La lucha de Centroamérica contra el CAFTA debe ser prioritaria

Las pequeñas economías son la mayor parte de los países que negocian el ALCA

2004-01-29 00:00:00

El próximo 16 de febrero en toda Centroamérica se harán marchas que pasarán frente a las embajadas de los Estados Unidos en cada país, acción con la cual los pueblos de esta región del continente expresarán su rechazo al Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos (CAFTA).

Esta fecha ha sido escogida porque justo en esa fecha se celebra el "Día de los Presidentes" en los Estados Unidos de Norteamérica y "como a ellos les gusta respetar tanto los derechos humanos, la libertad, la dignidad, entonces los pueblos centroamericanos van a exigir que se respeten sus derechos, porque el CAFTA es un tratado que irrespeta los derechos de todos", así lo afirmó José Pérez, del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, de Cuba, en entrevista concedida a la Minga Informativa este miércoles en La Habana.

Pérez, quien participó en el taller de Pequeñas Economías, efectuado en la mañana del martes 27 de enero, en desarrollo del programa del III Encuentro Hemisférico de Lucha contra el ALCA, explicó que con el término "pequeñas economías" se hace referencia a los países que tienen problemas estructurales para acceder a una inserción ventajosa en el mercado mundial, como es el caso de las 14 islas del Caribe Insular, Centroamérica y dos países de Suramérica.

Sí lo sumamos -dice el analista cubano- son 32 países y el ALCA se está negociando con 32, de manera que las pequeñas economías se constituyen en la mayor parte de los países que negocian el ALCA. Así mismo, se analizó que aún cuando se dice por parte de los que negocian el ALCA de que habrá trato especial y diferenciado para las pequeñas economías -y si es que fuese cierto- vemos una especie de contradicción porque el tratado se mueve dentro de los patrones de la OMC y ésta llama es a la liberalización comercial, no a un trato especial, llama a la reciprocidad y no a la preferencialidad, afirmó Pérez.

De esta manera, -agrega el vocero del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial-, que aún cuando se le diera a estas pequeñas economías10 o 20 años, para tratar de que ellas se pusieran al pie de los Estados Unidos, o de las economía más grandes de Latinoamérica, ésto nunca se lograría, porque son países en los cuales sus estructuras no pueden variar de un día para otro, ya que en algunos casos no se puede ni variar porque el tamaño lo impide. Así que colocar a economías distintas en un bloque de integración, que se mueve con los mismos patrones es un gran costo para los que menos condiciones tengan para acceder a esa integración, y esos que menos condiciones tienen son las pequeñas economías.

En el taller también se profundizó sobre el hecho del interés que tiene los Estados Unidos en las pequeñas economias, ya que si ellas no tributan mercado y no son significativas en las exportaciones hacia Norteamérica, y tampoco serían tan atractivas en la recepción de inversión extranjera directa, además de no haber mayores consumidores, toca buscar la explicacion en dos direcciones básicamente. La primera es que esas pequenas economias tienen en su territorio un potencial de recursos naturales nada despreciables, pues tienen diversidad, bioriqueza, agua dulce, petróleo, y gas, entre otros.

La segunda explicación sobre el interés de los Estados Unidos en las pequeñas economías es su ubicación geográfica. En todos los casos tiene importancia geopolítica, que es el caso en Centroamérica, ya que es el paso directo entre el Norte y el Sur de América y entre el polo industrial del Este de los Estados Unidos y el Océano Pacífico. El paso más económico es por Centroamérica, no por el propio Estados Unidos, porque de costa a costa tendría que caminar una distancia enorme y enfrentarse con las montanas rocosas del oeste norteamericano, que le haría más costoso pasar al Pacífico. Pasando por Centroamérica se evita ese obstáculo natural y a la vez se posesiona ahí de un territorio que es rico en biodiversidad, en recursos naturales y además contaría con una mano de obra que tiene una alta de desempleo, que estaría siendo empleada a cualquier costo y allí hay también un atractivo para los inversionistas americanos que piensan instalar muchas maquilas.

Tampoco hay que perder de vista el bajo salario de la gente que vive en los países centroamericanos, lo que llevaría a elevar las cuotas de ganancias a las transnacionales, porque por el mismo trabajo que están pagando en Centroamérica un dolar, o 1 dolar 25 centavos, hay que pagar a un norteamericano 15 y 20 dolares. Este es un negocio redondo y ahí es donde está la importancia de las pequeñas economías, por lo que se requiere una acción más inmediata en Centroamérica, aunque no quiere decir que el Caribe no tenga que pelear también, pero tienen un poquito de mas margen, aseveró finalmente José Pérez.

La Habana, 28/01/04.