La masacre de campesinos en Colotenango, Huehuetenango por el ejército y policías de los ricos, se debe a la imposición del tratado de libre comercio, que pone en evidencia que estamos ante la dictadura de un gobierno empresarial.

La decisión del presidente Oscar Berger de viabilizar el tratado comercial con los Estados Unidos, al sancionar favorablemente el Acuerdo Legislativo aprobado recientemente, es sobre la base de masacrar a campesinos y maestros como el asesinato de dos personas y varios heridos en el kilómetro 287 de la Carretera Interamericana, jurisdicción del municipio de Colotenango, Huehuetenango, por disparos de armas de fuego del ejército.

Las consecuencias represivas contra los participantes en el Paro Nacional convocada ayer para rechazar el TLC, siguen en el interior del país, ya que en el kilómetro 148 y 287 de la ruta interamericana hubo enfrentamientos, dónde centenares de agentes policíacos y del ejército rodearon a los manifestantes para vapulearlos, secuestrarlos y asesinar a aquellos dirigentes que rechazan el Tratado de Libre Comercio.

Sancionar con bombos y platillos el TLC sin escuchar a los sectores sociales y reprimiendo a la población mediante las fuerzas de seguridad, nos recuerda los gobiernos militares durante el conflicto armado, es decir, estamos viviendo la fuerza bruta del neoliberalismo fascista. Los años anteriores eran los militares los que estaban en el gobierno para masacrar a la población, en la actualidad es un gobierno de empresarios que dirige las masacres contra aquellas personas que se oponen a las decisiones gubernamentales.

Guatemala, 15 de marzo de 2005.