Concluye con éxito el IV Foro Mesoamericano

2003-07-29 00:00:00

Boletín Informativo Campaña Continental contra el ALCA
Viernes 25 de Julio de 2003

Ante la presencia de más de mil 600 representantes de
organizaciones sociales de 15 países de Mesoamérica, el
Caribe, Africa y Europa, este jueves 24 de julio se clausuró
con éxito el IV Foro Mesoamericano "Por la Autodeterminación y
la Resistencia de los Pueblos", realizado en Tegucigalpa,
Honduras. El acto de cierre lo constituyó una gran marcha
hacia la Casa de Gobierno y luego a la sede del Banco Mundial.

Después de cuatro días de conferencias y debates en las mesas,
se acordó una serie de resoluciones, un plan de acción y un
documento final en el que se les exige a los gobiernos que no
sigan entregando a los países a través de tratados y
megaproyectos de inversión que sólo privilegian los "derechos
del capital". En dicho documento final se afirma que "la
apuesta del gobierno estadounidense por impulsar los tratados
y acuerdos de libre comercio constituye una pieza fundamental
de la nueva estrategia de seguridad nacional". Añade, que la
Casa Blanca, "utiliza el chantaje de los emigrantes ilegales
como un arma para la obtención de sus objetivos estratégicos
militares y comerciales".

También, se plantean otras cuestiones en el documento como la
necesidad de establecer regulaciones al capital y no ceder más
poderes a las trasnacionales. "Buscamos impedir que en la
reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC), en
Cancún, se inicien nuevas negociaciones que multilateralicen
las inversiones; propugnamos dejar fuera de la OMC la
agricultura, la inversión, los aspectos de la propiedad
intelectual, los servicios públicos y las reglas que limiten
el papel del Estado y sus responsabilidades con los pueblos en
la definición e impulso de los proyectos nacionales de
desarrollo"; cabe destacar que en el documento se considera a
Los servicios públicos como "derechos humanos fundamentales",
por lo que se rechaza categóricamente que sean considerados
como mercancías sujetas a las leyes del mercado.

Se argumenta que los tratados comerciales, el Plan Puebla-
Panamá (PPP) y el Área de Libre Comercio de las Américas
(ALCA), promueven un esquema de inversión extranjera directa
basada en la producción maquiladora, la cual tiene como
principal incentivo la flexibilización laboral y la
sobrexplotación de los trabajadores -principalmente mujeres-.
Frente a este modelo maquilador, se pronuncian por que la
fuente de competitividad de las empresas "deje de ser la
reducción de los costes laborales basados en la precarización
de las condiciones de trabajo; y (por) reivindicar el
cumplimiento de los derechos laborales y la definición de
políticas nacionales de empleo que propendan a la creación de
trabajos dignos".

En el mismo tenor se rechaza el aprovechamiento del marco de
los derechos de propiedad intelectual y las inversiones para
legitimar los procesos de biopiratería en Mesoamérica, así
como la represión contra las comunidades indígenas y
afrodescendientes, que son objeto directo de los proyectos del
PPP y de los tratados comerciales, "para ser despojados de sus
tierras que ancestralmente les corresponden y que hoy los
gobiernos promueven mediante privatizaciones, construcción de
presas y represas, así como el trazado de carreteras que
generan importantes impactos en esos sectores de la
población".

El documento propone, en cambio, un proyecto nacional de
desarrollo que genere oportunidades para toda la población y
que contribuya a la contención de los flujos migratorios
nacionales e internacionales. "Consideramos que la suscripción
de acuerdos comerciales y el ALCA no es la única ni mucho
menos la mejor vía que garantice una adecuada inserción
económica externa para nuestros países. Rechazamos
enérgicamente la suscripción del Tratado de Libre Comercio de
América del Norte y el proyecto del ALCA, que constituyen
instrumentos para beneficiar los procesos de acumulación de
capital de las empresas trasnacionales, cuya lógica violenta
los más elementales derechos humanos. Nos pronunciamos por
empujar un auténtico proceso de integración de los pueblos
fundado en acuerdos de cooperación económica, social,
ambiental, cultural, técnica y energética".

Asimismo se exige la desmilitarización y retiro inmediato de
las bases militares estadounidenses, además de "la eliminación
inmediata de los presupuestos militares y de los ejércitos, de
manera que sus fondos sean transferidos a las áreas de
desarrollo social".