Los Derechos Económicos y Sociales (DESC) y el TLC
El Tratado de Libre Comercio TLC, no puede entenderse solamente como un asunto económico, si no como un tema que afectaría directamente a la población ecuatoriana y sus entornos.
Tanto en Ecuador como en el resto de América Latina se promueve la idea de que el exclusivo camino para ser parte de la globalización, es la participación en el Tratado de Libre Comercio.
Sin embargo los impactos del TLC, especialmente si se firma entre países de una gran desigualdad económica, son una señal de alerta para los derechos humanos, pues el alcance del TLC va más allá del simple intercambio comercial.
Con el TLC se comprometería seriamente la subsistencia de la población pues habría un deterioro de la calidad de vida, lo que significa irse en contra de los derechos económicos, sociales y culturales (DESC).
Los derechos económicos, sociales y culturales son responsabilidades “mínimas” que debe cubrir el Estado en materia económica y social para garantizar el funcionamiento justo de la sociedad y legitimar su propia existencia.
Este tratado, al igual que otros que ya se han negociado, pretende garantizar de manera absoluta “la seguridad a las inversiones”. En un contexto de tanta desigualdad como el que existe entre los Estados Unidos y Ecuador, esta seguridad beneficiará a las empresas multinacionales y al capital financiero internacional.
El TLC les asegurará una ganancia a cualquier costo, violando los derechos de todos los ciudadanos y ciudadanas a tener una alimentación adecuada, un trabajo digno, acceso a servicios de salud básicos, a vivir en un medio ambiente sano, entre los más importantes. Deberíamos respondernos y reflexionar sobre estas preguntas:
¿Cómo acceder a medicamentos bajo condiciones y precios convenientes si los “acuerdos” sobre Propiedad Intelectual no permitirá ni la elaboración, ni la compra de medicina genérica?
¿Cómo defender el derecho a la dignidad humana cuando el tratado comercial dice que incluso la estructura molecular básica de las personas es un “bien” que puede ser vendido y comprado?
¿Cómo nutrirse cuando los alimentos importados desde Estados Unidos son manipulados genéticamente para lograr mayores ganancias? ¿Qué sucederá con el mercado local cuando no pueda competir en precios? ¿Cómo alcanzar el desarrollo si se pretende patentar hasta nuestros conocimientos ancestrales?
¿Cómo garantizará el Estado el acceso al agua para la población cuando el agua también dejará de ser nuestra? ¿Cuál será el futuro de las comunidades indígenas si en las mesas de negociación Estados Unidos no está de acuerdo en que el Ecuador es un país plurinacional?
Se habla de supuestos beneficios económicos basados en mayores exportaciones, mayores niveles de crecimiento y mayor empleo. Sin embargo esas exportaciones serán de tres o cuatro productos, mientras que los pequeños productores no podrán competir con la variedad de importaciones que gozan de subvenciones en Estados Unidos. Entonces, el crecimiento económico no es real y sólo se puede prever el aumento del desempleo y de la pobreza, al no poder competir en precios con los productos norteamericanos.
El Ecuador es parte de una serie de Pactos, Convenciones, Acuerdos de Derecho Internacional y Declaraciones de Derechos Humanos, en los que se ha comprometido a garantizar el respeto y el fomento de los derechos humanos en general y de los DESC en particular, sin embargo el TLC está sobre estos compromisos, entonces ¿Puede el Ecuador firmar un tratado que contradice a sus obligaciones asumidas anteriormente?
¿Qué posibilidades tiene la población ecuatoriana una vez en vigencia el TLC para defender sus derechos y exigir que no sean atropellados por empresas transnacionales u otro estado?
Los primeros derechos de los ecuatorianos frente al TLC son:
a) Conocer qué se está negociando, tener un consenso sobre lo que se negociará y tener claridad sobre cómo se afectaría la población,
b) exigir se respete tanto la constitución como los convenios internacionales anteriormente firmados en los que el Ecuador se ha comprometido a proteger los derechos económicos, sociales y culturales, así como los civiles y políticos.
En este sentido, la negociación del TLC ya ha afectado los derechos de los ecuatorianos pues la población desconoce en su gran mayoría las condiciones de la negociación y los efectos, y en muchos casos ante la petición de información y movilización social, el gobierno ha respondido con represión y falta de apertura al diálogo.
Exigir que se cumplan nuestros derechos es parte de un proceso social, político y legal. La participación activa de la sociedad civil en esta tarea es un verdadero ejercicio de su ciudadanía y de defensa de nuestros derechos.