La creación del Area de Libre Comercio de las Américas, ALCA,
representará un duro golpe a la soberanía de los países
latinoamericanos y un estímulo a la concentración del poder
económico de Estados Unidos, manifestaron la mayor parte de
participantes en el Encuentro Jurídico Continental sobre el
ALCA, realizado el 30 y 31 de agosto en Piracicaba, Sao Paulo,
Brasil.

La idea de organizar este evento, que reunió a abogados,
economistas, militantes de movimientos sociales y estudiantes
surgió en el II Encuentro Hemisférico de la Campaña
Continental contra el ALCA realizado en Cuba en el 2002.
Durante el III Foro Social Mundial de Porto Alegre efectuado a
comienzos de este año se definió como sede a Brasil.

En Piracicaba hubo personas que defendieron la adhesión de
Brasil al ALCA o diferentes estrategias de negociación que no
impliquen un rompimiento ni una adhesión inmediata, sin
embargo, una abrumadora mayoría de los presentes se mostró
contraria a la creación del ALCA. Juristas, economistas y
trabajadores de varios países rechazaron la formación del
ALCA, que en palabras del profesor de economía de Unicamp,
Wilson Cano, trasciende el ámbito estricto de una asociación
de libre comercio, afectando la soberanía de los Estados en
condiciones económicas desiguales, en una integración en la
que no hay reciprocidad.

En el encuentro fueron citados varios ejemplos e iniciativas
que ya están siendo adoptados en función de poner en ejecución
el ALCA, mencionándose proyectos y reformas que restringen la
legislación de los derechos básicos de los trabajadores y
posibilitan la ocupación militar de los Estados Unidos de
varios países de América Latina. El desmantelamiento de la
seguridad social en Brasil, la privatización del agua en
Bolivia y la creación de bases militares en América Latina,
principalmente en la región próxima a la Amazonía, serían
ejemplos de esta constatación, según María Luisa Mendoza,
directora de la Red Social de Justicia y Derechos Humanos y
miembro de la coordinación de la Campaña Continental contra la
Militarización. María Luisa criticó también la posibilidad de
la formación de un "ALCA light" impulsado por el gobierno
brasileño, según el cual, los puntos menos polémicos serían
acordados hasta el 2005, dejando para después la formalización
del Acuerdo en puntos como compras gubernamentales, servicios
y agricultura.

"Nuestro objetivo no es mejorar el ALCA sino decirle no", dice
Mendoza. Ricardo Gebrim, miembro de la coordinación nacional
de la Campaña contra el ALCA y presidente del Sindicato de
Abogados de Sao Paulo, también rechazó el "ALCA light"
"Aceptado el modelo, el gobierno brasileño puede comprometerse
a aceptar el fardo del ALCA", criticó. Para Héctor Mondragón,
economista colombiano y defensor de los derechos humanos, el
"ALCA es la substitución de los derechos humanos por los
derechos de las transnacionales", el único objetivo que se
busca es el de los negocios de las grandes empresas.

Semana de lucha contra la OMC

Desde el 8 al 13 de septiembre se desarrollaran las jornadas
mundiales contra la Organización Mundial de Comercio, OMC,
cuya conferencia ministerial se desarrollará por estas mismas
fechas en Cancún, México.

El 13 de septiembre habrá manifestaciones en todo el mundo.
Para esta fecha, la Coordinación de Movimientos Sociales de
Sao Paulo ha convocado a una marcha, que partirá de la plaza
Osvaldo Cruz y se dirigirá al consulado del gobierno de los
Estados Unidos y de las 500 mayores empresas del mundo, que
son los únicos intereses que defiende.

En Cancún, la burguesía a través de la Organización Mundial de
Comercio prevé hacer acuerdos para privatizar la distribución
de agua, la salud, la educación y la vida, profundizando
nuestra dependencia hacia los países ricos. Los Estados
Unidos intentan a toda costa implementar el ALCA para
convertir a Brasil, para siempre, en su colonia. El FMI
intenta imponer un nuevo acuerdo que puede someter a la
economía brasileña, impidiendo el desarrollo y la generación
de empleos, dicen los convocantes a las movilizaciones.

Durante la semana de lucha contra el ALCA se desarrollará
campañas de boicot a las transnacionales de Estados Unidos.
"Deje de consumir Coca-cola, no vaya a los Mcdonalds y evite
abastecerse en Texaco, Shell y Esso, que financiaron la guerra
de invasión a Irak", es el llamado que hacen los movimientos
sociales de Brasil y del mundo.