Referendum sobre la firma del TLC
Pronunciamiento: El TLC solo beneficia a las grandes
transnacionales y a los empresarios importadores y exportadores
La Campaña Peruana Frente al ALCA y TLC (ALCANO); se dirige a las
Comunidades Campesinas, a los pequeños productores, a los
microempresarios y a la opinión pública para dar conocer su
posición frente al Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados
Unidos, que nos quieren imponer el gobierno de Toledo y de Bush,
que además tiene el agravante de que no toman en consideración la
opinión, ni las propuestas de los principales víctimas de la
política neoliberal emanadas del Consenso de Washington que se
viene aplicando desde hace más de 14 años (1990-2004).
Por consiguiente los integrantes de la Campaña; frente a la III
Ronda de Negociaciones del TLC, que se realiza del 26 al 30 de
julio; manifestamos lo siguiente:
1. EL TIBURON JUEGA A LA RONDA CON LAS SARDINAS.- A raíz de los
fracasos de la OMC (Cancún 2003) y de la imposibilidad de
implementar el ALCA en enero del 2005, la nueva estrategia del
gobierno de Bush es hacer los TLCs negociando bilateralmente con
cada país, en la lógica de la relación tiburón sardina,
implementando así sus planes de expansión geopolítica y
económica, así como imponiendo aquellos temas que no los ha
podido implementar en la OMC, como es el caso de los temas de
Singapur (inversiones, propiedad intelectual, compras estatales
y la ley de competencia). Por ello, se inició las negociaciones
de TLCs desde el 18 de mayo, con Perú, Ecuador y Colombia.
2. AGRO Y LA PEQUEÑA AGRICULTURA CAMPESINA ESTA EN CRISIS.- En las
condiciones actuales de negociación que el gobierno desarrolla
con relación al TLC, consideramos que el primer punto de partida
para el agro, es modificar las condiciones lesivas que el
gobierno de Fujimori firmó con la OMC en 1995, cuando aceptó el
arancel consolidado de apenas 30%, el más bajo del área andina y
que actualmente se encuentra mucho más bajo y en apenas 10%, se
comprometió a no otorgar ayuda interna a la agricultura peruana,
ni aplicar salvaguardas agropecuarias especiales. Como
resultados de estas orientaciones la importación de alimentos e
insumos ha venido creciendo, lo cual ha significado un
arrinconamiento de la producción nacional, la pérdida de mercado
interno y la depresión de los precios de nuestros productos,
como fruto de una competencia desleal originada por la política
de subsidios que brinda Estados Unidos a sus agricultores.
En los últimos años, la desprotección de la agricultura se ha
incrementado. Al trigo no sólo se le quitó la franja de precios
sino que su arancel ha sido reducido del 25 al 17% para
beneplácito de los importadores (Dionisio Romero). El maíz
amarillo duro tiene apenas un arancel del 12%. El algodón
importado sigue incrementándose y sus aranceles son del 12%. Y
en esta misma situación se encuentran las carnes (12%), que
vienen afrontando la creciente importación de este producto
proveniente de Argentina y Colombia. Sólo el arroz, los lácteos
y el azúcar tienen un nivel de protección derivado de la franja
de precios, que hoy también se encuentra con amenaza de
desaparecer.
3. ESTADOS UNIDOS SE NIEGA A TRATAR EL TEMA DE LOS SUBSIDIOS.- En
este marco de desprotección es que se está produciendo la III
ronda de negociaciones del TLC, frente a la cual el gobierno de
Estados Unidos está realizando una ofensiva al señalar que el
problema de los subsidios agrícolas que otorga a sus
agricultores no será tratado en el marco del TLC sino en la OMC,
lo que significa que seguirán primando las políticas de dumping
que impulsa este país y que tanto daño hace al agro peruano.
Como parte de esta misma ofensiva, pide una desgravación
inmediata, que libere el 85% de nuestro comercio y que es
condición para seguir la negociación que el Perú elimine la
franja de precios.
El gobierno de Toledo, a parte de incumplir el numeral 9, que
tiene que ver con el compromiso de protección de la agricultura,
formulada en la llamada "carta verde", que con bombos y
platillos firmo el 20 de febrero con algunas organizaciones
agrarias y de empresarios exportadores, su preocupación
primordial está centrada en promover la agricultura de
exportación que significa apenas 50 mil hectáreas de los 2
millones y medio que se siembran cada año y que representa el
0.1% del total de productores que existen en el país.
Con relación a la desgravación de los aranceles de los alimentos
y productos sensibles para el mercado peruano, se ha quedado con
el consuelo y encerrado en la trampa de discutir el tiempo en
que se hará la desgravación. Ahora, que tiene que presentar los
topes arancelarios para iniciar la desgravación el MEF viene
anunciando que serán los actuales. Por otro lado, el MINAG,
viene señalando de manera titubeante que podrá convenirse la
defensa de algunos productos sensibles. En todo caso, sabedor de
los daños que producirá el TLC a la agricultura peruana viene
prometiendo invertir en algunos productos que serán afectados
para lograr su supuesta competitividad en un plazo de 15 años.
Obviamente, todo esto huele a mecida, porque lejos de aplicar la
propuesta que le hizo el CUNGA - CONVEAGRO hace más de un año,
el Ministro sé queda enredado en la nebulosa. Mientras tanto
para la pequeña agricultura y las comunidades campesinas ni el
gobierno ni el ministro dicen nada. Es decir, sigue la política
de marginación y exclusión de quienes constituimos el 84% de
productores y el 98% de pequeña y micro empresa que hay en el
país.
4. LA TLC NO PUEDE QUEDAR EN MANOS DEL GOBIERNO SE REQUIERE LA
PARTICIPACIÓN DEL PUEBLO A TRAVES DE UN REFERENDUM.- Para la
Campaña Peruana Frente al ALCA y TLC, como hemos señalado en
diferentes ocasiones, el TLC no sólo es una propuesta comercial,
de inversiones, compras estatales y ley de competencias; donde
el imperio norteamericano busca ponernos bajo su dominio, sino
que va mas allá en tanto constituye una ficha geopolítica de los
estados Unidos para acceder al control de nuestras reservas
hídricas, petroleras, gasíferas y la diversidad cultural que
existen en nuestra montaña andina. Es decir aprobándose un TLC
en estas condiciones se está decidiendo un tipo de país que
continuará alimentando los intereses de las transnacionales y
del poder financiero (FIM, BM y BID).
Por estas razones, para la Campaña Peruana Frente al ALCA y TLC;
la aprobación de un TLC de estas características no puede quedar
en manos de un gobierno deslegitimado y que para su
sostenimiento hasta el 2006 desarrolla una vocación de entrega a
la voracidad de los poderes fácticos neoliberales. Por lo
tanto, el TLC debe ser consultado a la ciudadanía a través de
un Referéndum para que los trabajadores, campesinos, pequeños
empresarios y la sociedad civil en su conjunto se pronuncien
frente a un TLC que además de lo señalado se convertirá en una
ley supranacional del cual no podremos salirnos, terminando
hipotecando así los intereses nacionales y destruyendo el futuro
de las próximas generaciones.
Por estas consideraciones la Campaña Peruana Frente al ALCA y
TLC, iniciará una gran cruzada nacional y campaña por la
realización de un referéndum, y la no firma de este tratado en
las actuales condiciones; porque esto afectará mortalmente al
país, especialmente a las comunidades campesinas, pequeños
agricultores, trabajadores y pequeños empresarios, que son los
sectores vulnerables; tal como se ha mostrado la experiencia ya
vivida en México.
ESTRATEGIAS PARA DEFENDER LA PEQUEÑA AGRICULTURA Y LA PEQUEÑA
ECONOMIA DEL PAIS:
Frente a esta delicada situación, la Campaña Peruana Frente al
ALCA y TLC, considera que frente a las negociaciones del TLC, no
sólo hay que modificar las bases lesivas que Fujimori impuso para
el agro y que Toledo mantiene, sino hay que defender de inmediato
la producción nacional agropecuaria y la pequeña economía, que
significa implementar estrategias:
La primera, corregir las distorsiones que producen los precios
internacionales subsidiados en el mercado mundial de excedentes.
En ese sentido, nos reafirmamos en lo que el CUNGA formuló en el
CONACA, que el gobierno se negó a suscribir y que a la letra dice:
"El CONACA, reconoce como deber fundamental del Estado corregir
completamente las distorsiones que se producen en los precios
internacionales de todos los productos agrarios, generados como
consecuencia de los subsidios, ayudas internas y otras medidas de
apoyo a la exportación otorgadas a sus productores, principalmente
por los países desarrollados, por cuanto son una violación de
libre mercado y de la libre competencia; y perjudica a los
productores de los países importadores de productos agrarios, como
el Perú. En ese sentido, el Estado, se compromete a implementar
mecanismos de corrección total de estas distorsiones para todos
los productos agropecuarios sensibles, mediante aranceles u otras
medidas que impidan el ingreso al país de productos a precios
distorsionados por los subsidios y/o ayudas".
En correspondencia a esta propuesta, se planteó para la defensa de
producción nacional, mediante la aplicación de elevación de
aranceles, mantenimiento de sobretasas, ampliación de la franja de
precios y derechos de compensación para los siguientes productos:
azúcar (130%), arroz (67%), maíz amarillo duro (47%), lácteos
(87%), trigo (50%), algodón (67%), carnes (30%) y aceite de oliva
(105%).
La segunda, Iniciar –por etapas- la sustitución de las
importaciones de los siguientes productos: Algodón, olivos, maíz,
trigo, arroz, y lácteos; que implicaría un aumento del área
sembrada de 325 mil hectáreas y 320 mil vacas, que implicaría
también un incremento del empleo de 893, 056 puestos de trabajo.
La tercera, una nueva política sectorial agraria, que tenga como
centro la promoción de la pequeña producción, el desarrollo de las
Comunidades Campesinas; cuyas medidas más relevantes son las
siguientes: Incremento de la inversión pública para el agro,
transformación de Agro banco en una banca de fomento, precios
justos con mecanismos de garantía y defensa de la tierra y del
territorio ante la agresión de las empresas mineras.
La cuarta, una nueva política macroeconómica que tenga como centro
el desarrollo del mercado interno y que provea los recursos
necesarios que permitan aplicar políticas sectoriales y de
descentralización que generen un entorno favorable para la pequeña
agricultura campesina y pequeña economía del país.
La Quinta, los productores y los consumidores debemos iniciar una
campaña nacional por consumo de productos nacionales; y no al
consumo de productos importados, que atenta contra el desarrollo y
crecimiento del mercado interno.
Lima, 23 de julio del 2004.
Washington Mendoza Aguirre
Secretaria Nacional Operativa.
CAMPAÑA PERUANA FRENTE AL ALCA Y TLC.