23 Junio 2005 (última hora)

Estado de CAFTA en el Congreso EEUU

2005-06-27 00:00:00

Resumen

El Comité de Finanzas del Senado y el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes realizaron votaciones informales o “simuladas” sobre CAFTA la semana pasada. Los resultados indican que el apoyo que tiene CAFTA en el Congreso EEUU es tenue y las posibilidades de ratificación son inciertas. Con pocas excepciones, los votos fueron según afiliación partidaria, y varios Miembros de los Comités votaron en contra de un acuerdo comercial por primera vez en su carrera en el Congreso. El hecho de que el borrador del anteproyecto para implementar el TLC fue aprobado en los dos Comités sin ninguna enmienda que afecta su contenido, posiblemente ha envalentonado la Administración para llevarlo a votación luego en este o el próximo mes. Sin embargo, todavía no tienen los votos para aprobarlo. Aunque sería muy difícil llevarlo a votación en plenaria antes del receso del cuatro de julio, es posible que el anteproyecto formal sea presentado antes de fin de mes. La votación formal en los Comités podría ocurrir la última semana de junio, y las votaciones en plenaria podrían realizarse en julio, antes del receso que dura el mes de agosto.

Perspectivas en el Senado

Tradicionalmente, el Senado se inclina a apoyar el libre comercio, más que la Cámara, y por lo general se espera que apruebe tratados comerciales sin problema. Sin embargo, la oposición y las inquietudes expresadas en la vista pública del Comité de Finanzas del Senado sobre CAFTA el 13 de abril, indicó que la situación será distinta con este TLC. Además de problemas relacionados con el tema laboral, se habló de inquietudes sobre el impacto del TLC en los campesinos de la región y en el acceso a medicamentos. Pero la mayor preocupación registrada fue lo expresado por Senadores provenientes de estados que cultivan azúcar, algunos de los cuales son Republicanos cuyo apoyo necesita la Administración.

Al quedar claro que la aprobación de CAFTA en el Comité de Finanzas del Senado iba a ser difícil, los Republicanos decidieron, de manera poco común, llevarlo a consideración en el Senado antes de la Cámara con el fin de buscar una solución ahí que ayudaría a lograr más votos en la Cámara.

Cuando el Comité de Finanzas del Senado llevó el borrador del anteproyecto para la implementación de CAFTA a una votación simulada el 14 de junio, la Administración había logrado neutralizar la mayor parte de oposición por parte de los Senadores provenientes de estados con cultivo de azúcar, ya que había señalado su disposición de hablar con la industria de azúcar y había arreglado una reunión para el siguiente día. A raíz de esa gestión, el Senador Thomas (R-Wyoming) votó a favor de CAFTA y el Senador Conrad (D-North Dakota) dejó de presentar las enmiendas que había preparado sobre el azúcar, aunque este último siempre votó en contra. Sin embargo, no se ha visto ningún resultado de las pláticas sobre azúcar durante esa semana, ya que la Administración no ofreció soluciones ni ideas nuevas.

El voto del Senador Thomas fue el decisivo en la votación simulada sobre CAFTA, que fue aprobado por el Comité con una votación de 11 a 9. Si Thomas hubiera votado en contra, el empate de 10 a 10 hubiera significado el rechazo del anteproyecto. Aunque la decisión del Comité no es vinculante, es muy simbólico. Pero Thomas dijo que se reserva el derecho de votar en contra de CAFTA cuando el Comité vote formalmente sobre el anteproyecto final si el problema de azúcar no ha sido resuelto de manera satisfactoria. CAFTA puede ser ratificado en plenaria en el Senado sin una resolución sobre azúcar, pero sería mucho más difícil la ratificación en la Cámara de Representantes. Y los Republicanos consideran que si un acuerdo sobre azúcar permitiría que CAFTA sea ratificada en el Senado con una margen mayor, eso mejoraría sus posibilidades en la Cámara.

Sin embargo, el azúcar no es el único acuerdo que se está buscando. El Senador Bingaman (D-New Mexico) había preparado una enmienda para la votación simulada que hubiera requerido mil millones de dólares en ayuda para los seis países de la región durante 5 años, mediante el BID, para asistir en el fortalecimiento institucional y la transición hacia la liberalización. No procedió la enmienda porque el presidente del Comité, Senador Grassley (R-Iowa), dijo que no tenía que ver directamente con la implementación de CAFTA, y el presidente del Comité de Relaciones Exteriores, Senador Lugar (R-Indiana), explicó en una carta que ese tema está bajo la responsabilidad de su Comité. Bingaman ha estado en negociaciones con la Administración para tomar en cuenta sus inquietudes sobre el impacto de CAFTA en los campesinos y pequeños productores en la región. Había preparado la enmienda porque no estaba satisfecho con lo que la Administración había ofrecido al respecto (por ejemplo, asistencia mediante la Cuenta de Milenio, MCA). Cuando Binagman votó en contra de CAFTA en la votación simulada, dejó claro que podría cambiar su opinión en votaciones posteriores si se resolverían sus inquietudes. Queda claro que la Administración está buscando ganar su voto. El Senador Jeffords (Independiente – Vermont), quien votó en contra después de haber quedado sin una posición al pasar la lista la primera vez, se inclina a seguir Bingaman, por lo que su voto podría estar en juego todavía también.

El Senador Wyden (D-Oregon) anunció su apoyo para CAFTA al principio de la sesión el 14 de junio, pero también propuso una enmienda para ampliar el programa en EEUU que otorga asistencia a trabajadores en el país que pierden sus empleos a raíz del comercio (Trade Adjustment Assistance, TAA) a fin de incluir trabajadores en el área de servicios y no solamente los en el área manufacturero. Wyden pidió una votación a voz alta, y su enmienda fue aprobada por unanimidad, pero a la vez accedió a separar el tema de la legislación para implementar CAFTA y a trabajar junto con Grassley y otros interesados para aprobar una medida en el Comité para que el programa esté funcionando en el momento en que CAFTA entre en vigencia. Aunque varios otros Demócratas habían urgido que la enmienda fuera más vinculante, Wyden optó por ser más conciliador. Por lo tanto, parece que su voto no cambiaría a pesar de lo que pueda pasar con el programa TAA.

Blanche Lincoln (D-Arkansas) fue la otra Demócrata quien votó a favor, mientras que Olympia Snowe (R-Maine) y Mike Crapo (R-Idaho) votaron en contra. El voto de Crapo está muy comprometido con los azucareros, mientras que las preocupaciones de Snowe, similares a los Demócratas, tienen que ver más con el tema laboral y la pérdida de empleos en su estado. Este último tema fue lo que dominó el debate durante la sesión. Además de la enmienda de Wydan sobre TAA, una enmienda sobre los derechos laborales en la región fue presentada por el Senador Kerry, aunque perdió en un voto de 10 a 10, apoyado por los 8 Demócratas más Jeffords y Snowe. La enmienda en sí era algo débil, ya que solamente hubiera establecido un mecanismo para asegurar el cumplimiento de los compromisos ya asumidos en el tema laboral en el TLC.

Por lo tanto, 6 de 8 Demócratas en el Comité, más un Independiente, votaron en contra de CAFTA, mientras que 9 de los 11 Republicanos votaron a favor. Pero tres de los votos en el Comité todavía podrían estar en juego: Thomas, que depende de un acuerdo sobre azúcar; y Bingaman y Jeffords, que dependen de las promesas que podría hacer la Administración con relación a mayor ayuda para la región. Aunque la decisión del Comité no es vinculante, ya que la no aprobación no obstaculizaría que llegue a plenaria para una votación, si el anteproyecto formal no se aprueba en el Comité, esto podría incidir a que otros Senadores voten en contra en la plenaria.

La situación en la plenaria del Senado no está segura. Tradicionalmente, el Senado ha ratificado acuerdos comerciales con amplios márgenes. En el caso de CAFTA, la votación en el Senado probablemente será muy cercana, pero todavía es probable que sea ratificado. A diferencia de la Cámara, no hay un Demócrata en el Senado que está llevando la batuta en contra de CAFTA, y varios líderes Demócratas respetados todavía están indecisos. Estos incluyen: Durbin (Illinois), quien es el responsable de hacer observar la posición del partido Demócrata, Biden (Delaware), Clinton (New York), Feinstein (California), Dodd (Connecticut). Aún dos Senadores nuevos que por lo general son considerados liberales – Obama (Illinois) y Salazar (Colorado) – están indecisos. El líder Demócrata en el Senado, Harry Reid (Nevada), está claramente en contra, pero parece que no va a tomar liderazgo en esta lucha.

Perspectivas en la Cámara de Representantes

El Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara tradicionalmente apoya el libre comercio. Conformado por 24 Republicanos y 17 Demócratas, nunca estaba en duda que el Comité aprobaría el anteproyecto para implementar CAFTA sin mayores problemas. Sin embargo, hubo una dinámica similar en el Comité de la Cámara que en el Senado. Aunque la vista pública del Comité sobre CAFTA, realizada el 20 de abril, había sido orquestada por los Republicanos para que no sobresalieran problemas con azúcar, otras preocupaciones fueron expresadas por parte de Republicanos, incluyendo la falta de aplicación de acuerdos en vigencia y la situación con China. Por parte de los Demócratas, el tema de mayor preocupación fue lo de derechos laborales y pérdida de empleo, pero también hablaron de problemas con el capítulo sobre inversiones y con el de propiedad intelectual con respecto al acceso a medicamentos.

La votación simulada en el Comité de Medios y Arbitrios se realizó el 15 de junio, y el borrador del anteproyecto para implementar CAFTA fue aprobado por 25 a 16. Dos Demócratas votaron a favor, Jefferson (Louisiana) y Tanner (Tennessee), y un Republicano, English (Pennsylvania), votó en contra. Varios Demócratas que hasta ese momento habían quedado indecisos votaron en contra por primera vez, mientras que Republicanos que anteriormente habían expresado preocupaciones sobre azúcar (por ejemplo, Foley de Florida) votaron a favor. La oposición de English, que no había estado claro anteriormente, se debe a su preocupación con el tema de aplicación de acuerdos comerciales, y sobre todo, China. Él podría cambiar su voto al final. Por parte de los Demócratas, Tanner había estado indeciso antes de la votación, mientras que Jefferson había anunciado su apoyo a CAFTA hace meses, sobre todo por intereses vinculados con el puerto de New Orleáns en su distrito.

El Presidente del Comité, Thomas (R-California), incluyó dos enmiendas en el borrador del anteproyecto que él presentó al Comité. Parece que fueron diseñadas para agradar a los Demócratas, aunque no tendrán ningún significado en la práctica. Una solicita a los gobiernos, junto con instancias no-gubernamentales (por ejemplo, la OIT), revisar e informar sobre la implementación de las medidas laborales y el “libro blanco” que presentaron los gobiernos centroamericanos sobre ese tema. La otra le solicita al Presidente que informe sobre el impacto de CAFTA en los trabajadores del área de servicios en EEUU, y que en base a eso, haga recomendaciones de cara a cambios en el programa TAA.

Los Demócratas presentaron cuatro enmiendas durante la votación simulada, y ninguna fue aprobada. Charles Rangel (New York) y otros 12 Demócratas presentaron una enmienda sobre derechos laborales que tenía más dientes que su contraparte en el Senado, ya que hubiera requerido que todos los países en CAFTA reformaran sus leyes laborales para cumplir con los estándares básicos de la OIT, y luego hubiera requerida garantía para su aplicación. La enmienda fue rechazada en una votación de 24 a 17 que seguía líneas partidarias. Stephanie Tubbs Jones (Ohio) presentó otra enmienda que hubiera duplicado el financiamiento para el programa TAA, y fue rechazada 25 a 13.

Dos enmiendas sobre acceso a medicamentos fueron presentadas. Una de ellas, presentada por Rahm Emanuel (Illinois), fue declarada fuera de orden porque no tenía que ver directamente con la implementación de CAFTA. Hubiera asegurado la participación de representantes del sector de salúd pública en los comités de asesoría que tiene el USTR, y hubiera establecido una oficina en el USTR para la Salud Pública. La otra enmienda, presentada por Emanuel y Stark (D-California) y rechazada 20 a 10, hubiera eliminado del capitulo sobre propiedad intelectual las medidas que protegen los datos de prueba para farmacéuticos. Antes de la votación, Emanuel había mantenido una posición de indeciso.

Por lo tanto, aunque los votos de los Demócratas en el Comité de Medios y Arbitrios ahora están decididos, no se puede decir lo mismo con respecto a los Republicanos, sobre todo si no se resuelven las inquietudes sobre azúcar y China. De todas formas, CAFTA será aprobado sin problemas en la votación formal del Comité. Pero no se puede decir lo mismo para la plenaria de la Cámara.

La líder Demócrata en la Cámara, Nancy Pelosi (California), ahora se ha involucrado directamente en esta lucha, y el partido Demócrata está dedicando esfuerzos para que sus Miembros en la Cámara se opongan a CAFTA. Hasta el momento, solamente 5 de los 202 Demócratas en la Cámara han anunciado su apoyo para CAFTA: James Moran (VA), Henry Cuellar (Texas), Norman Dicks (Washington), y los Miembros del Comité de Medios y Arbitrios arriba mencionados, Jefferson y Tanner. El liderazgo Demócrata considera que pueden lograr por lo menos 190 votos contra CAFTA (más Bernie Sanders – un Independente de Vermont quien también se opone). Sin embargo hasta el momento, unos 20 Demócratas todavía siguen indecisos.

Se ha estimado que hasta 40 de los 232 Republicanos en la Cámara tienen preocupaciones serias sobre CAFTA y podrían votar en contra, pero un estimado un poco más realista indica que hay alrededor de 30 quienes votarán en contra o se inclinan seriamente a esa posición. El Republicano Walter Jones (North Carolina) dijo al periódico Washington Post el 22 de junio que entre 20 y 23 Republicanos tienen una posición sólida en contra de CAFTA. De acuerdo con estas valoraciones, actualmente se necesitarían entre 6 y 16 Demócratas para aprobar CAFTA.

Ya ha comenzado la búsqueda y “compra” de votos, pero hasta el momento no ha arrojado resultados. Es importante notar que el grupo de 30 Republicanos en la Cámara que se oponen a CAFTA es un grupo ecléctico con una variedad de preocupaciones. Algunos están preocupados por China, otros son aislacionistas que se opone a todo acuerdo comercial, algunos son de zonas que han sufrido pérdida de empleo o que tienen sectores específicos afectados por NAFTA, y varios se oponen a CAFTA por razones de azúcar o textiles. Pero solamente unos cinco se oponen simplemente por razones de azúcar. Hasta el momento, no hay indicio de un acuerdo de cara a las preocupaciones sobre azúcar o textiles que lograría los votos necesarios.

Está claro que CAFTA se ha convertido en una lucha entre Demócratas y Republicanos. Aunque varios Demócratas que siempre han apoyado el libre comercio están consternados al ver que el comercio se ha convertido en una lucha de política partidaria, parece que el partido Demócrata está logrando mantener una disciplina de cara a los votos sobre CAFTA, por lo menos en la Cámara. Esto significa que la Casa Blanca tendrá que aplicar fuertes presiones a los Republicanos que se oponen. Pero parece que la mayoría de Miembros con los cuales la Administración está buscando negociar no están dispuestos aceptar promesas, sino buscan acciones concretas para solucionar sus inquietudes. Por lo tanto, la Administración y el liderazgo Republicano de la Cámara tendrán que buscar cómo entregar algo sustantivo a cambio de los votos que necesitan. El resultado de esas negociaciones queda por verse.

Posible Calendario para la Votación

Nadie tiene la bola de cristal para poder decir cuándo CAFTA se llevará a votación en plenaria en la Cámara y el Senado. Sin embargo, la Administración ha estado incrementando sus esfuerzos para empujar una votación, y podría enviar el anteproyecto final para implementar CAFTA a finales de esta semana. Es posible que el Comité de Finanzas del Senado y el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara tengan una votación formal la última semana de junio. El Congreso está en receso la primera semana de julio y solamente sesiona tres semanas en julio antes de salir para su receso de verano que dura cinco semanas. Es probable que busquen llevarlo a votación en plenaria antes del receso de verano que comienza el primero de agosto.

Hoy, el 23 de junio, el Presidente Bush llamó a los Embajadores Centroamericanos para participar junto con él en una conferencia de prensa a fin de promover CAFTA. Aunque se había esperado que la Casa Blanca utilizara esa oportunidad para anunciar el envío formal al Congreso del anteproyecto para implementar CAFTA, tal anuncio no se hizo. Sin embargo, en un comunicado de prensa más tarde, el Representante Comercial, Rob Portman, anunció que el anteproyecto había sido enviado al Congreso.

Según la Ley de Comercio de EEUU (TPA), una vez que la Administración envía al Congreso el anteproyecto formal para implementar CAFTA, los Comités del Senado y la Cámara tienen 45 días hábiles para votarlo. Y una vez votada en Comité (o si después de 45 días hábiles el Comité no lo ha considerado), la plenaria tiene 15 días hábiles para votarlo. Por lo tanto, ya se activó el reloj. Los Republicanos en la Cámara están realizando un conteo de los votos que tienen. Se supone que consideran estar suficientemente cercano al número de votos necesarios para poder conseguir el resto torciendo brazos al último momento. Se han dado cuenta que no van a conseguir más votos esperando más tiempo para llevarlo a votación.

El liderazgo Republicano podría decidir llevarlo a votación en el Senado primero, ya que es probable que sea aprobado en plenaria en el Senado, aunque sea con pocos votos. La Administración prefiere ganar en el Senado con un buen margen, ya que eso podría ayudar a que Miembros de la Cámara provenientes de estados cuyos Senadores han votado a favor, podrían ser influenciados para votar a favor. Todo el mundo espera que la batalla verdadera estará en la plenaria de la Cámara. Ahí el resultado final sigue siendo muy incierto.