Anuncian en Perú radicalización de protestas contra TLC
El líder de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) Mario Huamán afirmó que se radicalizarán las protestas en el país contra la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
Huamán calificó de un desafío imprudente la aseveración del presidente Alejandro Toledo en el sentido de que el TLC se firmará "sí o sí" antes de terminar su mandato, el 28 de julio del año próximo.
El dirigente hizo las declaraciones a la prensa anoche tras el término de una multitudinaria marcha en Lima como parte de una jornada nacional de protesta, la cual aseguró fue exitosa en todo el país.
Otra masiva manifestación contra las imposiciones norteamericanas protagonizaron hace dos días los gremios de la agricultura tradicional y las industrias de medicamentos y agroquímicos.
Los dos últimos sectores se sumaron a las expresiones públicas contra la forma como se negocia el tratado, ya denunciadas por los agricultores, quienes rechazan la entrega del mercado nacional a Estados Unidos.
Huamán adelantó que de persistir la intención del gobierno en firmar el tratado, las centrales sindicales y otros sectores populares radicalizarán sus protestas con paros y nuevas marchas.
Si Toledo no sigue escuchando el clamor del pueblo, la voz de la calle, no va acabar su gobierno de manera pacífica y tranquila, sostuvo, al asegurar que el TLC sólo beneficiará a los empresarios.
Las manifestaciones de ayer fueron convocadas por el Comando Nacional Unitario de Lucha (CNUL), que agrupa a las centrales sindicales, campesinas, de empleados públicos, sectores estudiantiles y fuerzas políticas de izquierda, entre otras.
Esas fuerzas demandaron además cambios al modelo neoliberal, aumentos de salarios y pensiones y la aprobación de una ley general del trabajo.
Otro de los reclamos es una lucha frontal frente a la corrupción, contra la cual realizarán una nueva marcha el próximo martes.
Huamán afirmó que entre las demandas se incluye también la convocatoria a una asamblea constituyente que elabore una nueva carta magna.
Denunció en ese sentido que la constitución aprobada en 1993 consagró el modelo neoliberal y las medidas contra los derechos de los trabajadores, vigentes hasta la fecha.