Celebran reuniones previas a las cumbres de Brasil

2008-12-15 00:00:00

Río de Janeiro,  Con motivo de las cuatro cumbres de Jefes de Estado que tendrán lugar mañana en el balneario de Sauípe, a 74 kilómetros de Salvador, capital del estado brasileño de Bahía, ocurren hoy otros eventos paralelos. Este lunes transcurre en Salvador el encuentro dedirigentes de las centrales sindicales de América Latina, llamado Cumbre Sindical, y también hay un Encuentro de los Partidos de Izquierda del Cono Sur.

Antes comenzó la Cumbre de los Pueblos del Sur, desarrollada por los movimientos sociales, y la llamada Cumbre Social del MERCOSUR, a la que asisten representantes de gobiernos y de la sociedad civil para hablar de temas sociales, productivos y ambientales. Se trata de un conjunto de actividades sin precedentes que tendrán reflejo en las reuniones de jefes de Estado que a la vez son precedidas ya este lunes por encuentros ministeriales preparatorios. En esta jornada transcurren en Sauípe al unísono el Foro Consultivo de Gobernadores y Prefectos (alcaldes) del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y las reuniones de los ministros de Relaciones Exteriores, Economía y Desarrollo y de presidentes de Bancos Centrales de los países de la región. Ellas preceden cuatro cumbres: la XXXVI del MERCOSUR, las extraordinarias de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y del Grupo de Río, y la Primera Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo, que es la más relevante por su magnitud y se extiende hasta el miércoles.

La Cumbre de los Pueblos del Sur analizó especialmente el impacto de la crisis financiera internacional en los sectores de la región y demandó la protección de esa población como parte del proceso de integración. También se pronunció por el financiamiento de un proceso de desarrollo autónomo y por la creación de instituciones como el Banco del Sur como salida para construir una nueva arquitectura financiera regional. La crisis debe servir para edificar un nuevo orden financiero donde los banqueros tengan menos poder, las instituciones sean multilaterales y estén bajo control social y político, donde predominen los intereses de las naciones y los pueblos, se propuso allí. En un documento de cinco páginas, ese foro de los pueblos también propuso a los gobiernos de la región buscar soluciones dentro de los marcos de justicia y solidaridad, para que sean auditadas las deudas ilegitimas de Ecuador, Venezuela, Paraguay y Bolivia. Asimismo advirtió sobre el peligro de la presencia de la Cuarta Flota de Estados Unidos en la región y pidió la retirada de militares extranjeros de Haití. Demandó además la plena reintegración de Cuba a la comunidad latinoamericana y caribeña y el fin del bloqueo económico impuesto por Washington a ese país, así como la liberación de cinco antiterroristas cubanos injustamente presos en Estados Unidos.

En su Declaración Final, que los movimientos sociales intentan presentar ante los mandatarios, la Cumbre de los Pueblos defendió la integración como remedio contra la crisis financiera internacional, demandó alterar el modelo productivo profundizando la reforma agraria y exigió el libre flujo de personas y no sólo de bienes y mercaderías. Ese encuentro y su documento final, que es un mensaje a los gobiernos, fue considerado por el líder de la Central de los Trabajadores de Argentina, Juan González, una muestra del nivel movilizativo de los pueblos. Esa movilización es una oportunidad histórica que debe ser aprovechada por los Gobiernos, opinó González, y recordó que fue así como años atrás se derrotó el proyecto estadounidense neoliberal de Área de Libre Comercio de las Américas, la difunta ALCA.