Hong Kong, diciembre 15 del 2005
La batalla de Hong Kong (II)
Desde el frente de batalla. En la estrategia de atacar por el flanco más débil de los países pobres, o empobrecidos, los países ricos lanzaron el anzuelo y la atractiva carnada inicial de 7 mil millones de dólares de "ayuda para el desarrollo". Dejando para el final de la semana el tema de apertura del Mercado de servicios y de bienes industriales. El objetivo evidente es dividir el frente opositor de los países subdesarrollados, bajo la viejísima táctica de "divide y vencerás".
Las primeras reacciones de rechazo, se dieron de inmediato por los escuadrones de ONGs de los propios países ricos.
Sobre los iniciales 5 mil millones de dólares ofrecidos por Japón: "Las cantidades ofrecidas son las mismas que han usado para facilitar la inversión trasnacional japonesa en los países en vías de desarrollo"- declaro la coalición civil japonesa presente en Hong Kong.
Acerca de los 2 mil millones de la UE (Unión Europea): "Basta de engaños con la falsa ayuda. Son préstamos encubiertos, y ya están prometidos desde otras reuniones. Paren la pretensión de privatizar los servicios públicos": la alianza de organizaciones europeas, y Oxfam-internacional.
En paralelo y de manera inusual, parlamentarios de Filipinas, Reino Unido, Europa, y de Malawi usan el espacio de las ONGs y ofrecen una conferencia de prensa donde denuncian el contenido del documento sobre apertura de Servicios que promueven la UE, Japón y Corea.
En la porción central del frente de batalla (las negociaciones oficiales) varias reuniones gubernamentales de los grupos G20, G33, G90 se reconcentran. Deciden resistir los cañonazos multimillonarios de promesas y chantajes, y avanzar hacia una propuesta alternativa de texto. En lo inmediato, se ponen de acuerdo Kenia, Filipinas, Sudáfrica, Venezuela y Cuba y envían a Pascal Lamy, General (director) de la OMC una carta abierta de no rendición (diplomáticamente se intitula "rechazo explicito" al texto de la propuesta oficial -del embajador mexicano-).
Horas mas tarde el General del ejercito de la OMC recibió una propuesta de texto alternativo sobre Servicios del grupo de países ACP (África, Caribe, Pacifico, es decir las ex-colonias de la UE). La propuesta significa que la estrategia de dejar al último este tema fracasa con estas respuestas de la oposición.
Al caer la noche y soplar ráfagas de viento frió, el tamaño de las carnadas (ofertas de 'ayuda') crecen: los japoneses aclaran que no son 5 mil sino ¡10 mil millones de dólares!, y los EEUU se suman a estos 'caritativos' actos de 'ayuda' al desarrollo (de sus trasnacionales, ¡claro!)
La reacción inmediata aparece. Sobre los 2.7 mil millones de los EEUU, "Aunque lo presentan como 'ayuda', la entrega por medio del Departamento de Estado y AID, y no por medio de la ONU, no garantiza su entrega obligatoria, ni sin condiciones políticas: afirma Action Aid-US.
En los alrededores de la Fortaleza oficial donde se realizan las maniobras tácticas oficiales desde la mañana se han dado movimientos inesperados por los cuerpos de policía y espionaje político. Así, un pequeño, pero sustantivo grupo de Pescadores artesanales asiáticos, lograron burlar sigilosamente las vallas y hacer un colorido acto de protesta y demanda de sacar a la OMC de la pesca. Registrado por la prensa y la palomilla de fotógrafos-cazadores de imágenes, el acto de los Pescadores artesanales concluye y son escoltados fuera de la Fortaleza.
Después del almuerzo, que en esta ciudad saca a las calles a miles y miles de empleados, los militantes coreanos y de otros países, empiezan a retomar las calles de la Isla de Hong Kong. Alineados de manera geométrica, vestidos con chalecos de color crema, cintas negras sobre la frente con la frase en letras rojas: "Fuera la OMC" y guantes blancos con las palmas rojas color sangre, parecen una procesión budista:
Cuentan y dan tres pasos hacia adelante, se detienen y se inclinan con las manos sobre el pecho. Vuelven a hacer los tres pasos y ahora se arrodillan y parecen orar. Solo unos acompasados y secos golpes de tambores acompañan la procesión. La fuerza de la representación levanta la admiración de los honkineses, de los camarógrafos, de los medios que reciben una nueva imagen de paz y de combate espiritual, imagen lejana de la violencia espectacular que los filmes karatecas de Jackie Chang ha producido en Hong Kong.
Durante quizá largas cuatro horas las columnas de militantes coreanos y aliados recorren las calles de la vieja isla de Hong Kong y con ello construyen una impresión de paz y respeto, y a la vez, rompen con los miedos que los medios han creado entre los honkineses.
La noche entra y los millones de la carnada de "ayuda" parecen pudrirse en los papeles oficiales. Mañana veremos si hay o no, quien se los trague. Veremos.
- Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMALC)