El dedo en la llaga
El agro, el TLC y López
“es mejor para el Estado capacitar a sus campesinos, para producir barato, que ilustrarlos demagógicamente acerca de los males originados en la capacidad económica ajena…….la agricultura tiene que ser rentable y si alguien es consciente de ésta coyuntura, sospechamos que es el nuevo Ministro de Agricultura, un joven agrónomo, con criterio de economista”
López Michelsen, Alfonso. El remezón en el sector agropecuario. El Tiempo, febrero 6, pàgs 1-21 y 1-22.
El ex presidente López Michelsen hace un incompleto diagnóstico de la creciente crisis y abandono del sector agropecuario, desligándola de la capacidad económica ajena (estadounidense, sin indicarla) para darle la bienvenida al remezón que se viene con el nuevo Minagricultura Andrea Arias.
Es acertado lo del escaso crédito para los pequeños y medianos productores nacionales, especialmente para los que contribuyen a la seguridad alimentaria nacional autoabastecida, como los del arroz, la papa, el maíz, el trigo, el fríjol, la yuca, la panela y en general los que mas aportan a nuestra dieta básica.
También es cierto que los productores tienen que ponerse en manos del intermediario comercial que los abastece de insumos y servicios y los obliga a venderle sus cosechas, amparados con las fracasadas políticas de asociación con monopolistas y con las cadenas productivas, cuando el Gobierno autoriza las importaciones de productos que producimos o podemos producir en el país, con el necesario apoyo del Estado.
No resalta el expresidente López, que el mayor crédito se concentra para los productos tropicales que promueve el Plan Colombia como preámbulo del TLC y el ALCA impuesto por EE.UU. a los que se vinculan a palma africana, cacao, yuca, caucho, plátano y banano, forestales y frutas y hortalizas exportables que tendrán que confrontar las mismas experiencias negativas de la superproducción, bajos precios y graves dificultades que viven nuestros cafeteros.
El problema lo centraliza el expresidente en “capacitar al campesino para producir a bajo costo” para poder competir exitosamente en los mercados internacionales. Ignora la quiebra de trigueros y cebaderes desde hace 40 años y la de maiceros en los últimos 15 años por la libre importación.
Su análisis es incompleto porque ignora todo el marco de las diferencias de Colombia con EE.UU., país con el que estamos a las puertas de cerrar un TLC en condiciones de absoluta desigualdad tanto en el apoyo del Gobierno a los productores nacionales, como en la acumulada supremacía de la producción y productividad de los granjeros estadounidenses en mas de 200 años.
Por causa de las masivas importaciones agropecuarias colombianas de los últimos 15 años de apertura económica, al menos el 50% de nuestra deuda externa de mas de US $40.000 millones nos lleva a la mayor dependencia del capital financiero y comercial de EE.UU. que consume mas del 40% del presupuesto nacional. Es por ello que el presupuesto del Ministerio de Agricultura ha disminuido del 7% de hace 30 años, a menos del 0.5% del presupuesto actual del Gobierno. Con los US $30 millones anuales del presente año, podría funcionar por unos 6.000 años con el presupuesto del Departamento de Agricultura del país del norte tasado con su nueva Ley Agrícola en US $180.000 millones.
El apoyo al granjero gringo viene desde 1792 cuando se crearon los subsidios y ayudas que comprenden hasta el 70% de los costos de producción en muchos productos como arroz, carne, leche, aves, cereales y otros productos que entrarían al país con 0% arancel con la firma del TLC con E.U.
Estos análisis ubican al doctor López Michelsen, al lado de quienes propician los “oscuros nubarrones” (usando su lenguaje) que se vienen sobre la nación, contra los productores nacionales del agro y el pueblo colombiano, si el Gobierno firma el TLC impuesto por EE.UU., el cual cuenta con el beneplácito del presidente Alvaro Uribe Vèlez y su nuevo Minagricultura, Andrés Arias, activo integrante de su “kinder” neoliberal.
Podrán tener nuestros productores la mejor capacitación del mundo, pero si se generaliza la libre importación de productos del campo con todas las prerrogativas impuestas por EE.UU. a Colombia, lo único que tendremos es la eliminación de nuestra seguridad alimentaria autoabastecida, la pauperización mas generaliza del agro, la recolonización y esclavización total de nuestro país.
- Hernán Pérez Zapata, Presidente Asociación Colombiana de Ingenieros Agrónomos, ACIA, Filial de la Asociación Nacional por la Salvación Agropecuaria y de la Red Colombiana de Acción frente al TLC y ALCA, RECALCA. Correo electrónico: hperezapata@epm.net.co