Argentina: Carta abierta
A las y los participantes de las Primeras Jornadas de
Consulta Popular sobre el ALCA, la deuda externa y la
militarización, a los miles de militantes por la vida y
la soberanía que brindaron generosamente su energía y
creatividad, a todas y todos.
Apreciad@s compañer@s, amig@s, herman@s:
Hoy, tras la evaluación realizada en el Plenario Nacional
del 6 de diciembre, presentamos a nuestro pueblo los
resultados de las Primeras Jornadas de Consulta Popular
(20 al 26 de diciembre de 2003) en las que logramos un
importante nivel de participación: fueron más de
2.300.000 votantes y se abordaron no menos de 6 millones
de personas en todas las provincias del país.
Llegamos a sectores de nuestra sociedad que por primera
vez tuvieron acceso a información veraz sobre estas
temáticas y muchos de ellos votaron; una extensa mayoría
lo hizo contra el Area de Libre Comercio de las Américas,
la deuda externa y la militarización de nuestra patria;
todo lo cual constituye un importante avance en la
instalación de estos temas en una sociedad
permanentemente desinformada por los grandes medios de
comunicación masiva.
Hemos sido gestores y protagonistas de un gran
acontecimiento político cultural donde se puso en
evidencia un claro sentimiento de repudio a la política
del gobierno de los EE.UU. que se expresó principalmente
en el tema militarización, con un fuerte rechazo a la
presencia militar norteamericana en nuestro territorio,
junto a la afirmación de nuestra soberanía y el derecho a
disponer de nuestros recursos nacionales.
Mas de 300 organizaciones políticas, sociales,
culturales, religiosas y un conjunto de personalidades de
los más diversos ámbitos se dieron cita para respaldar
está iniciativa de la Autoconvocatoria NO al ALCA, que
desde hace ya un año y medio viene promoviendo en
Argentina la campaña continental de lucha contra el más
ambicioso plan hemisférico de las transnacionales y
gobiernos del Norte.
La articulación de este espacio plural y democrático, el
éxito de la unidad en la diversidad y formas
organizativas autogestionadas, autoconvocadas, dieron
cauce a la participación activa de más de 20 mil
militantes que a lo largo y ancho del paìs se pusieron al
hombro esta consulta, protagonizando la difusión y el
debate político en espacios públicos diversos. Un
importante trabajo previo de información, talleres
populares, paneles con debate, entre otros, en
organizaciones, escuelas, facultades, parroquias,
asambleas barriales, etc., fueron multiplicando los
grupos y la propia organización de la consulta. Gentes de
todas las edades, aunadas frente al ALCA, validaron una
acción de cara al conjunto de la sociedad, encontrando
respuestas altamente positivas en la búsqueda de otra
integración posible respetuosa de la soberanía y de la
identidad cultural de nuestros pueblos.
Merece destacarse que en el transcurso del proceso de las
jornadas de consulta se produjeron varios
pronunciamientos de diputados nacionales y provinciales,
legisladores porteños, concejos deliberantes, e
intendentes de un conjunto significativo de localidades
de nuestro país. Sectores importantes de congregaciones
religiosas, comunidades eclesiales de base, obispos,
sacerdotes, pastores, realizaron importantes
pronunciamientos acerca de la integración con justicia,
desempeñando un papel destacado con su participación y
apoyo activo la Conferencia de Religiosas y Religiosos de
la Argentina.
Realizaron un gran esfuerzo las organizaciones de
desocupados y se sumaron activamente varios partidos
políticos del campo popular asumiendo como propia esta
iniciativa amplia y a la vez de profundas definiciones.
Muchas asambleas barriales se vieron revitalizadas al
calor de la consulta. Fue acertado promover la
participación de todas las personas que habitan el suelo
argentino, incluidos los menores de 18 años que
ejercieron con entusiasmo esta posibilidad de
participación superadora de las barreras impuestas por la
institucionalidad dominante.
Este multitudinario ejercicio de democracia directa ha
servido también para mostrar la relación entre el ALCA y
los problemas sectoriales y locales. Fueron superadas
múltiples dificultades desde la escasez de recursos
económicos hasta la represión durante las jornadas de
consulta en el caso de la provincia de Neuquén.
El camino a recorrer aún es largo. Nuestro rechazo al
ALCA y sus distintas variables, sigue vigente. Seguimos
reclamando que las autoridades argentinas se retiren ya
de las negociaciones del ALCA y otros tratados similares.
Además, seguimos insistiendo en que es el conjunto de
nuestro pueblo quien debe decidir sobre cuestiones que
perjudicarían sin duda alguna a las generaciones
presentes y futuras. No depositamos exclusivamente en los
poderes del Estado la resolución de este tema.
Como pueblo asumimos la responsabilidad de seguir
luchando contra el ALCA, la deuda externa y la
militarización, rechazando las políticas neoliberales
como hace ya dos años lo hizo nuestro pueblo en las
memorables jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001.
Entendemos esta lucha como un aporte a la unidad del
movimiento popular y a la construcción de alternativas
liberadoras para la Argentina y para todo el continente.
Buenos Aires, 16 de diciembre de 2003
Autoconvocatoria no al ALCA