Como en NAFTA, las promesas pueden fallar en ambos lados del acuerdo
Los argumentos económicos entorno a CAFTA continúan incomprendidos
Mientras la Cámara de Representantes [del Congreso de EE UU] se acerca a un voto sobre el Tratado de Libre Comercio de América Central (TLCAC / CAFTA), hay mucho en el debate sobre los costos económicos y los beneficios que continúa turbio. En particular:
Salarios en EE UU
Al compararlo con perdida de empleo, con la liberación del comercio hay muchos más trabajadores efectados negativamente por una reducción de salarios. En efecto, la aplastante mayoría de la fuerza laboral norteamericana está en esa categoría. Aún cuando la teoría económica estándar predice que una mayor apertura del comercio puede producir una ganancia neta para el país en su conjunto, también indica que habrá ganadores y perdedores.
En los EE UU, cerca de tres cuartos de la fuerza laboral no tiene título universitario y la teoría económica estándar predice que seran ellos los perdedores con una mayor apertura comercial. Es casi seguro que para ellos, la reducción en salarios debida a la apertura comercial de los últimos 25 o 30 años es más pesada que cualquier ganancia en bienes de consumo más baratos. [1]
En efecto, en los últimos 30 años el salario promedio en los EE UU ha crecido en un 9%, mientras la productividad ha crecido en más de un 80%. Normalmente se espera que el aumento de salarios siga el aumento de productividad. Hay una buena cantidad de investigación económica indicando que el comercio ha contribuido a este amplia redistribución hacia arriba del ingreso, aún cuando haya desacuerdo sobre la proporción en que ha sucedido. Pero aún si sólo una pequeña fracción de esta redistribución del ingreso se debe al comercio, eso facilmente pesa más que cualquier ganancia debida al comercio para la mayoría de los empleados norteamericanos.
Empleo en EE UU
Se argumenta que CAFTA creará empleo en los EE UU. La mayoría de los economistas está de acuerdo que en el largo plazo el nivel general de empleo esta determinado por la política monetaria (tasa de interés) de la Reserva Federal. De modo que no es algo muy influenciado por el comercio.
En el corto plazo, los economistas están de acuerdo en que el comercio afecta el empleo de modo bien directo: las importaciones substraen del PIB y las exportaciones suman. De modo que cuando el déficit comercial aumenta, eso significa perdida neta de empleos en el corto plazo, si todo lo demás sigue constante [rebus sic estantibus]. [2]
Los economistas también están de acuerdo en que el comercio cambia la composición del empleo. Los Estados Unidos perdieron cerca de 3 millones de empleos en manufactura desde el 2000 y mucha de esa pérdida es debida al comercio. Dado que la mayoría de los trabajadores desplazados de sus empleos manufactureros no son re-empleados a su nivel salarial anterior [3], ellos salen perdiendo como resultado de un aumento del comercio.
Es conveniente notar que en comparación con acuerdos comerciales tipo NAFTA, una mayor causa de nuestro déficit comercial es la sobrevaluación del Dólar. Si el Dólar esta sobrevaluado en un 25%, es equivale a poner un arancel de 25% en nuestras exportaciones y, al mismo tiempo, subsidiar todas la importaciones en un 20%.
Crecimiento económico en América Central y la República Dominicana
Se dice que el CAFTA impulsará el crecimiento en América Central y en República Dominicana. Mientras casi todos los economistas coinciden en que un aumento del comercio puede contribuir al crecimiento, esto no es cierto en todas las circunstancias. Como el NAFTA, del cual se modela, el CAFTA contiene muchas cláusulas que hacen mucho más que eliminar barreras al comercio.
En los 10 años que el NAFTA lleva vigente, el aumento del ingreso por persona en México ha sido sólo de un 1,2 %. Esto equivale a un tercio de la tasa de crecimiento durante el período 1960 – 1979. De modo que no hay evidencia de que el NAFTA haya tenido éxito en impulsar crecimiento económico en México, a pesar del aumento significativo en el comercio y en inversión extranjera directa desde que el acuerdo entro en vigor en 1994.
En modo más general, casi todos los economistas coinciden en que el comportamiento del crecimiento en América Latina en los últimos 25 años ha sido un terrible fracaso. El ingreso por persona ha aumentado en un 14%, que se compara con un 80% entre 1960 – 1979. [4] Este fracaso económico a largo plazo, el peor funcionamiento económico en la historia moderna de América Latina, ha llevado a los votantes a escoger candidatos que hicieron campaña explicita contra las reformas económicas de los últimos 25 años: en Argentina, Brasil, Venezuela, Uruguay y Ecuador, con elecciones próximas (México, Bolivia) encaminadas en la misma dirección.
Estos resultados económicos deberían conducir a los observadores a preguntarse si las reformas económicas incorporadas en ciertos acuerdos como NAFTA y CAFTA son los mejores para la región.
Aumento del acceso a los mercados de EE UU para América Central y R. Dominicana
Este es el principal argumento de venta para la América Central y la RD. Sin embargo, como ha enfatizado el FMI, los EE UU mantienen un déficit comercial insostenible: un 6% del PIB de EE UU. Esto no puede continuar indefinidamente. La implicación económica es que el Dólar tiene que caer y el déficit comercial tendrá que reducirse – no desaparecer, pero debe reducirse lo suficiente para que la deuda externa de los EE UU no siga creciendo a una rata explosiva.
Esto significa que el mercado de importación de EE UU (medido en otras monedas que el Dólar) tiene que reducirse durante la próxima década. [5] Como resultado, los países que busquen acceso al mercado norteamericano tendrán que desplazar aquellos que ya están all, como México o China..
Esto es muy importante, porque los países del CAFTA/DR están hacienda concesiones económicas costosas en areas como Propiedad Intelectual y Agricultura, donde muchos miles de campesinos perderan su modo de ganarse la vida a causa de la competencia con la Agricultura de EE UU, muchas veces contra productos subsidiados como el maíz. La idea es que el aumento en acceso a los mercados de EE UU compensará estas pérdidas. Pero cuando el mercado de EE UU se encoja en la próxima década, esas ganancias prometidas no podrán materializarse.
Aumento en la protección a la Propiedad Intelectual
CAFTA exige un aumento de la protección para las patentes de medicinas farmacéuticas, mayor aún que la exigida por la OMC. Esto puede amenazar la vida de alguna de las 275.000 gentes que se estima contagiada con HIV/SIDA en América Central y República Dominicana, así como de otros que tendrían a acceso a medicinas esenciales de no existir ese acuerdo.
El aumento de la protección a la Propiedad Intelectual también tiene costos económicos. De hecho, el proteccionismo en el área de Propiedad Intelectual es mucho más grande que en cualquier otra forma de protección comercial y las distorsiones económicas que resultan – que es la principal cosa que el libre comercio esta dirigido a reducir – resultan mucho más grandes. De modo que el CAFTA aumentará algunas barreras al comercio mientras baja otras.
Un ejemplo puede aclarar este punto. Mucha gente está contra el gasto gubernamental y lo considera despilfarrador e ineficiente, pero hacen una excepción para gastos militares. Tienen sus razones para pensar que los gastos militares son importantes, pero no tratarían de negar que el gasto militar es una forma del gasto gubernamental
Igualmente, los monopolios en patentes son una forma de proteccionismo, tanto como los aranceles en maíz o en acero. Pueden tener sus justificaciones (por ejemplo: financiar investigación y desarrollo) pero eso no cambia su efecto económico. El análisis económico de las distorsiones y las pérdidas económicas para la sociedad como resultado de esos monopolios es el mismo que el de los aranceles o las barreras comerciales.
La falla en entender estos costos conduce a caracterizar equivocadamente al CAFTA como un “acuerdo de libre comercio”. También impide que la gente examine los costos y beneficios de un acuerdo como NAFTA en términos económicos, en lugar de términos ideológicos.
Notas
[1] See "Will New Trade Gains Make Us Rich? An Assessment of the Prospective Gains from New Trade Agreements," CEPR, October 2001. http://www.cepr.net/will_new_trade_gains_make_us_ric.htm
[2] But all other things are not held constant over the long run; so, for example, if the trade deficit had not increased in the 1990s, the Federal Reserve would almost certainly have raised interest rates rather than allowing unemployment to fall to 3 percent. That is why economists see the overall level of employment, over any long enough period of time, to be determined by the Federal Reserve.
[3] See "Trade-related Job Loss and Wage Insurance: A Synthetic Review," Kletzer 2004. http://econ.ucsc.edu/~lkletzer/LKletzer_RIE_Nov2004.pdf
[4] See "Another Lost Decade? Latin America's Growth Failure Continues Into the 21st Century," CEPR, November 2003. http://www.cepr.net/publications/another_lost_decade.pdf
[5] See "Fool's Gold: Projections of the U.S. Import Market," CEPR, January 2004. http://www.cepr.net/Import_Projections.htm
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Mark Weisbrot is co-director of the Center for Economic and Policy Research(www.cepr.net)
The Center for Economic and Policy Research is an independent, nonpartisan think tank that was established to promote democratic debate on the most important economic and social issues that affect people's lives. CEPR NEWS, Thursday, July 14, 2005
Traducción Ventana Global - IREI Ginebra.