Guatemala: Procurador de DDHH deplora mecanismos para la aprobación del TLC

2005-03-15 00:00:00

Guatemala: Procurador de los derechos humanos deplora el uso de la fuerza y de mecanismos poco democráticos para la aprobación del TLC

La ratificación legislativa de un acuerdo comercial internacional de las características del Tratado de Libre Comercio debe sustentarse en los principios de la convivencia democrática y, por lo tanto, realizarse a partir de la amplia información y el debate y de la persuasión y no a través del uso de la fuerza y la imposición.

En el anterior sentido, las manifestaciones de oposición a la ratificación del referido tratado son razón suficiente como para haber abierto el diálogo, la reflexión y el debate, en lugar de apresurar su aprobación a través del mecanismo legislativo de declararlo de urgencia nacional y discutir su eventual aprobación desplegando para el efecto un numeroso contingente de fuerzas de seguridad del Estado.

El uso de mecanismos impositivos en lugar de dialogantes sólo genera condiciones para una mayor conflictividad social y política y no contribuye al fortalecimiento del sistema democrático en el país.

El Procurador de los Derechos Humanos ha observado que desde tempranas horas del martes 8 de marzo el centro histórico de la ciudad de Guatemala fue ocupado por fuertes contingentes policiales, desplegados con el propósito expreso de disuadir a los manifestantes opuestos a la ratificación parlamentaria del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos.

Reportes preliminares han señalado un número indeterminado de personas detenidas y heridas, lo cual ha generado un clima de inseguridad y conflictividad en el Centro Histórico ante lo que el Ombudsman expresa su preocupación por el uso desproporcionado de la fuerza policial.

Finalmente, lamenta una vez más, que hayan fracasado hasta ahora los llamados a que un tema de tanta importancia para el país se resuelva por vías democráticas y que se privilegie el uso de la fuerza como argumento, y no la fuerza de los argumentos para convencer a quienes se oponen a la ratificación parlamentaria.