Vigilancia ciudadana de los TLC

2010-04-19 00:00:00

GLOBALIZACIÓN CON EQUIDAD

CEPES: Debe distinguirse entre globalización y procesos específicos de los TLC

Fernando Eguren, presidente del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES) señala que es importante distinguir entre la globalización y los procesos más específicos de los TLC para analizar qué impactos corresponden a uno y a otro. En el Perú, mucho más atención se presta a los eventuales impactos de los TLC y se subvalora a los de la globalización misma.

Las grandes empresas transnacionales mineras y de hidrocarburos controlan cada vez mayores áreas ocupadas por comunidades campesinas y nativas en la sierra y en la selva, con impactos importantes sobre sus pobladores y el medio ambiente. Esto no tiene que ver con los TLC, sino con la competencia global por el control de los recursos naturales. Este control territorial –del suelo y del subsuelo- tiene inmensas consecuencias para la economía y sociedad peruanas. Las decisiones para que esto ocurra así no dependen de ningún tratado internacional, sino del acomodamiento del estado peruano a grandes tendencias globales.

Las inversiones en carreteras y en hidroenergía en la selva, con grandes impactos ambientales y sociales, tampoco dependen de la existencia de TLC. Son en buena parte estrategias geopolíticas de países poderosos –en este caso el Brasil- a las que, también aquí, se acomoda el estado peruano

Los datos de prueba y la propiedad intelectual en el caso de las medicinas, tienen que ver no sólo con el TLC, sino con el casi nulo desarrollo de la investigación científica y tecnológica en el Perú que nos obliga a ser importadores .

El hecho que el Perú se siga insertando en la globalización como proveedor de materias primas no depende de los TLC –aunque éstos contribuyen a que ese modelo primario exportador se consolide- sino es una opción política del estado peruano que responde a intereses privados tanto nacionales como internacionales. La Primera

ACUERDO ANDINOS-UE

Colombia: TLC con la UE ha sido mal negociado

 
Salomón Kalmanovitz, comentarista de El Espectador, señala que el gobierno de Uribe se apresta a finiquitar un TLC con Europa que ha sido mal negociado y cuyo texto completo permanece secreto.

Una vez acordado todo con los europeos, la industria lechera colombiana puso el grito en el cielo y tardíamente, Uribe llamó al comisionado europeo para ver si se podía hacer algo para proteger al sector afectado. Lo ofrecido al gremio no fue satisfactorio. En general, el Gobierno colombiano no demandó que los subsidios internos concedidos a la agricultura europea pudieran ser neutralizados por aranceles compensatorios y tuvo que conformarse con hechos cumplidos.
Kalmanovitz considera que la agricultura y la ganadería colombianas han disfrutado de una protección excesiva desde que se inició el desarrollo económico moderno y eso ha contribuido a tener alimentos muy caros, al mismo tiempo que la falta de competencia los ha aletargado, manteniendo estancados sus niveles de productividad. "Por eso me parece bien que enfrenten competencia", afirma.
Hace cuatro años la SAC y Fedegán lograron descarrilar la negociación del TLC con EEUU y el Gobierno los compró con Agro Ingreso Seguro, destinando regalos al latifundismo empresarial, del orden de medio billón de pesos anuales. El propósito era que mejoraran su productividad para encarar, por fin, la competencia. Pues no lo han logrado: frente al TLC con Europa volvieron a insistir en que todavía no estaban listos.
Uno de los aspectos positivos de los TLCs es que colocan en la mira el comportamiento del gobierno y de las empresas nacionales y extranjeras en materia de garantías a la negociación colectiva, abuso del trabajo infantil y protección del medio ambiente por parte de las organizaciones sindicales y no gubernamentales de EEUU y de Europa.
Aunque no son presiones determinantes, sí han incidido en activar protecciones más efectivas del sindicalismo en Colombia y han propiciado la investigación de 200 asesinatos de dirigentes sindicales, de los 2.000 registrados en los últimos 15 años. También insisten en que la legislación laboral sea más amigable con el trabajo. Perú, por ejemplo, tuvo que derogar su legislación de cooperativas de trabajo que existen también en Colombia. El Espectador

 

TLC PERÚ - EE.UU.

Mercedes Aráoz mintió al país para defender Ley de la Selva

Mercedes Aráoz, ministra de Economía y Finanzas, mintió al país cuando dijo que la derogatoria de diez decretos legislativos, considerados lesivos a los derechos de los pueblos nativos, ponía en riesgo el TLC con EEUU. Así lo señala el informe en minoría de la comisión investigadora de los hechos de Bagua, suscrito por Jesús Manacés y María del Carmen Gómez.

En la página 19, se señala que Aráoz afirmó que sin estos decretos el TLC “se caería” y exigió que “no se moviera ni un punto ni una coma”.Sin embargo, la derogatoria de los decretos no fue una exigencia de los EEUU, según declaró ex premier Yehude Simon, a quien el embajador norteamericano le aseguró que el paquete legislativo no afectaba el convenio comercial. La República

TLC PERÚ - CHINA

TLC con China elude los derechos ambientales y laborales

Víctor Torres, autor del estudio "TLC Perú-China: Posibles implicancias para el Perú" elaborado para RedGe, señala el TLC que Perú firmó con China no incluye exigencia alguna en materia de estándares ambientales y laborales; es decir, no incorpora medidas que aseguren que el comercio y las inversiones se desarrollen en armonía con la protección del medio ambiente y los derechos sociales de los trabajadores.

El informe indica que el desarrollo sostenible, que comprende los estándares ambientales y laborales, constituye todo un capítulo en otros TLC que el Perú ha firmado (con EE.UU. por ejemplo), o en el que se viene negociando con la UE. Sin embargo, dicho concepto sólo aparece en dos oportunidades en el TLC Perú-China; en ambos casos, se trata de declaraciones bastante generales.

Por ello, el TLC con China no incorpora un marco de protección que garantice el cumplimiento mínimo de estándares ambientales y laborales. Se trata de una ausencia mayor en este TLC, preocupante si se toma en cuenta la cultura laboral y medioambiental que aún predomina en China y en sus empresas.

La preocupación por las malas prácticas chinas en el sector laboral y ambiental no debe limitarse sólo a fiscalizar el sector minero en el país, también el sector pesquero, pues China continúa siendo el principal comprador de la harina de pescado peruana; y en el sector forestal, se sitúa como el principal mercado de destino de la madera peruana.

La industria textil y confecciones es un sector altamente subvencionado en China, a cuyos productos -en consecuencia- debiera aplicárseles necesariamente derechos compensatorios cuando ingresan al mercado peruano, o derechos antidumping si lo hacen a precios subvaluados. Esta sería la forma más justa de contrarrestar el comercio desleal y brindar así la protección adecuada a un sector como el textil y de prendas de vestir, que juega un rol importante en el desarrollo industrial del país y en su crecimiento económico.

El sector calzado es otro de los que fueron calificados como sensibles en la negociación del TLC con China, y se cuenta entre los que registran mayores niveles de importación de productos chinos. Si tomamos en cuenta 23 subpartidas arancelarias de esta rama industrial, las importaciones chinas aumentaron de US$ 7.5 millones en el 2000 a US$ 90.3 millones durante 2008; es decir, un incremento de 1,107%, con una participación relativa en la importación nacional de calzado de poco más de 65% durante 2008.

Los derechos antidumping que en el caso de no pocas partidas arancelarias se han aplicado, han resultado infructuosos para frenar estas importaciones, situación que podría agudizarse con la implementación del TLC debido al camino engorroso que ahora tendrán que seguir las denuncias de comercio desleal contra China. Ello debido a que el Perú reconoció a China como una "economía de mercado", cuando no lo es. La Primera

Empresarios de Gamarra protestan contra TLC con China

Un gremio importante de confeccionistas del emporio comercial de Gamarra, compuesto por alrededor de 17 mil empresarios de los sectores confecciones y calzado, hizo sentir sus voces ayer en el frontis de la sede del Mincetur y denunció la ‘competencia desleal’ que vienen afrontando tras la reciente suscripción del TLC con China.

José Antenor Siapo Núñez, presidente de la Asociación de Confeccionistas del Centro de Innovación Perú, anunció que ha recolectado 5 mil firmas para presentar una denuncia de inconstitucionalidad del TLC que el gobierno peruano firmó con China. Denunció que el Mincetur actuó inconstitucionalmente al otorgar concesiones irregulares a las importaciones del país asiático sin que el TLC con China sea ratificado por el Congreso como lo señala el artículo 56 de la Carta Magna.

"El Mincetur avaló la competencia desleal. Las negociaciones que hizo el gobierno van en contra de los intereses nacionales, pues ahora China ha sido favorecida con la subvaluación de sus importaciones y desgravación arancelaría. Encima el Perú cedió al pedido del gobierno chino para que se le considere como una economía de mercado, cuando no lo es. De esta manera, el Perú renunció ha ciertos beneficios y aceptó las malas prácticas comerciales del país asiático”, cuestionó. La Primera, La República

José Luis Peroni, presidente del Comité de Confección de la Sociedad Nacional de Industrias, manifestó: “Técnicamente [el acuerdo] no nos afectará, pues alrededor de 500 partidas del sector textil y confecciones han sido excluidas del TLC con China”. El problema, señaló, no tiene que ver con el acuerdo comercial, sino con el tema de la subvaluación. La Primera, El Comercio, La República

TLC PERÚ - CHILE