Inició III Encuentro Hemisférico de lucha contra el ALCA
"El ALCA es mucho más que un acuerdo para crear un Área de Libre
Comercio; es un proyecto de dominación continental, un esquema para
el saqueo sistemático de la región, una concepción sobre el
desarrollo socioeconómico y sobre la soberanía y las funciones de
los estados nacionales, expresó Osvaldo Martínez, presidente del
Comité Organizador Cubano, en la conferencia inaugural que abrió las
sesiones de trabajo del III Encuentro Hemisférico de lucha contra el
ALCA, que tiene lugar en La Habana.
Unos 1042 delegados de 32 países del Continente participan desde hoy
y hasta el próximo día 30 en diversos espacios de debate,
conferencias, paneles y talleres temáticos y sectoriales cuyo
propósito es concertar acciones y estrategias de lucha comunes
frente a un engendro que busca asfixiar las economías y las
identidades de nuestros pueblos.
El foro que reúne a sectores sociales, sindicales, campesinos e
indígenas, religiosos, parlamentarios, mujeres, jóvenes y cientistas
sociales de la región, tiene ante sí un nuevo y desafiante reto:
de dinamizar las acciones de movilización y resistencia de los
pueblos, estableciendo en cada país los nexos entre los temas
continentales y sus realidades nacionales.
Según explicó el especialista cubano "el ALCA «suave», puede ser más
peligroso porque detrás de su aparente suavidad permanece intacta la
concepción neoliberal esencial, los temas que conforman la agenda
predilecta de los que proponen este proyecto, el espejismo del falso
desarrollo mediante una economía y una sociedad de mercado".
"Lo anterior —enfatizó Martínez en su conferencia inaugural— destaca
la necesidad de mantener y multiplicar las movilizaciones y las
acciones contra el ALCA, sea éste en apariencia suave o sean
Acuerdos Bilaterales de Libre Comercio".
De tal suerte que en sea suave o duro en su apariencia, al ALCA, en
tanto proyecto para consolidar el dominio imperialista, esparcir el
antidesarrollo neoliberal, saquear nuestros recursos y empobrecer y
humillar a los latinoamericanos, no debe ser legitimado ni dejar de
ser combatido por los que queremos y creemos en otro mundo mejor y
posible.