10 razones por las que Mi Voto es contra el ALCA, el Libre Comercio y la Deuda Externa
1.- Mi voto es contra el ALCA y otros acuerdos de "libre
comercio", como el acuerdo Unión Europea-Mercosur, porque
están construidos sobre una mentira: el libre comercio es
una falacia. No existe ningún bien o servicio
comercializado libremente en el mundo de hoy. Los
subsidios, los incentivos gubernamentales, los intercambios
entre empresas del mismo grupo transnacional, los
intercambios entre grupos transnacionales, las diversas
prácticas restrictivas de la competencia afectan los
precios y distorsionan los mercados. Los tratados de libre
comercio significan libertad para las grandes corporaciones
y cautiverio para las naciones y los pueblos, sobretodo
para los que viven en el empobrecido hemisferio Sur.
2. Mi voto es contra el ALCA y el 'libre comercio' porque
si este fuera aprobado, los países ya no tendrían más
derecho a definir y a administrar su propio proyecto de
desarrollo. Estarán vulnerables frente a los intereses y a
los planes corporativos de las grandes empresas y bancos,
que buscan sobre todas las cosas, maximizar sus lucros y su
presencia en los mercados del mundo. Los intereses y los
derechos de los pueblos de América Latina y el Caribe
estarán subordinados a esta prioridad. Ni siquiera los
pueblos de los dos únicos países ricos del continente –
Estados Unidos y Canadá – ganarán con el ALCA! Solamente
las grandes corporaciones privadas, cuya finalidad está
desvinculada a la de las naciones y fijada apenas en sus
propietarios y accionistas.
3.- Mi voto es contra el ALCA y el 'libre comercio' porque
una eventual adhesión del gobierno brasilero al ALCA o al
acuerdo Unión Europea – MERCOSUR significaría un
debilitamiento del Estado frente a las transnacionales, y
de la Constitución Federal frente a los intereses
corporativos. Significaría, también, la anulación del poder
de los gobiernos estaduales y municipales, constituyéndose
así, otra territorialidad controlada y administrada desde
afuera, no sólo de la región, sino también del País.
4. Mi voto es contra el ALCA y el 'libre comercio' porque
las elecciones municipales son las que definen los destinos
de nuestras ciudades y los acuerdos de 'libre comercio'
pueden limitar la capacidad de las prefecturas para definir
políticas y administrar su territorio. El ALCA los obligará
a someter a licitación internacional, las compras
gubernamentales que deban hacer. Esto significa quitar
empleo e infraestructuras de nuestras ciudades. Significa,
también, que ellas serán obligadas a abrir los servicios
estratégicos – educación, salud, saneamiento, seguridad,
comunicación – que jamás deberían ser entregados a empresas
extranjeras!
5.- Mi voto es contra la sangría de los presupuestos
públicos para pagar las deudas financieras. Por la Ley de
Responsabilidad Fiscal, actualmente las prefecturas son
obligadas a ajustar sus presupuestos a la prioridad de
pagar en primer lugar las deudas financieras, en detrimento
del pago de la deuda social de trabajo, vivienda, salud,
educación, saneamiento, ambiente saludable, etc. Esa ley es
parte de las condicionalidades del FMI.
6. Mi voto es contra los acuerdos marcados por la ideología
del "libre comercio", ya que ellos obligan a los países
signatarios a revisar su política de protección ambiental
en áreas definidas soberanamente, en función de los
intereses de los grupos transnacionales que se esconden
detrás de los acuerdos de libre comercio. Al final, esos
acuerdos (Alca, Cafta, Unión Europea – Mercosur, OMC y
acuerdos bilaterales) crean obligaciones que tiene fuerza
de ley y que no respetan la legislación local, estadual, ni
nacional. Eso ya está ocurriendo actualmente en México,
después de que firmó el TLCAN (Tratado de Libre Comercio
entre México, EEUU y Canadá). Algunas empresas extranjeras
ya procesaron a los gobiernos en un organismo de arbitraje
del Banco Mundial y ganaron, recibiendo indemnizaciones
millonarias.
7. Mi voto es contra los acuerdos marcados por la ideología
del "libre comercio" porque, siendo el agua y el
saneamiento escenciales para la salud y la calidad de vida
de las personas, esos acuerdos buscan transformarlos en un
gran negocio en manos de empresas transnacionales. ¿Ya has
pensado que cada vaso de agua o cada plato que tu lavas va
a generar ganancias para empresas que serán transferidas en
moneda extranjera hacia el exterior?
8. Mi voto es contra las políticas de ajuste fiscal, contra
la prioridad de las deudas financieras y contra los
acuerdos de "libre comercio" por que ellos impidem que el
País cree e implemente políticas de crecimiento económico
con distribución de la renta y las riquezas. Sin políticas
de desarrollo no sólo económico, sino social y humano,
orientadas prioritariamente hacia la superación de las
desigualdades y de las injusticias no será posible combatir
el desempleo en el cual vive un gran número de personas en
nuestras ciudades. La prioridad hoy, no son las personas y
sí el mercado y los así llamados "inversores". Sólo basta
con leer los periódicos y ver la televisión para
percibirlo.
9. Mi voto es contra el ALCA y las deudas financieras
porque ellas facilitan que el conocimiento creado en el
País y los recursos nacionales sean apropiados por grandes
empresas extranjeras. A través de la antipatriótica ley de
patentes, esto ya ocurre. Pero con la firma del ALCA,
Brasil quedará formalmente comprometido a abandonar su
soberanía sobre la biodiversidad, los saberes tradicionales
y las prácticas autóctonas de producción y consumo. Esto va
a afectar aún más seriamente a las comunidades locales y a
los municipios y va a aumentar su dependencia del
conocimiento y tecnología importados.
10. Mi voto es contra los acuerdos de libre comercio y el
ALCA porque ellos promueven una sociedad de consumismo,
individualismo y materialismo, donde los ricos se vuelven
más ricos y los pobres más pobres. Al final de cuentas,
¿qué queremos? ¿Queremos vivir felices, gozando de
relaciones humanas basadas en la solidaridad, la amistad y
la convivencia? ¿Queremos preservar y cultivar nuestros
valores y nuestras costumbres festivas, en una sociedad más
justa? ¿Queremos defender nuestra soberanía y nuestra
libertad? ¿ O queremos simplemente ser tratados como
consumidores, embrutecidos y anesteciados por la
publicidad? El sueño de una sociedad mejor y de una
democracia efectivamente participativa se construye desde
la comunidad y el municipio. VOLVAMOS ESTE SUEÑO REALIDAD!
SIEMBRE ESTAS IDEAS
La vida no es un negocio!
Soberanía y solidaridad, sí!
Libre comercio, no!
Mi voto es contra el ALCA, el Libre Comerio y la Deuda
Externa!
Para saber más: www.jubileubrasil.org.br