Declaración de la Campaña Continental contra el ALCA ante el Proyecto de Declaración de la VIII Reunión Ministerial
En Miami, estamos constatando el fracaso del proyecto original del
ALCA, y a la vez, el surgimiento de una nueva y quizás más peligrosa
propuesta de negociación. EEUU tratará de presentar el fin del
estancamiento de las negociaciones como un éxito de la Reunión
Ministerial, ofreciendo un esquema "flexible" de negociación . Pero
es sólo apariencia pues además de mantenerse todos los temas, se
nota que esto fue logrado sobre la base de presiones y chantajes al
interior de las negociaciones y en un ambiente intimidatorio en las
calles para impedir la libre expresión de la sociedad.
Para nosotros, Miami significa que EEUU ha perdido la capacidad de
convencer sobre la bondad de su proyecto de "libre" comercio, y al
mismo tiempo muestra la fuerza para imponer sus objetivos, aislando
a los gobiernos del continente que explicitan una visión diferente.
En la propuesta de Declaración Ministerial se expresa la idea de
continuar las negociaciones de una base común mínima para el
conjunto de países y la posibilidad de mayores compromisos con
quienes acepten la agenda estadounidense. Aquí reside el peligro de
la imposición país por país de las pretensiones de las grandes
corporaciones frente a gobiernos débiles seducidos por el acceso al
mercado estadounidense.
1. Frente a este nuevo escenario que se diseña, la Campaña
Continental contra el ALCA reafirma su oposición al contenido y a
los principios básicos que orientan esta negociación comercial, cuya
esencia permanece en el acuerdo que está surgiendo en esta
Declaración.
Reiteramos nuestro compromiso a favor de una integración que
contemple los derechos humanos, económicos, sociales, de equidad de
género, culturales y ambientales, y que preserve la soberanía de los
pueblos y su capacidad de impulsar proyectos nacionales o regionales
con autonomía.
2. Llamamos a los Ministros presentes en Miami a no firmar la
Declaración porque constituye una trampa de los EE.UU. y las
transnacionales para proseguir con el ALCA. Los convocamos a
resistir las presiones para abandonar principios que puedan
garantizar a los países la capacidad de definir políticas nacionales
públicas de desarrollo sustentable y a no aceptar formas de
negociación que buscan dividirlos y con ello situarlos en un
escenario de mayor debilidad.
Los gobiernos deben escuchar las voces de sus pueblos en las calles,
expresadas entre otros en el ejemplo del pueblo boliviano, y
aprender las lecciones que han mostrado que la tolerancia tiene
límite frente a la entrega de los patrimonios e intereses
nacionales.
3. Ante ello, los pueblos reafirmamos la convicción de continuar la
lucha y fortalecer nuestra organización en los niveles continental y
nacional a favor de una integración que contemple los derechos y
anhelos del continente. Contra las pretensiones de dividirnos,
afirmamos que la lucha de cada pueblo es la lucha de todos.
-Miami, 19 de noviembre de 2003