Vigilancia Ciudadana de los TLC

2011-04-26 00:00:00

TRATADOS DE LIBRE COMERCIO

Le ponen reparos al Acuerdo del Pacífico

Carlos Ferrero, del Grupo Jorge Basadre, señaló que el país no debería de firmar esta semana el Acuerdo del Pacífico, entre el Perú, Colombia, México y Chile, hasta que no se resuelva el diferendo marítimo que mantiene nuestro país con Chile en la Corte Internacional de La Haya. Cuestionó dos puntos principales sobre la participación del Perú en el Acuerdo del Pacífico: el apuro por firmar ese tratado comercial y la decisión de no consultar la decisión al Parlamento. “El Perú no debe firmar ningún acuerdo comercial con Chile hasta que no dé muestras de cumplir con la decisión de la Corte Internacional de La Haya respecto al diferendo marítimo. ¿Cuál es el apuro de Alan García para firmar este acuerdo? ¿Por qué no se informa al Congreso sobre los puntos del acuerdo?” La Primera 

México: Acuerdo comercial con Perú protege áreas sensibles 

Beatriz Leycegui Gardoqui, subsecretaria de Comercio Exterior  Secretaría de Economía (SE), indicó que en el Acuerdo de Integración Comercial con Perú se logró el acceso de productos industriales y agrícolas en el mercado peruano, y a la vez se protegieron de manera adecuada las áreas sensibles de México. Expuso al respecto que los productos sensibles para México se protegieron a través de exclusiones y de accesos acotados vía cupos y de acuerdo con las estaciones del año, “y eso es lo que el Senado evaluará esta semana”. Dicho acuerdo comercial será analizado por el Senado para saber si se aprueba o no, “y durante los trabajos se van a considerar todos los aspectos, tanto en lo industrial como en lo agrícola, y en ambos consideramos que tenemos un buen acuerdo”, manifestó.Provincia México      

ACCESO A RECURSOS

Es hora de prohibir el acaparamiento de tierras   

Diversas organizaciones internacionales, se están movilizando para detener los acaparamientos de tierras, promovidos por el Banco Mundial, organismos de las Naciones Unidas, G-8, G-20, etc. bajo la fachada de "inversiones agrícolas responsables”, y para dar marcha atrás a aquellos acaparamientos que ya están ocurriendo. "Los acaparamientos de tierra de hoy se acuerdan a gran velocidad. Se están firmando contratos, ya roturan los suelos, la tierra está siendo cercada para mantener la gente fuera y las poblaciones locales están siendo expulsadas de sus territorios con devastadoras consecuencias".

El acaparamiento agrario impide que vastas extensiones de tierra puedan ser utilizadas ahora y en el futuro por indígenas campesinos, pastores, pescadores artesanales y nómadas, lo que amenaza seriamente sus derechos a la alimentación y al sustento seguro. El acaparamiento de tierras también captura todos los recursos de agua que existan ahí, en el suelo, en el subsuelo o circundando dichas tierras, lo que de facto es una privatización del agua.

El acaparamiento de tierras, que tiene por objetivo darle a los inversionistas una tasa de ganancia del 20%, es lisa y llanamente una especulación financiera. Es por eso que el acaparamiento de tierras es totalmente incompatible con la seguridad alimentaria: la producción alimentaria únicamente arroja ganancias de entre 3 y 5%. Lo único que logra el acaparamiento de tierras es enfatizar la mercantilización de la agricultura con el solo propósito de remunerar en exceso al capital especulativo. Adital