FBT y UNT de Venezuela a los trabajadores(as) del mundo
A nuestros hermanos y hermanas de clase de latinoamérica y el mundo
III Encuentro Hemisférico de Lucha Contra el ALCA la delegación de
la Fuerza Bolivariana de Trabajadores y la Unión Nacional de
Trabajadores de Venezuela a los pueblos y los trabajadores y
trabajadoras del mundo.
Introducción.
La delegación de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT) y de la
Unión de Trabajadores de Venezuela (UNT) extiende un saludo
Bolivariano y revolucionario a todas las delegaciones presentes en
este III Encuentro Hemisférico de Lucha contra el ALCA.
En nuestro país se está desarrollando una revolución verdadera, de
esas que como decía el Comandante Ernesto Che Guevara, se triunfa o
se muere. Nuestra revolución tiene un profundo contenido
Democrático, Popular, Nacional y Antiimperialista. La visión
claramente Latinoamericanista, herencia del pensamiento Bolivariano
es una guía fundamental en la construcción revolucionaria que se
desarrolla en Venezuela.
En el corto período de cinco años transcurridos desde el ascenso al
gobierno del Presidente Hugo Chávez importantes cambios se han
producido. Desde los que afectan la superestructura jurídica y
política del Estado, hasta las transformaciones que se han comenzado
a operar en la estructura económica y social. Este conjunto de
cambios, que apuntan hacia un mayor protagonismo popular en el
ejercicio directo de su poder, están acompañados de políticas
dirigidas a generar cambios en las relaciones de propiedad
dominantes en la sociedad venezolana. Esto es lo que explica la
virulencia y agresividad de la reacción imperialista y oligárquica
contra la Revolución Bolivariana, que se expresó con el golpe de
Estado del 11 de abril de 2002 y el lock out patronal y sabotaje
petrolero realizado entre diciembre de 2002 y principios de febrero
de 2003 y se sigue expresando con el sostenimiento de la política
conspiradora en estos tiempos.
La clase obrera venezolana, junto con el pueblo y la Fuerza Armada
los ha derrotado y los seguirá derrotando. En función de eso, el
pueblo venezolano, encabezado por nuestro líder el Comandante
Chávez, responde profundizando la Revolución. A esa tarea está
abocado la mayoría del pueblo venezolano.
La fundación de la Unión Nacional de Trabajadores ( UNT) el 5 de
abril del pasado año y la realización de nuestro primer Congreso en
agosto pasado, representan victorias netas de la clase trabajadora
venezolana y la Revolución Bolivariana. Todas las corrientes que
conformamos la UNT, es decir, la Fuerza Bolivariana de Trabajadores,
Autonomía Sindical, OIR y diversas corrientes sindicales
independientes; compartimos la construcción del Estado Bolivariano y
por lo tanto, nuestro rechazo al ALCA y el apoyo a la propuesta del
ALBA.
El ALCA. Recolonización de nuestros pueblos y sobreexplotación de la
clase trabajadora.
Existen múltiples razones para el rechazo de nuestros pueblos al
Área de Libre Comercio de las Américas. En primer lugar, habría que
señalar que en su proceso de discusión no han participado los
pueblos. Es clara y notoria la falta de transparencia en su
elaboración. El ALCA no es sólo un acuerdo comercial, pudiéramos
decir que sus postulados son una versión, a escala continental, de
lo que se pretendió con el Acuerdo Multilateral de Inversiones (
AMI), en el sentido de que ellos abarcan todos o casi todos los
aspectos de nuestras vidas. No podemos aceptar que una propuesta de
tal monta sea instrumentada sin el concurso, sin la opinión de los
pueblos que serán afectados, casi de manera irreversible por el
mentado acuerdo.
Las diversas proposiciones que están elaborando los comités para
implementar el ALCA, relativos a la agricultura, la propiedad
intelectual, las inversiones, el acceso a los mercados, los
servicios, las compras gubernamentales, la solución de
controversias, las políticas de competencias y otros; colocan a
nuestros pueblos en una situación de minusvalía frente a los
intereses de los Estados Unidos y sus transnacionales. De aprobarse
el ALCA tal como está concebido perderíamos nuestra soberanía al
establecerse niveles de subordinación a las políticas del
imperialismo no vistas hasta ahora.
Esto desde luego impactará negativamente la calidad de vida de
nuestros pueblos. El ALCA no hace mención específica al tema de los
derechos humanos, de modo que los derechos mercantiles se colocan
por encima de estos. En la práctica, coloca los derechos mercantiles
en un nivel equivalente al de las personas y los Estados. En esta
propuesta no se toman en cuenta los costos ambientales de las
actividades económicas, los recursos naturales son considerados
bienes comerciales o atractivos para la inversión, para nada son
valorados como factores claves para el hábitat y las estrategias de
desarrollo nacional. Es más, las iniciativas para lograr un
desarrollo sustentable son consideradas obstáculos al comercio.
Incluso, la mujer es obligada a aceptar remuneraciones por debajo
del salario mínimo, supresión de beneficios sociales y otras
prácticas discriminatorias.
Como lo demuestra la experiencia del TLCAN, la aplicación del ALCA
traerá como consecuencia la desregulación de las relaciones
laborales y los derechos sindicales; ambos hechos constituyen una
tendencia en el desarrollo del neoliberalismo. Alberto Arroyo
Picard, en su libro " Resultados del Tratado de Libre Comercio de
América del Norte" ( México, DF, 2001) señala:
"Las facilidades que el gobierno mexicano ha dado a la inversión
extranjera, tales como exención de impuestos, infraestructura
adecuada, mano de obra barata y altamente calificada, control
sindical y condiciones para burlar las regulaciones en torno a la
salud, la seguridad, la higiene y el control ambiental, han
convertido a México en un paraíso para las grandes transnacionales y
el capital extranjero..." ( P. 81)
En estas condiciones, la aplicación de los ejes centrales que
configuran el ALCA traerá como consecuencia un incremento de la
sobreexplotación de la clase obrera y todos los trabajadores de
nuestros países.
El ALCA es la expresión más nítida del binomio más reaccionario de
nuestra época: Sobreexplotación de la fuerza de trabajo y re-
colonización de nuestros países. Al final, de no ser enfrentado con
decisión y coraje por nuestros pueblos, tendremos protectorados por
patrias y masas humanas famélicas y hambrientas en vez de pueblos.
Lo que nos estamos jugando en nuestros tiempos es la nuestra
soberanía, nuestra dignidad y nuestra vida.
Todas estas razones explican la posición de la Fuerza Bolivariana de
Trabajadores y la Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela, de
apoyo irrestricto y consecuente con la posición digna y valiente que
frente al ALCA ha asumido el gobierno Bolivariano y revolucionario
que lidera nuestro Presidente Hugo Chávez Frías.
Construyamos el ALBA.
La propuesta de la Alternativa Bolivariana para América Latina y el
Caribe ( ALBA) levantada por la Revolución Bolivariana está montada
sobre una lógica absolutamente contradictoria, antagónica a la del
ALCA. Mientras esta última responde a los intereses del gran capital
transnacional y persigue la liberalización absoluta del comercio,
los bienes y servicios y las inversiones, el ALBA enfatiza la lucha
contra la pobreza y la exclusión, por tanto, es expresión de los
intereses y aspiraciones de los pueblos de nuestra América.
El fundamento central del ALBA es la adopción de mecanismos para
crear ventajas cooperativas entre las naciones que permitan
compensar las desigualdades existentes entre las naciones de nuestro
continente. "... se basa en la creación de Fondos Compensatorios
para corregir las disparidades que colocan en desventaja a los
países débiles frente a las principales potencias. Por esta razón,
la propuesta del ALBA le otorga prioridad a la integración
latinoamericana y a la negociación en bloques subregionales,
abriendo nuevos espacios de consulta para profundizar el
conocimiento de nuestras posiciones e identificar espacios de
interés común que permitan construir alianzas estratégicas y
presentar posiciones comunes en el proceso de negociación..." ( "De
la Integración Neoliberal a la Alternativa Bolivariana para América
Latina". P.29)
El ALBA se propone construir consensos que permitan repensar los
acuerdos de integración con la finalidad de alcanzar un desarrollo
endógeno nacional y regional para erradicar la pobreza, las
desigualdades sociales y asegurar una creciente calidad de vida para
los pueblos.
La racionalidad del ALCA está basada en la competencia entre
economías y países con desarrollo desigual, lo cual, lógicamente
favorece a los más fuertes; la del ALBA está basada en la
solidaridad. Sólo así un área de libre comercio será una oportunidad
para todos.
Para la Fuerza Bolivariana de Trabajadores y la Unión Nacional de
Trabajadores una condición indispensable para el avance de un
proceso de integración como el planteado en el ALBA es la
participación activa del movimiento de trabajadores. No es posible
lograr la integración regional sin los trabajadores. En tal sentido,
está planteada dentro de nuestra agenda la necesidad de profundizar
los intercambios y articulaciones entre las distintas organizaciones
que representan al movimiento de trabajadores de América Latina y el
Caribe, en función de construir consensos y planes de acción en
función de incidir con mayor fuerza en la construcción del ALBA.
Coordinación Nacional de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores.
Directiva Nacional de la Unión Nacional de Trabajadores.
Caracas, 23 de enero de 2004