Costa Rica y el CAFTA
EE UU está ejerciendo notable presión en el gobierno de Abel Pacheco para hacer ratificar el CAFTA cuanto antes. El interés de EE UU en la aprobación no es su comercio con Costa Rica, que para EE UU es pequeño. Los objetivos fácilmente discernibles de los Estados Unidos serían:
a) Completar el control de la Política Económica en América Central, donde tres países ya ratificaron el CAFTA;
b) Convertir la integración centroamericana y su Unión Aduanera en el laboratorio para políticas e instrumentos aplicables a otros grupos de integración en TLCs con EE UU.
c) Garantizar contractualmente las aspiraciones de sus "lobbies" transnacionales y de intereses especiales, con la “privatización” en concesión de servicios públicos (agua, comunicaciones, energía, transporte, seguros, pensiones) y el monopolio en medicinas y agroquímicos;
El apremio crece porque Costa Rica es sacudida por escándalos que descalifican la clase dirigente tradicional. La investigación abierta contra el Presidente Abel Pacheco es la última en una cadena de escándalos por corrupción que tiene a dos presidentes bajo arresto y uno prófugo. La figura recurrente es la de soborno pagado por transnacionales y agencias extranjeras. Es plausible que la indignación popular con la casta dirigente favorezca en las inminentes elecciones a gente ecuánime ante la presión norteamericana. La estrella del candidato Ottón Solis, prestigioso crítico del CAFTA, está en ascenso.
Costa Rica, al igual que el resto de América Central, no necesita el CAFTA para comerciar con EE UU. El resto del mundo comercia muy bien con EE UU bajo el trato de Nación Más Favorecida (MNF) que garantizan el GATT 94 y los otros acuerdos de la OMC. Las preferencias de la Iniciativa para la Cuenca del Caribe (CBI) duran por ley de EE UU hasta 2008, si bien sus ventajas arancelarias sean ilusorias y sus preferencias textiles inútiles después de eliminadas las cuotas, por las reglas de origen que exigen.
En un artículo del New York Times, por James McKinley, del 21/08/05, bajo el título “US trade Pact divides Central Americans”, ce citan varias opiniones de costarricenses. Hay dos que llaman la atención por su clara intención alarmista.
La del Sr. Luis Gamboa, cuya fábrica produce cocinas y refrigeradores, dice que si CAFTA no es aprobado puede que se muevan a otro país. Algo inesperado en boca de la ensambladora local de transnacionales que exporta a Latinoamérica productos con un porcentaje de partes norteamericanas que le permitirían ingresar a EE UU bajo CBI, pero no lo ha hecho. En todo caso el arancel norteamericano corriente (NMF) para refrigeradoras, (partida 84181000) es bajo: 0%. Hay otras dos partidas especiales (84182200 y 84182900) que pagan 1% y 1.9%. Cocinas pagan 0% NMF, que tampoco es tan oneroso como para mudarse.
La segunda es de Maria Quirce, directora ejecutiva de la Cámara de Exportadores Textiles: "Si estamos en CAFTA podemos sobrevivir, si no entramos quedamos fuera del negocio” citan que dijo. Esa afirmación es notable por su contradicción con los hechos. Costa Rica es el país centroamericano que más adhirió (93% en 2002) en sus exportaciones textiles a EE UU a las reglas de origen del CBI y sus exportaciones bajaron 28.2%: de 730 a 524 US$ millones para 2004 (1) . No cayeron más porque en 2004 sólo el 71% utilizó la preferencia CBI.
Los países que menos exportaron bajo la preferencia, Guatemala y Nicaragua (49 y 32% en 2002), vieron subir respectivamente sus exportaciones textiles a EE UU en 17.5% y 37.5% para 2004. Ya en 2004, tan sólo el 36% de las exportaciones textiles de Guatemala se hicieron bajo preferencia.
Es una realidad el aumento general en América Central y República Dominicana del porcentaje de las exportaciones textiles a EE UU hechas fuera de la preferencia CBI, que sube del 26% en 2002 al 40% en 2004.
Las preferencias CAFTA en textiles, con más exigencias que el CBI en reglas de origen después de su discusión en el Congreso de EE UU, son más desventajosas que las de NAFTA. Sin embargo, México ha visto caer en 4.5% sus exportaciones en el primer semestre de 2005, después de la eliminación del sistema de cuotas. Pareciera que CAFTA vende las preferencias textiles después de muertas.
Las exportaciones de Costa Rica y la utilidad del CAFTA
Según cifras de SIECA del 2003, Costa Rica exporta el 38% de su PIB y es el principal país exportador de América Central. El destino exportador es: 47,5% a Estados Unidos, 17% a Europa, 14% a América Central y 12% al resto de América.
Ese 47% a EE UU incluye las exportaciones de Intel: 421 millones que entran con 0% MNF y son la partida principal (doble del banano, que igual es libre).
Es obvio el interés en consolidar el comercio con Estados Unidos. Pero para eso no necesita un acceso preferencial ni el CAFTA, porque la mayor parte de sus exportaciones puede entrar a EE UU pagando poco o ningún arancel. Hay un solo caso, insignificante, encima del 20%. Son ciertos melones que pagan 26% durante 4 meses y entran libres los otros meses, cuando no hay cosecha en EE UU: una muestra de amor por la “libre competencia”.
El 89% de los rubros arancelarios en NMF paga por debajo de 10%, porque los aranceles específicos aplicados son bajos (piñas: ½ centavo; jugo: 7.8 centavos litro); pero ese 89% es igual al 99% del valor de las exportaciones a EE UU.
Quienes en cambio enfrentan amenazas reales y mortales con CAFTA son los campesinos, los enfermos, los pensionados. Su Capítulo 3 no deja manera de que los productores de arroz puedan competir contra uno que viene con 35% de subsidio norteamericano y eso ya se vivió en Honduras. Igual para otros productores. La industria de medicinas genéricas más baratas desaparece bajo el Capítulo 15: Derechos de Propiedad Intelectual. La Seguridad Social y los servicios públicos no pueden sobrevivir bajo el criterio de “máxima ganancia al más corto plazo”, típica de la gerencia “business” norteamericana, que encuentra puerta abierta en los capítulos 10, 11,12 y 13.
Costa Rica tiene una bien ganada fama de democracia con sentido social y de servicio público. El descubrimiento de los casos de corrupción es ya indicio de que hay conciencia ciudadana y de que su democracia funciona. Funciona mejor que en otros países donde las transnacionales imponen directamente sus ejecutivos como altos funcionarios públicos.
Conclusiones
El interés de Costa Rica aconseja hacer eco a una vieja máxima romana: “en la duda, abstente”. Prudencia reflejada por Ottón Solis cuando dice: "¿Donde esta la evidencia de que esto nos va a desarrollar?”. Los 10 años de experiencia mexicana en NAFTA dicen lo contrario: bajo crecimiento económico, desempleo rural y caída de salarios, concentración de riqueza en el grupo exportador hacia EE UU y una democracia aún más opaca (2).
Notas
(1) US Office of Textile and Appareil
(2) "México: evolución económica durante 2002 y perspectivas para el 2003", CEPAL, México, agosto 2003. Las informaciones de la prensa mexicana en 2005 confirman esas tendencias.
- Umberto Mazzei pertenece al Instituto de Relaciones Económicas Internacionales, Ginebra, Ventana Global www.ventanaglobal.info