La Habana, Cuba - 30 de septiembre de 2005
Declaración del Encuentro Sur-Norte de Resistencias y Alternativas a la Dominación de la Deuda
1. Cinco años después de la realización del primer encuentro, En Dakar, Senegal, representantes de movimientos sociales y campañas contra la deuda de 51 países, nos reunimos en La Habana, Cuba, del 28 al 30 de septiembre de 2005, para el II Encuentro Sur-Norte “Resistencias y Alternativas a la Dominación de la Deuda”. Conmemoramos el 20 aniversario de las históricas reuniones que tuvieron lugar en La Habana y que centraron la atención del mundo en la verdadera naturaleza de la crisis de la deuda y fortalecieron la resistencia al pago de la deuda esclavizadora.
2. Los movimientos, organizaciones y campañas aquí reunidos, provenientes del Sur y del Norte, acordamos promover el reconocimiento internacional de los pueblos y países del Sur como acreedores de las deudas sociales, ecológicas, culturales y financieras del Norte. Reclamamos a los gobiernos del Norte que reconozcan estas deudas, acumuladas sobre la base de sus políticas de saqueo en violación de todos los derechos humanos, incluyendo el derecho de la soberanía y la auto-determinación.
3. La fuerza de la lucha contra la dominación de la deuda se basa en los esfuerzos incesantes de las campañas contra la deuda y los movimientos sociales de todo el mundo. Afirmamos nuestro compromiso a trabajar juntos, en solidaridad a través de campañas e iniciativas tanto en el Sur como en el Norte, fortaleciendo nuestros movimientos para revertir la enorme injusticia histórica que nos ha llevado a encontrarnos aquí.
4. En 2005, reconocemos que los procesos acelerados de la globalización sólo han extendido y exacerbado la crisis de la deuda, uno de los peores flagelos que aflige a la humanidad. Lejos de disminuir, el peso de la deuda externa reclamada a los países del Sur permanece como un gran obstáculo que limita su desarrollo, forzándoles a pagar intereses a los países e instituciones enriquecidas, en vez de invertir en los derechos y las prioridades de sus pueblos. Las iniciativas de esos mismos países e instituciones, tales como la Iniciativa HIPS, no han resuelto esta situación grotesca. Al contrario, sus políticas y acciones han incrementado el endeudamiento y la desigualdad de todas las partes.
5. La deuda es utilizada como un instrumento de control sobre los países explotados y empobrecidos.
La dominación de la deuda debe terminar urgentemente.
La injusticia y la pobreza provocadas por la deuda deben terminar y sus consecuencias reparadas.
La expoliación de los recursos naturales y la explotación de los pueblos, mecanismos impuestos para garantizar el pago de la deuda externa, deben terminar.
La utilización de la deuda para imponer políticas tales como el neoliberalismo sobre los países del Sur, debe terminar.
El comercio injusto debe cesar, incluyendo los denominados tratados de libre comercio que provocan el endeudamiento creciente y la pérdida de control sobre las riquezas naturales y la soberanía nacional. Las relaciones entre los países deberán basarse en la justicia, y el respeto a los derechos humanos y no en la opresión, la militarización y la guerra.
Hay que anular inmediatamente toda la deuda ilegítima, injusta e impagable del Sur. Esta anulación no debe estar ligada a condicionalidades impuestas desde el exterior. Alentamos el repudio de la deuda y seremos solidarios con los gobiernos que decidan tomar ese camino.
6. Los gobiernos, trasnacionales e instituciones como el FMI, BM y OMC enriquecidos deben aceptar la responsabilidad por el saqueo de los países del Sur, por crear y perpetuar la crisis de la deuda y en especial, por la deuda odiosa. Dada la explotación histórica y actual de los países del Sur, las injustas relaciones financieras, económicas y políticas entre quienes son explotados y quienes explotan, y la devastación ecológica impuesta en el Sur a través de los gobiernos y los intereses comerciales del Norte, es incuestionable que el Norte debe al Sur.
7. El Encuentro Sur-Norte “Resistencias y Alternativas a la Dominación de la Deuda” manifiesta su agradecimiento a Cuba por la generosa colaboración para la realización de este Encuentro. A la vez hace un llamado al gobierno de los Estados Unidos para que reconozca la deuda incurrida contra la nación cubana, ocasionada por el ilegal e inmoral bloqueo así como por otros actos de agresión por parte del gobierno estadounidense.
8. A la vez que reafirmamos nuestra convicción acerca de la urgencia de superar la dominación de la deuda, reconocemos que ella sola no basta. Resulta indispensable promover simultáneamente el diseño de políticas económicas y sociales integrales que promuevan el respeto y el desarrollo de nuestros pueblos y naciones y la construcción de esas alternativas.
No debemos, no pagamos