Al congelamiento de los TLC con Estados Unidos, Canadá y Noruega, al gobierno de Uribe se le suma un nuevo escollo en la pretendida aprobación del TLC con la Unión Europea. Contrario al desbordado optimismo de sus negociadores, lo cierto es que el proceso, para fortuna de la mayoría de los colombianos, afronta numerosos obstáculos y retrasos, entre ellos la reciente salida de Ecuador.
 
En efecto, la Comisión Europea aprobó un Mandato Negociador para un acuerdo CAN -Unión Europea, que se rompió con la salida de Bolivia en 2008, por lo que tuvieron que desistir de la negociación entre bloques e inventarse la figura de negociación de un TLC Europa-países andinos, estrategia desvirtuada con el retiro ecuatoriano. Ya solo quedan Perú y Colombia, queriendo finalizar las negociaciones lo más rápido posible y cada uno por su lado. A Perú ya no le importa firmar lo que sea con la UE, después de haber entregado todo en la negociación con Estados Unidos. Y a Uribe lo único que le interesa es tener un TLC que mostrar antes de terminar su segundo periodo, para lograr cierta legitimidad internacional que oculte las innumerables violaciones de los derechos humanos y garantías democráticas.
 
La presión estadounidense se ha hecho sentir en estas negociaciones y el equipo colombiano, después de 23 meses de negociación, manifestó su preocupación por temas como el banano, los productos agrícolas  y la propiedad intelectual, lo que hace pensar que las transnacionales estadounidenses están presionando para que Europa no vaya a obtener más de lo que Colombia ya entregó al país del Norte, o para que el banano de las empresas gringas pueda entrar más fácilmente a ese bloque.
 
Entre más días transcurren más difícil será para los europeos tramitar un TLC con un gobierno que ya no tiene cómo esconder tantos  escándalos, y que ahora ha optado por entregar la poca soberanía que ejercía al permitir la presencia y funcionamiento de tropas estadounidenses en siete bases militares colombianas.
 
El gobierno cantó victoria después de la V ronda que tuvo lugar en Lima la semana pasada, pero oculta que el retiro de Ecuador debería obligar a una nueva modificación  del Mandato Negociador por parte de la Comisión Europea y pierde atractivo para los negociantes europeos, pues no podrán circular libremente las mercancías e inversiones al resto de países andinos.
 
Este nuevo fracaso del gobierno de Uribe abre una esperanza a las justas aspiraciones de los sectores democráticos del país. Seguiremos trabajando para que este TLC con la Unión Europea también se hunda, igual que los otros.
 
 
* Recalca congrega a 50 de las organizaciones sociales y sindicales más importantes del país, para coordinar las estrategias de educación, divulgación y movilización frente a los Tratados de Libre Comercio que impulsa el gobierno nacional.
 
Bogotá,  29 de Julio de 2009
 
Red Colombiana de Acción Frente al Libre Comercio, Recalca
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