Los pueblos de la Amazonía han iniciado el día de hoy, martes 7 de febrero de 2006, una marcha hasta Quito para hacer escuchar su voz en defensa de la soberanía de la Patria: demandar que se detenga el involucramiento en el Plan Colombia y la intromisión de las Fuerzas Armadas de Colombia en territorio ecuatoriano; se suspendan las negociaciones del TLC; y se declare la caducidad del contrato con la OXY.

La respuesta del Gobierno ha sido la represión, para impedir que la marcha llegue a Quito, negando un derecho fundamental, la libertad de expresión.

La soberanía del Ecuador no puede estar sometida a las conveniencias electorales del Presidente colombiano Uribe, ni a los intereses geopolíticos del Gobierno norteamericano. Uribe ofreció solucionar el conflicto interno mediante una derrota militar de las fuerzas guerrilleras. Esta línea forma parte de una estrategia global del poder americano para un control geopolítico del Área Andina, empezando por el cerco a la Revolución Bolivariana de Venezuela. Para esta estrategia el papel de Ecuador es clave.

La credibilidad de Uribe ha bajado 20 puntos en el último mes. Necesita urgentemente presentar resultados en su ofensiva militar. El teatro es el Putumayo: la estrategia del yunque con la participación de las Fuerzas Armadas de Ecuador y Colombia.

La reacción del Presidente Alfredo Palacio se queda a medio camino: reclama por la incursión militar de Colombia y exige disculpas. La incursión es apenas el efecto, el síntoma del problema; y muy poco vamos a conseguir con el doble juego de Uribe, que pretende responsabilizar a Ecuador por la inseguridad en la frontera. Si queremos recuperar una política de paz y soberanía, hay que ir a la raíz: contribuir a parar la estrategia de guerra y los afanes de un creciente involucramiento de Ecuador, apoyar una salida política, pacífica del conflicto colombiano. El punto de partida del desescalamiento es retirar la Base extranjera en Manta.

A pesar de la represión gubernamental, la lucha contra el TLC, por la declaratoria de la caducidad del contrato con la OXY, y por detener el involucramiento en el Plan Colombia crece. Respaldamos las acciones de los pueblos de Sucumbíos y de la Amazonía; exigimos al Gobierno de Palacio el cese de la represión y el respeto a la libre expresión; y llamamos a fortalecer la movilización a nivel nacional, con la participación de todos los sectores sociales, productivos, indígenas, laborales, hombres y mujeres que estamos dispuestos a defender la soberanía y la dignidad de la Patria, hasta lograr una gran jornada unitaria el 22 de febrero.

Quito, 7 de febrero de 2006

** Impiden brutalmente que pobladores de Sucumbíos lleguen a Quito **