El Salvador: Sinti Techan a la Asamblea Legislativa

2003-10-24 00:00:00

Red de Acción Ciudadana frente al Comercio e Inversión - SINTI
TECHAN - EL SALVADOR

SEÑORES Y SEÑORAS DIPUTADOS Y DIPUTADAS
DE LA HONORABLE ASAMBLEA LEGISLATIVA DE EL SALVADOR
Presente.

Atención
SEÑORES SECRETARIOS DE LA JUNTA DIRECTIVA

Señores y señoras diputados-as:

Reciban atentos saludos de parte de las instituciones y
organizaciones sociales salvadoreñas que conformamos la RED
CIUDADANA FRENTE AL COMERCIO E INVERSIÓN Sinti Techan.

Presentamos ante ustedes esta Pieza de Correspondencia urgiendo su
oportuna participación en defensa de los intereses nacionales, los
cuales se ven amenazados con la pretensión del gobierno de la
República de suscribir un Tratado de Libre Comercio entre
Centroamérica y Estados Unidos (TLC CA-EU) antes de que finalice el
año en curso. Dicho tratado está siendo presentado publicitariamente
como la fórmula para alcanzar el desarrollo y el progreso de
nuestros países, como la vía para un vigoroso crecimiento de las
economías y la creación de centenares de miles de puestos de
trabajo.

Las instituciones y organizaciones sociales que representamos
queremos dejar claro ante Uds. que identificar al TLC CA-EU como
sinónimo de crecimiento económico, generación de empleo y bienestar,
es un planteamiento demagógico y falso orientado a crear una opinión
favorable, cuando favorece mayores niveles de concentración del
ingreso y la riqueza, y soslaya los graves problemas estructurales
que obstaculizan nuestro desarrollo. Además, son la antesala de un
proyecto más ambicioso que responde a los intereses hegemónicos
estadounidenses en el continente, el Área de Libre Comercio de las
Américas (ALCA).

El TLC CA-EU obedece al mismo esquema de los restantes TLCs y los
mismos contenidos esenciales, en ellos prevalece un enfoque
eminentemente mercantil, que ubica el valor superior de las cosas en
la ganancia; y al garantizar la más absoluta libertad y privilegios
a los inversionistas extranjeros, está limitando a los gobiernos de
la región a impulsar estrategias de desarrollo y entregando la
soberanía de los pueblos a manos de las corporaciones
transnacionales, so pena de ser enjuiciados en Tribunales
Internacionales creados exclusivamente para ese efecto. El Salvador
ha ratificado a la fecha tres TLCs: con República Dominicana, México
y Chile, y están en proceso Canadá y Estados Unidos.

Señores-as Diputados-as:

Existen suficientes argumentos para demostrar las falacias
propagandizadas acerca del TLC CA-EU, estos son algunos de ellos:

1. El "libre comercio" no es posible en el contexto en que un país
como Estados Unidos puede imponer medidas proteccionistas para su
economía, particularmente para sus importaciones de productos
agrícolas y, por otra parte, imponer una apertura indiscriminada
a sus exportaciones de productos y capitales en los mercados
centroamericanos.

2. La falta de un adecuado tratamiento en el TLC CA-EU a las enormes
asimetrías existentes entre los países centroamericanos y Estados
Unidos, agudiza las desventajas de las empresas nacionales frente
a las estadounidenses. La imposición de un Trato No
Discriminatorio para las inversiones extranjeras y la
consiguiente negación de un Trato Preferencial, que nos
correspondería en tanto pequeñas economías, profundiza la
situación de las micro, pequeñas, medianas e incluso grandes
empresas nacionales, que dada la carencia de políticas económicas
que potencien sus capacidades competitivas están condenadas a ser
desplazadas por el capital transnacional, con la consiguiente
destrucción de empleo.

3. Las severas restricciones a la migración de la fuerza laboral
centroamericana contrastan con la indiscriminada liberalización
comercial y de la inversión extranjera directa y especulativa. El
TLC CA-EU facilita las condiciones para la "entrada temporal de
las personas de negocio" sin que se aborde la compleja
problemática de las personas migrantes que expulsan nuestras
economías y que constituyen una pieza clave en el engranaje de la
economía estadounidense.

4. La ostensible debilidad institucional de los Estados nacionales
centroamericanos para regular la actividad de las empresas
transnacionales y de los inversionistas extranjeros en cuanto a
tarifas, reglas de competencia, calidad de sus servicios,
derechos laborales, normas ambientales y tributarias. Estas
debilidades se profundizan con el otorgamiento de las
atribuciones especiales que el TLC CA-EU concede a las empresas
estadounidenses, y que se convertirían en Ley de la República.

5. La ausencia de Estudios de Evaluación de Impactos Económicos que
permitan prever el saldo neto en cuanto a creación y destrucción
de empleos en cada rama específica de nuestra economía
desmitifica el discurso oficial de la masiva generación de nuevos
puestos de trabajo; además se carecen de mediciones de los
impactos ambiental y social generados por las nuevas inversiones.

6. La exclusión en los contenidos del TLC CA-EU y en la
participación en las "negociaciones" de los intereses sociales
(laboral, consumidores, profesionales, productores y demás
sectores de la sociedad civil); así como de representativos del
sector empresarial (micro, mediana y pequeña empresas),
confirman el carácter antidemocrático y nada transparente del
proceso de "negociaciones".

7. El TLC CA-EU abre la puerta a las empresas estadounidenses –en
igualdad de condiciones que las otorgadas a las salvadoreñas—
para que participen en las licitaciones públicas; además
permite la "liberalización" del sector servicios, con lo cual
se contribuye a consolidar los procesos de privatización que se
empujan desde el Banco Mundial y el Banco Interamericano de
Desarrollo.

8. Con el TLC CA-EU se busca afianzar el control monopólico que
ejercen las empresas propietarias de las patentes –
medicamentos, semillas, biodiversidad, conocimientos
tradicionales de los pueblos indígenas-- durante un período
superior a los 20 años que concede la Organización Mundial de
Comercio a través del Acuerdo de Derechos de Propiedad
Intelectual aplicados al Comercio (ADPIC). Esto estimularía las
prácticas de biopiratería en la región centroamericana –rica en
biodiversidad—y la dificultad de reducir el precio de los
medicamentos.

Por estas razones, haciendo uso de nuestro derecho constitucional de
Petición (Articulo 18 de la Constitución), ante Ustedes demandamos:

- Que sea admitida la presente Pieza de Correspondencia y le den
el tratamiento que nuestra Ley primaria les ordena.

- Rechazar plenamente la firma y posterior ratificación del
Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos,
ya que en toda su extensión, principios, espíritu y contenidos,
resulta lesivo para el pueblo salvadoreño.

- Privilegiar un acuerdo global de cooperación técnica y de
integración económica y social, que consolide nuestra posición
negociadora frente a otros países, incluyendo Estados Unidos,
en materia de apertura comercial, inversiones, renegociación de
la deuda externa, migración, protección ambiental y derechos
humanos que oriente nuestros esfuerzos hacia el logro de un
desarrollo sustentable para nuestra región.

Por nuestra parte, les reiteramos que estamos en disposición de
trabajar junto a Ustedes para buscar otra manera de insertar con
ventaja a nuestro país y región en el concierto de naciones del
mundo.

Cualquier correspondencia relacionada con nuestra petición, nos la
pueden girar a la sede de la UNES: Calle Colima Nº 22, Colonia
Miramonte, San Salvador.

San Salvador, 22 de octubre de 2003