por Toledo –firma que Alan García prometió que retiraría si gana las elecciones– establece condiciones injustas de competencia desleal que empobrecerían nuestra sierra y selva. Para evitar ello, tal como han dicho los dos candidatos que disputarán la segunda vuelta electoral, este TLC debe ser renegociado.
* Pedro Francke. Fuente: Diario La República (29 de mayo de 2006)