El cambio en la correlación de fuerzas en la lucha frente al Libre Comercio

2005-05-23 00:00:00

Introducción

En la I Cumbre de las Américas (Presidentes y Jefes de Estado de todo el continente americano con excepción de Cuba) realizada en Miami en 1994 se decidió crear una Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) para 2005. El ALCA es el más ambicioso plan estadounidense de crear un hemisferio a gusto y conveniencia de sus intereses y sobre todo del interés de sus grandes empresas corporativas . Los pueblos celebramos que hoy, abril de 2005, aún no existe ALCA. Sin embargo, el ALCA y sobre todo las pretensiones del poder económico estadounidense, no está muerto. Esta estancado. En este artículo sólo sintéticamente hablaremos del estado de las negociaciones del ALCA, queremos presentar una perspectiva más amplia: el estado y los retos de la lucha social frente al modelo neoliberal o de libre comercio. Para quienes no están muy adentrados en el tema referimos en las notas a los lugares en que he tratado diversos aspectos que en este artículo no podemos profundizar.

Los momentos claves del proceso del ALCA

La decisión política de negociar el ALCA se toma en la I Cumbre de las Américas en Miami en diciembre de 1994. Simbólicamente es también en Miami, casi 10 años después, noviembre de 2003, cuando Estados Unidos tiene que aceptar que sus pretensiones originales no son por el momento posibles con los 34 países del continente y acepta negociar lo que la prensa le llamó un ALCA Light y en el lenguaje oficial llaman: "conjunto común de derechos y obligaciones aplicables a todos los países" Mandata a la reunión de viceministros a realizarse en febrero de 2004 en Puebla, México para negociar los acuerdos básicos y modalidades de negociación que orienten a los equipos técnicos para que en Enero de 2005 se tenga un texto del ALCA mínimo con los 34 países y un ALCA profundo con los países que decidan negociar un segundo nivel de liberalización. La reunión de puebla entra en un receso debido a que no pueden lograr los consensos mínimos. Se tienen varias reuniones con los países que tienen resistencias y entre los co-presidentes Brasil y Estados Unidos, pero no puede llegar a acuerdos. Las negociaciones llevan pues más de un año suspendidas .

Por otra parte el proceso no puede explicarse sin tomar en cuenta que

El triunfo sobre el ALCA es sólo parcial y temporal, una batalla no la guerra

El que el ALCA no haya podido entrar en vigor durante 2005 es ciertamente un triunfo que se explica por diferentes factores. Por una parte, la sociedad se organiza y presiona. Se decide desde 1997 en Bello Horizonte Brasil a empezar a construir una alianza social de todos los sectores de la población a lo largo y ancho de todo el continente . Por otra parte, refleja el cambio político en algunos países del continente con el triunfo de nuevos gobiernos con fuerte base popular. Primero Venezuela, luego Brasil y Argentina y más recientemente Uruguay. Ambos factores están interrelacionados. El triunfo de estos gobernantes que resisten o se distancian de la hegemonía del imperio norteamericano no se explicaría sin el ascenso del movimiento social en sus propios países. La suspensión del ALCA refleja un cambio muy significativo de la correlación de fuerzas en el ámbito mundial.

Para valorar en su justa dimensión este triunfo es necesario entender que la lucha contra los Tratados de Libre Comercio es sólo impedir que el modelo neoliberal se convierta en una ley supranacional, una especie de constitución supranacional que restringe sobre manera las posibilidades de los estados nacionales de impulsar estrategias económicas y proyectos nacionales de desarrollo propios. Los TLC's buscan consolidar el modelo neoliberal, son una especie de seguro contra cambios democráticos. Con los TLC's gobierne quien gobierne, lo fundamental de la orientación económica está ya pactada y pretender cambiarla es entrar a controversias y sanciones internacionales. Impedir TLC's es sólo mantener las decisiones en el ámbito nacional. Sin embargo, ello en la mayoría de nuestros países no significa la superación del neoliberalismo ya que los gobiernos son neoliberales de motu propio. Para el cambio económico hacia una estrategia que distribuya el ingreso y garantice todos los derechos humanos (económicos, sociales, laborales, ambientales, culturales, de los migrantes, de las mujeres y de los pueblos y comunidades originarias), la derrota de los TLC's es sólo un paso indispensable, faltarían los cambios internos.

El momento actual de la lucha contra el modelo del Libre Comercio

Por otra parte el que el ALCA este suspendido no significa que el gobierno de Estados Unidos y sobre todo las grandes corporaciones trasnacionales hayan renunciado a sus pretensiones. El descalabro del ALCA llevó a implementar una especie de plan B. Por una parte, buscan en la Organización Mundial del Comercio (OMC) acuerdos entre las grandes potencias que permitan algunas concesiones, sobre todo en materia de subsidios agrícolas, y con ello destrabar los temas que llevaron al impasse del ALCA. En este ámbito las cosas no se ven fáciles para el imperio debido a que la correlación de fuerzas en el ámbito multilateral o mundial les es aún adversa ya que los países subdesarrollados se han organizado en bloques, como por ejemplo el grupo de los 20 que incluye algunas de las economías más grandes del mundo subdesarrollado: China, India, Surafrica y Brasil que llevó al fracaso de la última ministerial de la OMC en Cancún en septiembre de 2003 y que tendrá su próxima batalla en Hong Kong en diciembre de este año.

Por otra parte, Estados Unidos, impulsa negociaciones bilaterales o subregionales en el continente americano. De esta forma busca dividir, negociar con los países y gobiernos más dependientes y aislar a los que se resisten.

Centroamérica

Ya negocio y firmó un TLC con Centroamérica y República Dominicana, logró que El Salvador, Honduras y Guatemala lo ratificarán en sus congresos, falta la ratificación legislativa en el Congreso estadounidense y en Costa Rica, Nicaragua y República Dominicana. La lucha del creciente movimiento social por impedir su ratificación fue fuerte y extensa, incluso costo la vida de un compañero guatemalteco.

Hoy se sigue luchando unitariamente por impedir su ratificación, o algunas controversias constitucionales que impidan su entrada en vigor en los países cuyos congresos ya lo ratificaron. Por supuesto, si se impide su aprobación por el congreso estadounidense, se revertiría lo que hasta ahora ha avanzado el gobierno estadounidense en esta área de nuestro continente. El hecho es que la alianza entre movimientos sociales de Centroamérica y Estados Unidos dentro de la Alianza Social Continental ha logrado hasta hoy que el presidente Bush no cuente con los votos necesarios en su propio congreso de mayoría republicana. En Mayo de este año será probablemente la batalla decisiva en Estados Unidos.

Zona Andina

Estados Unidos está negociando un TLC con algunos países de la zona Andina: Perú, Colombia y Ecuador. En un principio estas negociaciones avanzaban sin resistencia de los gobiernos. Sin embargo, las cosas también han cambiado y de nuevo el asunto agrícola y de propiedad intelectual está impidiendo los acuerdos y no se podrá cumplir con los calendarios preestablecidos.

En la zona andina hay un creciente movimiento social anti TLC.

Bolivia vive una especie de rebelión política popular frente a los intentos de privatización de sus recursos naturales, especialmente el agua y el gas natural. Se ha revertido la ley de concesiones sobre el gas. El presidente Mesa no logra que le aprueben la nueva ley, más moderada, pero al fin y al cabo privatizadora. Se revirtió la privatización del agua en Cochabamba y se obligo al gobierno de Mesa a cancelar el contrato con una trasnacional en Los Altos. Esta situación ha impedido que el gobierno de Mesa participe en las negociaciones del TLC andino.

En Colombia, se ha creado una importantísima coalición de todos los sectores sociales llamada Red Colombiana frente al ALCA y el TLC (RECALCA) que ha tenido varios triunfos que reflejan una correlación de fuerzas cada vez más adversa al gobierno de Uribe. Un ejemplo de ellos es el contundente fracaso gubernamental en un reciente referéndum nacional oficial sobre los planes de Uribe y uno popular-indígena sobre el TLC

En Ecuador, el gobierno de Gutiérrez vive una crisis de gobernabilidad que es probable que pueda incluso llevar a derrocarlo.

En Perú no hay triunfos o situaciones tan espectaculares, pero es evidente la falta de legitimidad y debilidad del gobierno de Toledo y el movimiento social ha logrado importantes avances y unidad. Realiza una exitosa campaña por un referéndum sobre el TLC.

Un avance importante en toda la región andina es la unidad internacional del movimiento.

Por otra parte, la zona está en disputa ya que el MERCOSUR tiene una agresiva política para jalar a la zona andina hacia el bloque que resiste la hegemonía estadounidense. Venezuela cada vez se alía más con Brasil y en general con el MERCOSUR. La Comunidad de Naciones del Sur está dando sus primeros pasos.

La zona norteamericana (Canadá, Estados Unidos y México)

Se trata de la zona más dominada y dependiente de Estados Unidos. El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tiene 11 años de vigencia . Los gobiernos, en lugar de reconocer los enormes costos sociales que ha implicado y el fracaso en conseguir los objetivos que se propuso, están negociando una especie del TLCAN plus.

Recientemente en la cumbre de "los amigos" Bush, Paul Martin y Vicente Fox dan un paso más en dicha dirección. Las pláticas están centradas en asuntos de seguridad de Estados Unidos, pero también de integración energética, mercado común (es decir de arancel común frente a terceros países) y de políticas macroeconómicas comunes.

Una vez más se pretende que el área de América del Norte sea el primer caso de una integración-subordinación mucho más profunda, como fue hace 11 años con el TLCAN . Los pueblos de Canadá, México y Estados Unidos nos estamos preparando para enfrentare este nuevo reto, sobre todo renovando y fortaleciendo lazos de unidad. Pero el TLCAN plus es un reto enorme y decisivo que afectará no sólo a los directamente involucrados.

A modo de conclusión

Las negociaciones del ALCA están atoradas, pero el proyecto de amarrar legalmente el modelo neoliberal sigue en curso por caminos diversos. Son varios escenarios en los que se está dando la pelea. Incluso hay que ser conscientes que este proyecto hegemónico no sólo es impulsado por el gobierno y las trasnacionales de Estados Unidos; también por Europa que está negociando un acuerdo de libre comercio con el MERCOSUR y ha expresado su intensión de iniciar negociaciones con otras sub-regiones.

Para nosotros como mexicanos se abre un trascendental campo de lucha frente al llamado TLCAN plus o Comunidad de América del Norte. La correlación de fuerzas está cambiando a favor de la búsqueda de alternativas.

En general podemos decir que el movimiento altermundista está creciendo cuantitativa y cualitativamente.

El surgimiento de gobiernos distintos en el sur del continente que están ofreciendo resistencia al proyecto hegemónico imperial. Estos gobiernos y fisuras en los gobiernos abiertamente neoliberales, implican contradicciones entre los propios gobiernos y ello crea un contexto nuevo en el que el movimiento altermundista está dando la pelea por un mundo distinto.

Los acuerdos y proyectos de integración entre países del sur del continente (fortalecimiento del MERCOSUR, Acuerdo MERCOSUR con el Área Andina, La Comunidad de Naciones del Sur, etc.) reflejan un cambio en la correlación de fuerzas. Son propuestas que hay que analizar y valorar detenidamente ya que no necesariamente coinciden con las propuestas del movimiento social, pero no se puede negar que están cambiando la correlación de fuerzas.

Considero que la nueva situación puede expresarse diciendo que el Imperio y particularmente Estados Unidos, ya no convence, ya no logra consenso, pero aún tiene una enorme capacidad de imponerse. Rompimos el pensamiento casi único, vamos ganando la lucha ideológica, se han dado saltos de calidad del movimiento social en términos de unidad e internacionalización. Estamos cambiando la correlación de fuerzas, pero la lucha será larga y difícil.

Para los mexicanos es urgente levantar un fuerte movimiento social fortaleciendo nuestra unidad con organizaciones de Estados Unidos y Canadá y en general con la Alianza Social Continental para enfrentar la nueva envestida de los intereses estadounidenses para profundizar la integración-subordinación en América del Norte. Es una lucha que no podremos ganar solos.

Publicado en Revista Trabajadores # 47 marzo abril 2005
Universidad Obrera de México