CAFTA golpea vida de mujeres

2004-06-10 00:00:00

DECLARACION DEL SEMINARIO GLOBALIZACIÓN Y MOVIMIENTO DE
MUJERES

Santo Domingo, 5 de junio 2004.

Las organizaciones sociales caribeñas, centroamericanas y
mexicanas reunidas en el Seminario Globalización y
Movimiento de Mujeres, desarrollado durante el 4 y 5 de
junio de 2004 en Santo Domingo, Republica Dominicana, por
este medio queremos plantear ante las sociedades del
Caribe, nuestra firme oposición a la lógica del comercio e
inversión expresada en los Tratados de Libre Comercio –como
el recientemente suscrito por los gobiernos de
Centroamérica y al que se ha anexado el gobierno
dominicano-, y el Área de Libre Comercio de las América
(ALCA).

Estos Tratados y Acuerdos ubican en la ganancia el valor
superior de las cosas, subordinando los derechos de las
personas y la conversación del medio ambiente. El análisis
de los textos del TLC impuesto por el gobierno de Estados
Unidos y aceptado obedientemente por los gobiernos
centroamericanos y dominicano, evidencia los múltiples
perjuicios que este instrumento generaría en nuestras
vidas, particularmente sobre las mujeres y familias de
menores ingresos, al subordinar los marcos jurídicos de
nuestros países a dicha lógica y reforzar el carácter
neoliberal de las políticas publicas; generar la perdida de
la soberanía alimentaria, la quiebra de la micro y pequeña
empresa, el incremento de los flujos migratorios y la
culminación de los procesos de privatización de los
servicios públicos.

El CAFTA promociona un espejismo: el "libre comercio". El
libre comercio es una ilusión en el actual contexto en que
Estados Unidos puede imponer medidas proteccionistas para
su economía, particularmente para sus importaciones de
productos agrícolas y, por otra parte, imponer una
apertura indiscriminada a sus exportaciones de productos y
capitales. El tratado no solo ignora las enormes
asimetrías económicas, políticas, tecnológicas e
institucionales existentes entre las economías
suscriptoras del tratado y sus empresas, sino que las
profundizaría.

El CAFTA atenta contra la soberanía de los pueblos, y
golpea directamente la vida de las mujeres en aspectos tan
específicos como la precarizacion de las condiciones
laborales como consecuencia de la consolidación del
esquema maquilador, la privatización de los servicios
públicos que se traduce en una falta de acceso a la salud,
educación, agua y electricidad.

No podemos permitir que el agua, un bien publico y recurso
natural, esencial para la vida, sea convertida por estos
tratados en una simple mercancía; esto supondría negarle a
la mayoría de la población de nuestros países su derecho
inalienable a la vida. La privatización del agua
implicaría una carga adicional en el trabajo de las
mujeres, dados los roles productivo y reproductivo
asignados culturalmente.

Con la ratificación del CAFTA se busca patentar "todo",
ampliando el alcance de los derechos de propiedad
intelectual de las transnacionales, para crear un marco
que abre el espacio para que nuestros pueblos continúen
siendo victimas de altos precios en los medicamentos, la
extracción de nuestras riquezas naturales, ahora especies
vegetales, semillas, microorganismos y conocimientos
tradicionales, que podrán ser "patentadas" por las
trasnacionales. También el CAFTA pretende homogeneizarnos,
atenta contra la diversidad en todos los aspectos de la
vida humana, con lo cual impone un modelo regido por la
lógica del mercado.

Con la fuerza de la razón, las organizaciones que
suscribimos esta declaración reafirmamos nuestra firme
postura en contra del CAFTA y el ALCA y a favor de la
integración de los pueblos, basada en principios de
equidad, justicia, diversidad y sustentabilidad, lo cual
nos insta a trabajar en la construcción de nuestras
propuestas alternativas, las cuales se van tejiendo desde
abajo y desde adentro.

Por lo anterior, planteamos la necesidad de trabajar en una
articulación de los diversos sectores sociales para llevar
a cabo acciones tendientes a evitar la ratificación del
Tratado, sumándonos a una movilización general que ejerza
toda la presión requerida en los Congresos de
Centroamérica, Republica Dominicana y de Estados Unidos
para evitar la ratificación del CAFTA.

Al pueblo y organizaciones sociales estadounidenses hacemos
un llamado a privilegiar junto a los pueblos
centroamericanos y dominicano un Acuerdo global de
cooperación técnica y de integración económica y social
con los Estados Unidos. Este acuerdo debe enfatizar en
materia de pleno respeto a los derechos humanos, libre
migración de personas, protección ambiental, apertura
comercial, inversiones productivas, transferencia de
tecnologías y procesos productivos limpios y sustentables,
cancelación de la deuda externa y pago de la deuda
ecológica; que oriente nuestros esfuerzos hacia el logro de
una sociedad democrática, sustentable y justa en el Caribe
y Centroamérica.

A los diputados, diputadas y congresistas: NO ratificar el
CAFTA y constituir un frente parlamentario que se oponga
al CAFTA, para que desde los intereses de los pueblos,
trabajemos por una integración sustentable y con justicia
social.

A los gobiernos de Centroamérica, Republica Dominicana y
Estados Unidos demandamos que no se firme el CAFTA por las
nefastas secuelas que generaran en las personas, el
medio ambiente y las economías.

OTRO CARIBE Y CENTROAMÉRICA SON POSIBLES POR LA INTEGRACIÓN
DE LOS PUEBLOS

Santo Domingo, 5 de junio 2004.