Se perdió el encanto y llegamos a la cruel realidad
Para los que soñábamos con la exclusión del arroz de las
negociaciones del TLC, quedó claro que NO. Hernando José Gómez
Jefe de las negociaciones por parte de Colombia así lo expreso
en Ibagué el pasado 14 de Agosto ante la sociedad colombiana de
ingenieros.
Además dijo que para esta decisión hubo acompañamiento gremial.
Lo cual no es cierto, en nuestro buen saber y entender, para la
gran mayoría de las agremiaciones entre ellas Fedearroz, esta
claro que el arroz y la casi totalidad de los productos de
dieta básica del pueblo colombiano no son competitivos a nivel
internacional. Es muy sencillo de demostrar: en siete años de la
década pasada Estados Unidos bajó el precio del arroz un 51% e
incrementó los subsidios en un 281%, igual pasa con los demás
productos de dicha canasta; ni que hablar del algodón que en el
mes de febrero su precio estaba en 0.82 centavos de dólar la
libra, cuando el gobierno invito masivamente al interior del
país a cultivar la fibra, y hoy esta 0.43 centavos de dólar y
con faltantes de tesorería respecto a lo ofrecido y al mercado
internacional de 19.000 millones de pesos para la cosecha del
interior del país, y de 26.000 millones para la Costa, los
cuales deberán ser pagados entre el Gobierno y los productores,
para que el sector industrial pueda supuestamente exportar
competitivamente sus textiles y confecciones.
También manifestó el negociador que si se eliminan las franjas
de precios por petición de E.E. Unidos en Lima, este país debe
escogernos el nuevo mecanismo para reemplazarlas. Creemos que
salidas en falso de esta índole no se pueden dar en
negociaciones tan importantes, pues es jugar con 4 millones de
empleos del sector agropecuario Colombiano, ya que los aranceles
de las franjas de precios es el único subsidio de que dispone el
sector agropecuario Nacional.
Cuando en el mes de Junio le solicitamos en el Espinal al
Ministro Cano excluir al arroz y los productos sensibles del
TLC, él expresó que el arroz y el algodón no podían competir por
los abultados subsidios que da Estados Unidos a sus productores
y textualmente citó el caso del algodón en que la producción de
este país vale 3.200 millones de dólares y los subsidios 3.600
millones de dólares.
El arroz lo entregaron en Lima en la canasta D de desgravación a
más de diez años, pero el algodón, el consentido del Gobierno
"por aquello del empleo rural", parece que lo sacaron de la
canasta agropecuaria y lo pasaron a la canasta textil
confecciones como un insumo más, y hasta donde sabemos porque
casi todo es un secreto por aquello de la confidencialidad;
"Para que no se dañe el negocio"; muy posiblemente quedó como
los textiles o sea a desgravación inmediata. Ya se les olvido
que Fabricato, Coltejer y la gran mayoría de textileras en la
década de los 90 quedaron en la ley 550 o de quiebras, igual que
hoy Fibratolima. Porque si al agro le fue mal en la década
pasada de la apertura económica con crecimiento de 7.5% para el
período, al sector industrial le fue peor con decrecimiento del
6%.
Ya casi firman el TLC, porque para el gobierno y la ANDI entre
más rápido mejor, porque más pronto "llegaremos al cielo"; y
todavía no hemos elaborado la famosa agenda interna o de
competitividad, la cual para el Señor Gómez jefe de
negociaciones se reduce a más distritos de riego e
infraestructura, lo cual nos deja ver el poco conocimiento que
tiene nuestro jefe del sector. Para mayor información una agenda
interna para el arroz y otros cultivos tiene que ver: con costos
de agroquímicos, tasas de interés, costo de energía y
combustibles, ciencia y tecnología, cualquier región arrocera de
Estados Unidos trabaja con más de 20 variedades de semillas de
arroz, y en otros cultivos con semillas transgénicas; subsidios
a la producción y a la exportación ya que por cada dólar que
invierte un agricultor gringo, el estado le regala otro,
rotación de cultivos, en Estados Unidos el arroz se rota con
soya, después maíz, luego algodón, sorgo etc. todavía aplican
herbicidas para el arroz como el Saturno 50 que nosotros
dejamos de aplicar hace 20 años; sin rotación de cultivos no hay
competitividad por el empobrecimiento de los suelos; también
incide en la agenda el costo y tipo del transporte para las
cosechas, ellos lo hacen por vía férrea y fluvial cuyo costo es
un 50% menos que el nuestro, valor de los impuestos, costos del
agua, en E.E Unidos subsidian el agua para riego, valor de la
maquinaria agrícola etc.
Hemos dicho que el tiempo por sí solo no da competitividad,
prueba de ello es que después de 14 años de apertura carecemos
de la misma. Una sola de las variables de la agenda mencionada
anteriormente la de transporte, fue calculada por nuestros
economistas criollos en 10 billones de pesos, es decir la agenda
completa puede llegar a cifras por encima del presupuesto
Nacional; la pregunta es ¿donde están los recursos?