Bolivia: manifiesto sobre el TLC con EE.UU.
En defensa de la soberanía por la vida y la
Constitución
¡¡Bolivia no debe entrar al TLC con EE.UU.!!
Negociar y firmar el Tratado de Libre Comercio (TLC)
con EE.UU. es limitar las definiciones de la Asamblea
Constituyente en materia de políticas económicas y
sociales; es ponerle un chaleco de fuerza y acabar con
cualquier posibilidad de promover una política soberana
de justicia económica y social, para combatir el modelo
neoliberal.
Este TLC no es sólo un acuerdo comercial que involucra
la exportación e importación de mercancías. El Tratado
de Libre Comercio con EE.UU. es un acuerdo que:
1) Reduce el rol del Estado para controlar a las
empresas transnacionales e impide que el Estado pueda
recuperar y tener el control sobre sectores claves de
la economía como los hidrocarburos.
2) Promueve y consolida la privatización y
extranjerización de todos los servicios administrados
por el sector público o privado nacional.
3) Elimina la posibilidad de emplear las compras
estatales para reactivar el aparato productivo
nacional.
4) Reduce y limita el acceso a la salud y a los
medicamentos para la población boliviana.
5) Promueve los derechos de propiedad intelectual de
las transnacionales sobre plantas y animales atentando
peligrosamente contra la biodiversidad de Bolivia y de
la Región Andina.
6) Coloca a los empresarios agrícolas y mucho más a los
pequeños productores campesinos e indígenas ante una
competencia absolutamente desigual y desleal frente a
los productos agrícolas estadounidenses que cuentan con
subsidios millonarios.
7) Incentiva la comercialización de alimentos y
semillas transgénicas que son nocivas para la salud, la
naturaleza y la biodiversidad.
8) Prioriza al sector exportador sin tomar en cuenta
que la mayoría de la población trabaja y produce para
el mercado nacional.
9) No protege a los trabajadores, genera mayor
desempleo y deteriora las condiciones laborales
atentando contra el derecho a la vida y sobre vivencia.
10) Es negociado por funcionarios públicos capacitados
por agencias de cooperación de los EEUU. Además es
encarado por el gobierno con una gran falta de
transparencia pues han firmado una cláusula de
confidencialidad que prohíbe a la sociedad civil
acceder a los contenidos de esa negociación.
11) Viola los artículos, 1, 4, 30, 135, 139, 141, 142,
144 y 145 de la Constitución Política del Estado de
Bolivia, así como a otros instrumentos de la
legislación, atentando a nuestro futuro y soberanía,
al territorio y a los derechos humanos y
fundamentalmente a nuestra voluntad de mejorar nuestro
país mediante la Asamblea Constituyente.
Por todas estas razones, la amplia mayoría de las
organizaciones sociales, sindicales, campesinas,
indígenas, religiosas, académicas, culturales de
derechos humanos, de mujeres y jóvenes abajo firmantes,
estamos convencidas de que Bolivia no debe integrarse a
las negociaciones del TLC Andino con EEUU, mucho menos
suscribir el tratado.
Hacerlo sería violentar la democracia, la convocatoria
a la futura Asamblea Constituyente y desoír el clamor
de un pueblo que quiere un viraje en la política
económica.
Nosotros queremos negociar acuerdos de acceso a
mercados con todos los países sin comprometer el
derecho a la salud y el acceso a los medicamentos, sin
afectar más a los pequeños productores campesinos
indígenas, sin socavar el rol del Estado en la
economía, sin otorgar supra-garantías a las
transnacionales, ni someter a una competencia desleal a
los micro empresarios y a la industria nacional; sin
atentar contra los servicios públicos; sin violar
nuestra Constitución Política del Estado y sobre todo,
sin mercantilizar más la vida y la naturaleza.
Nosotros creemos que otra Bolivia es posible.
Los movimientos y organizaciones sociales abajo
firmantes estamos vigilantes de los pasos del gobierno
en relación a este tema y nos declaramos en estado de
emergencia para responder a cualquier decisión
unilateral e ilegítima por parte del gobierno de
participación y suscripción del TLC con EEUU.