Soja más pinos: país en quiebra
OBJETIVO:
Quería mostrar paralelismo existente entre los cultivos de
soja y las
reforestaciones con pinos. El primero que cubre casi todo el
País y los pinos y eucaliptos, en Corrientes y Misiones,
principalmente.
También explicar que en ambos casos, hay una relación
directa, con el hambre, la desnutrición, el aumento de la
mortandad infantil, el desempleo, la desigualdad, la
disminución de la expectativa de vida, el despoblamiento del
campo etc.
Y sobre todo, en el impacto negativo sobre el Medio Ambiente,
los Recursos Naturales: Suelo, Agua, Aire, Plantas, Animales,
con las graves consecuencias sobre nuestra SALUD y la de
futuras generaciones.
Y CÓMO COMENZÓ? , EL PLAN SIMIESTRO :
La cosa viene desde muchos años. ..Y tiene que ver con que
los países ricos, junto a las grandes empresas, se fueron
repartiendo el Mundo, a su antojo y conveniencia. Primero
pirateando y conquistando, luego inventando Deuda Externa y
Guerras de Exterminio, a más de otras maldades.
El Ecocidio ( Degradación y Muerte de la Naturaleza)
Latinoamericano comienza en la conquista (para el que quiera
conocer mejor el tema, consultar los escritos de Leonardo
Boff) , pero el proceso sufre una feroz aceleración, en los
últimos 20-30 años.
La esclavitud se sigue manifestando en los obrajes,
reforestaciones, latifundios, en muchas de las grandes
empresas, sueldos de hambre, en la falta de trabajo o trabajo
precario, mano de obra barata etc.
De las guerras de exterminio, tenemos ejemplos actuales y
también históricos. En nuestro caso, el exterminio se da sin
guerra, con la sola implementación del perverso plan
económico. Acentuado desde la dictadura militar, y luego con
la maléfica colaboración de Menem y sus secuaces, y el resto
de la clase política, los bancos, empresarios, exportadores
etc., lo que llamamos la clase dominante. El enriquecimiento
de ellos, a costa de nuestras vidas: 55 niños, 35 adultos y
15 personas mayores, mueren por día en la Argentina, por
causas relacionadas con la mala nutrición, con la pobreza.
LA DEUDA EXTERNA (ETERNA):
Es un tema netamente político y no económico. Gracias a la
misma, el primer mundo, se lleva lo que necesita, a cambio de
algunos intereses de la deuda. Con la dictadura militar y en
la mal llamada democracia, que le sigue, la deuda se hizo mil
veces millonaria, con la finalidad de que sea imposible su
pago y de seguir aumentando, gracias a endeudarnos más, para
cumplir con los intereses. Nadie de nosotros se benefició,
con lo que nos prestaron y tampoco se realizó obra alguna.
Por ello se declara ilegal, por la Justicia Argentina.
La soja y el pino son imposiciones de ellos. Vieron que se
quedaban sin bosques, sin biodiversidad, los suelos se
degradaban, se les acababa el agua y aumentaba la
contaminación, a niveles de alarma, para la Salud de su
población. Entonces decidieron derivar la producción, de lo
que necesitaban, a los países del tercer mundo.
En el caso de la soja, la necesitan como forrajera, para
alimentar a sus animales. Les sale rebarato, por el cambio, o
casi gratis por lo de la deuda. Y de paso, fabrican los
balanceados, que nos venden a precio dólar, y con el IVA,
Impuesto al Valor Agregado, que queda en sus países.
En el caso del pino, porque necesitan la pasta de papel y la
madera. Luego nos terminan vendiendo el mismo papel, pero
mucho más caro. Se repite el tema del IVA. Con el
agravamiento del subsidio o suicidio, como yo lo llamo y
luego explicaré el porqué.
En ambos casos son productos primarios, commodities, como lo
suelen llamar, porque hasta para nombrar las cosas
demostramos la dependencia. Y en el intercambio comercial,
siempre salimos perdiendo.
BIODIVERSIDAD:
Para sembrar soja no sólo se desmonta, en Entre Ríos, Chaco,
Córdoba y otras provincias, sino que se reemplazan cultivos
tradicionales, como el maíz, trigo, papa, arroz, batata,
avena, lentejas, frutales (como es el caso en San Pedro,
provincia de Buenos Aires), campos de pastoreo, etc. etc. y
etc.
Reforestar significa deforestación previa. Y en el caso de
Misiones, no solamente ganan con la madera que voltean.
Obligan a muchos productores a reemplazar cultivos de todo
tipo, porque el suicidio es más rentable. Y principalmente
reemplazan a las familias, a los colonos, por pinos. De allí
que nuestro Obispo Piña siempre dice "que quiere ser Obispo
de la gente, no de los pinos".
Todo aparece como si se hubiera planificado, en forma
macabra: Primero la crisis de los distintos productos
tradicionales y la baja de sus precios. Y así quedarse con
las tierras, las chacras etc. y llenarlas con pinos. La
convivencia de pinos y gente es incompatible.
El neoliberalismo, endiosando al dinero y olvidando al DIOS
DE LA VIDA.
EL HAMBRE :
Donde se producía alimentos, para el autoconsumo, el mercadeo
etc., ahora producimos para exportar, con el consiguiente
beneficio de unos pocos, y el hambre de muy muchos.
En ambos casos, del proyecto soja o pinos, las familias de
campesinos, los pequeños y medianos productores, los obreros
rurales, tienen que migrar, hacia los cinturones de pobreza
de las grandes ciudades. Y esto quiere decir violencia, que
genera más violencia aun. Producida por aquellos mismos que
se quejan "de la violencia de los pobres" y piden "mano
dura"para ellos.
Todo transformado en monocultivo, de soja y pinos. Con
desaparición de la Biodiversidad. Con la desaparición de
todos los componentes que la forman, incluido el ser humano.
La soja, el pino, el eucalipto no son naturales, para nuestro
país. Son de origen extranjero (exóticas). Para peor, el 90%
de la soja es transgénica y los pinos parecen todos clonados.
En todos los casos se habla de "récord de cosechas", al mismo
tiempo del record de la población empobrecida. Las cifras
oficiales hablan de un promedio del 50% de la población
argentina, por debajo de la línea de pobreza. 20 millones de
pobres, en un total de 38 millones de habitantes.
LA DEPENDENCIA
Ambos cultivos lo producen por igual. No los tendríamos si no
fuéramos país dependiente. Ni uno ni el otro pertenecen a
nuestros cultivos, a nuestra cultura (ambas palabras se
parecen, porque los cultivos también definen nuestra
cultura). Más del 90% se exporta. O sea si a los países ricos
les deja de importar, nos quedamos con la producción, sin
saber qué hacer con ella, con la degradación y el
envenenamiento de la Naturaleza, de la VIDA.
Con los cambios, en negativo, de nuestra cultura.
En ambos casos se usan insumos químicos importados. Como
fertilizantes y distintas variedades de agrotóxicos
(venenos). Oficialmente, se reconoce hoy, el uso de
150.000.000 de litros de glifosato ( Round-up), por año, en
todo el país.
Con la soja se agrava la dependencia, porque las semillas NO
se reproducen y hay que importarlas, junto con todo el
paquete de insumos (venenos).
LOS SUELOS
SOJA: Como todo monocultivo, produce degradación del suelo.
También por ser extraña a nuestro País. Y por ambas razones,
necesita fertilizantes químicos, que degradan con el tiempo y
el uso intensivo. Los precios, la necesidad del primer mundo,
estimula para no dejar descansar los suelos, con el
consiguiente agotamiento de los mismos.
El uso de maquinaria pesada, produce la compactación de los
suelos y junto con la erosión, propia de la siembra en suelos
desprotegidos, sin biodiversidad, sin vegetación, aumenta los
riesgos de salinización de las napas y de inundaciones. Una
de las razones del desborde del Río Salado, en Santa Fé, por
ejemplo.
En el caso particular del pino, el suelo sufre un proceso de
acidificación. La Tierra Colorada tiene su propia acidez,
gracias a la presencia de minerales, que le dan el color. Y
esto que es natural, se ve desmejorado por la resina, que
largan los pinos.
Los que vivimos en Misiones, sabemos que debajo de un bosque
implantado de pinos, no crece ni una lechuguita. Tampoco es
el lugar que eligen los pájaros para anidar, ni ningún animal
que ande por los montes normales. Como conclusión, no solo
expulsa al ser humano, sino también al resto naturaleza.
El futuro, en ambos casos, será el desierto. O el "desierto
verde", como muy bien lo definiera Alberto Roth, para
Misiones. Algunos turistas desinformados, se maravillan del
verde, de la vegetación misionera, que muestran los pinos y
eucaliptos ( porque ya no queda otra cosa),en contraste con
el rojo de la tierra, sin poder imaginarse el desierto que
nos espera.
EN Misiones siempre hubo lluvias intensas, por su condición
de zona subtropical. El Monte "guardaba" parte, de agua
caída. La hojas, de las mismas plantas la "largaban"luego, en
épocas de seca. La presencia de la Selva Misionera regulaba
la Temperatura, el Clima, la Humedad etc. El régimen de
lluvias respondía a sus necesidades. Su ausencia actual hace
que llueva menos, en promedio y que una sequía de un mes,
tenga consecuencias desastrosas.
O las lluvias que se escurren hacia abajo, sean causa de
inundaciones, en Corrientes, Chaco, Entre Ríos y Santa Fe,
por ejemplo. Pensó, algún desmontador, que es responsable de
las inundaciones aguas abajo? Lo pensaron los del Gobierno,
los del Ministerio de Ecología? Lo pensó la clase dominante,
los que se enriquecen. Todo hace suponer que todos ellos
miran para otro lado, para donde les llega "el arreglo, la
coimición", todos ellos cómplices, del destino de desierto y
muerte. A cambio de unos miserables pesos, que les sirve para
financiar las elecciones que vienen, para llevarse el dinero
al exterior y perpetuarse en el poder. Aunque la historia
terminará por acusarlos, como principales "asesinos de la
naturaleza", como es el título del libro de Sebastián
Piñeiro. Ellos y sus hijos- nietos, sufrirán las mismas,
nefastas consecuencias.
Y los medios, la prensa, cumpliendo también con su actitud
mercenaria, a la que nos tienen acostumbrados.
EL ROBO DE AGUA
Mucho hemos oído sobre que "el Imperio ya se robó el petróleo
del Mundo y que ahora viene por nuestra Agua". Hay muchas
formas de robo de agua y los cultivos de Soja y de Pinos y
Eucaliptos son unas de las principales.
SOJA: Aquí el robo e produce por la necesidad de riego
artificial. Por ser un monocultivo, de grandes extensiones,
altera el clima y los períodos naturales de lluvia. El bosque
que estaba, facilitaba la retención de agua y su uso en los
períodos de seca. Claro que no solo nos roban el agua,
también los alimentos que se producían, la fertilidad del
suelo, y hasta el sol, tan necesario para el crecimiento de
las plantas.
PINOS Y EUCALIPTOS: Sus raíces son muy profundas, tan o más
largas que el tamaño del árbol. Y para que sean rentables,
deben crecer rápido y absorber mucha agua, de las napas
profundas. Según conocedores del tema, el eucalipto y el
pino, absorben unos cuatrocientos litros diarios, por cada
árbol adulto, aunque gran parte del agua, lo devuelvan luego
al suelo. Como ya explicamos, en el caso del pino, lo
devuelven como resina.
EL AIRE
Uno de los signos alarmantes del deterioro de la calidad del
aire, es la disminución en la capacidad reproductiva de
ciertas especies, incluida la nuestra. Sabemos que son las
hojas, de las plantas, los árboles, las que depuran el aire.
Transforman el anhídrido carbónico en oxígeno y así permiten
la vida en la tierra.
La pérdida de los montes, de la biodiversidad, es sinónimo de
pérdida de VIDA. Por eso la preocupación por el Amazonas.
Pero para muchos otros casos, los que tienen posibilidad de
decidir, la clase dominante, hace gala de una capacidad
increíble de autodestrucción. Porque sumado a la disminución
de la calidad del aire, tenemos niveles , en progresivo
aumento, de la contaminación del aire.
LOS INSUMOS, AGROTÓXICOS
SOJA: La variedad transgénica, que se siembra en la
Argentina, se llama RR, que quiere decir, resistente al
randáp, como nosotros llamamos al glifosato. Esto quiere
decir que éste veneno, utilizado como herbicida (la
terminación cida quiere decir mata), se lo utilice a grandes
dosis. Los pastos mueren, así como el resto de la flora y
fauna que fertiliza el suelo. Y la soja cosechada contendrá
el veneno recibido en las varias fumigaciones. Pero además,
como todo monocultivo, es fácilmente atacado por plagas, con
el consiguiente uso de otros tantos venenos. Y nos es verdad
que el randáp se degrada, como dice la propaganda. Queda en
el suelo, en el aire, en las plantas, en todo el medio
ambiente.
PINO: También se usan herbicidas, previa quema del desmonte.
Se lo usa, incluso, haciendo combinaciones de varios
venenos, para potencializar la acción y en respuesta a la
resistencia que se va desarrollando. Y también, por ser
monocultivo y exótica, es atacada por distintas plagas,
hormigas etc., mereciendo otros venenos y sendas
fumigaciones.
Sabemos que el Mundo, con su atmósfera y distintas capas, es
como una caja. Limitado por la capa de ozono. O sea que, todo
veneno que tiremos, dentro de la caja, quedará en ella, en
forma definitiva. Sabemos también que muchos de ellos se
combinan y se transforman en otras sustancias, más tóxicas
aun. Algunos quedan en la tierra y terminan en las napas,
empujados por las lluvias. Otros quedan en el aire, o en las
plantas.
Hay dos vías principales, por las cuales nos intoxicamos, la
vía aérea, con la respiración y la piel, por un mecanismo de
absorciónl. Pero también entra el veneno por la vía
digestiva, con lo que comemos y bebemos.
Una figura explicativa es la del Consumidor Final. O sea que
todo veneno que utilizamos termina en las personas. Al aire
lo respiramos. Por la piel entran los venenos del aire y
cuando se fumiga o cuando tocamos lo que esta impregnado.
Si está en la planta o en el animal que comemos o en el agua
que tomamos, entra por la vía digestiva. Ningún ser vivo
cuenta con mecanismos de degradación. Son sustancias ajenas
al organismo y para evitar mayores daños, se depositan en
algún tejido. Por eso no sale en los análisis y recién nos
damos cuenta cuando ya es demasiado tarde. Casi todos los
venenos prefieren la grasa, que esta diseminada en todo
nuestro cuerpo, por eso que nos podemos enfermar de muchas
maneras, sin saber de las verdaderas causas. Siendo una de
las explicaciones del aumento de enfermedades incurables, de
nacimientos anormales, de tantas alergias y padecimientos
desconocidos otrora.
De lo que menos se habla, es dela disminución de las
defensas, que producen los agrotóxico, al igual que otros
venenos. O sea, que además de enfermarnos, por sus efectos
nocivos, nos enfermamos por nuestras bajas defensas. Y por lo
mismo, aparecen nuevas enfermedades en el Mundo. Como el
SIDA, la Neumonía Atípica y tantas otras. Con tanto veneno
diseminado.
Y QUÉ PROPONEMOS?
Éste humilde trabajo no podría abarcar todo un proyecto de
Provincia, de País, de Integración, con los países
limítrofes, con Latinoamérica, con el Mundo, como en verdad
nos debemos. Pero podemos intentar algunas pautas, algunas
intenciones.
– Como ocurre con los padres de familia, les tendría que
ocurrir a nuestros gobernantes: Primero dar de comer a los
integrantes, de la familia o del País. La Argentina esta en
condiciones de alimentar a 300 millones de personas y tiene
a la mitad de su población, debajo de la línea de pobreza,
enferma y hambrienta.
– Misiones, con la fertilidad que aun le queda, puede
autoabastecerse de alimentos, sin embargo, más del 80% le
llega de otras provincias y del extranjero.
– Tenemos que estimular "la vuelta al CAMPO", estimular al
Pequeño Productor. A la Producción Local de Alimentos, de
Nuestros Productos, los de siempre.
– Una Reforma Agraria inclusiva, consensuada con los
colonos y sus organizaciones.
– La Deuda es Ilegal y además ya la pagamos, con todo lo que
nos robaron. Hay que dejar de pagar. Hay que prohibir que
se sigan llevando nuestro dinero, nuestras riquezas.
160.000.000.000 de dólares, suma la deuda actual y OH
casualidad, es la misma cantidad de dinero argentino,
depositado en los bancos extranjeros.
– Queremos una Integración, de los Pueblos Latinoamericanos
y oponernos al Área de Libre Comercio (ALCA), que significa
mayor robo y mayor dependencia.
Juan Yahdjian, médico, miembro de la -Pastoral de la
Salud, Diócesis de Iguazú, de –Justicia y Paz e Integridad de
la Creación (JUPIC) y de la –Red de Agricultura orgánica de
Msiones (RAOM). Correo electrónico: chachan@ceel.com.ar