Impacto del TLC: ¿No se lo digas a nadie?
Lima
El viernes pasado, en la reunión convocada por Indecopi para presentar dos estudios sobre el impacto del TLC con EEUU en la propiedad intelectual, uno de los asistentes, Isaías Flit, contó la siguiente anécdota: El día de un examen en el colegio, el profesor vio que, justo antes de la prueba, un alumno continuaba estudiando. Lo llamó y le dijo: “No es ya hora de estudiar. Si no lo hiciste antes, de poco te servirá lo que lees ahora”.
Dijo Flit que lo mismo está sucediendo con el TLC, pues con 10 rondas ya realizadas, en muchas áreas todavía no sabemos cuáles serán sus impactos económicos ni, tampoco, cuáles las políticas y mecanismos a implementar para subsanar sus costos.
A diferencia de la anécdota con el alumno de marras, el Perú sí tiene que seguir estudiando hasta el último momento porque tiene muchas cosas que aprender. Por suerte, además, la negociación no acabó en enero de este año, como estaba previsto.
Es clave, por ello, analizar exhaustivamente el reciente estudio del Ministerio de Salud “Evaluación de los potenciales efectos sobre acceso a medicamentos del TLC con EEUU” (ver www.perufrentealtlc.com). Este estudio de 276 páginas dice que “el probable impacto del TLC está muy asociado a los cambios esperados en los niveles de precio de los medicamentos como consecuencia de la elevación de los estándares de protección a la propiedad intelectual” (página 247).
Afirma que, “si bien el impacto económico total del TLC podría llegar hasta los US$ 398 millones, sin embargo, lo más probable es una pérdida de bienestar en el rango de US$ 205 y 300 millones, lo que significará mayores gastos de bolsillo del ciudadano común y corriente y mayor gasto en el presupuesto del Ministerio de Salud y EsSalud”. El estudio también analiza una serie de medidas para enfrentar este impacto.
De su lado, Indecopi acaba de realizar dos estudios: “Balanza de conocimiento y propiedad intelectual en el comercio” y, también “Incidencia de los derechos de propiedad intelectual en el gasto de las familias en el marco del TLC” (www.indecopi.gob.pe), los que toman como base la propuesta de EEUU. Este último estudio nos dice que los hogares gastarán US$ 1,189 millones adicionales por el aumento de la protección a los bienes importados con propiedad intelectual, haciendo la salvedad de que este impacto no será inmediato.
Muy bien, pero todavía falta. Por ejemplo, hasta ahora no se ha estudiado el impacto de la apertura en materia de compras gubernamentales. Aquí podrían ser afectadas muchas PYMES (generadoras de empleo). Habrá también un aumento de importaciones que incidirá en la balanza comercial. Sería bueno cuantificarlos debidamente.
En lo agrícola, el MEF todavía no sabe (por lo menos, no lo dice) cuál es el monto de las compensaciones a pagar a los agricultores por la eliminación de la franja de precios y la entrada de productos agrícolas subsidiados de EEUU.
Pero nuestra contraparte, EEUU, sí tiene estudios de impacto sobre cada uno de los temas y, también sobre cada uno de los Estados. Afirma la Oficina del Representante de Comercio de EEUU que la negociación tendrá beneficios significativos para ese país (ver www.ustr.gov/Trade_Agreements/Bilateral/CAFTA/Briefing_Book/Section_Index. htm).
Por eso, asombra que algunos digan que estos estudios son “piedras en el camino del TLC” y/o “que no son oportunos”. ¿Desde cuándo el conocimiento de los impactos de una negociación debe ocultarse a la población? ¿Acaso hay que enterrar la cabeza como el avestruz para firmar sí o sí el TLC?
Conocer los costos y beneficios del TLC es clave, sobre todo cuando éste va a implicar rebaja de aranceles (mermando los ingresos fiscales) y toda una gama de subsidios (al Ministerio de Salud y Essalud, por ejemplo) y compensaciones a los agricultores. Lo que se va a ver reflejado en los Presupuestos de la República venideros, con la consiguiente pugna fiscal redistributiva ya presente hoy, sin TLC. Por eso, seguir estudiando como el niño del colegio es la tarea del momento. Aunque sea un poco tarde.