La prórroga del Atpdea: premio de consolación ante fracaso del TLC
Hace dos semanas el presidente Álvaro Uribe fue nuevamente a Washington a hacer lobby para aprobar el TLC y regresó con las manos vacías. Prácticamente ningún Demócrata quiso recibirlo y solamente en vísperas de su viaje habló telefónicamente con el candidato Obama y este le ratificó por enésima vez que no aprobará el TLC.
Ante la imposibilidad de Bush de hacer aprobar el TLC en el Congreso estadounidense, no les quedó más alternativa que tramitar la prorroga el ATPDEA. Sin embargo, la forma como estas preferencias fueron extendidas demuestra que siguen siendo un mecanismo de extorsión a las naciones Andinas. En el caso de Bolivia, por ejemplo, Bush emprendió una fuerte campaña para excluirla de las preferencias, a pesar de que ese país disminuyó en 5% los cultivos de coca, mientras que en Colombia estos se incrementaron en el 27%. A Bolivia y Ecuador se les prorrogó el ATPDEA solo por seis meses, por la decisión ecuatoriana de suspender la base de Manta y la de Bolivia de expulsar al embajador estadounidense
Lo cierto es que tras 17 años de ATPA/ATPDEA sus beneficios son extremadamente limitados, sus condicionamientos muchos, su impacto sobre la situación social de la región es nulo y su efecto sobre la disminución de los cultivos ilícitos no es significativa. Hoy el 76% de lo que vende Colombia a EE.UU. son productos tradicionales: petróleo, carbón y ferroníquel y café; que no están cobijados por el ATPDEA y los productos que si lo están, han perdido dinamismo, ante ls crisis serán las primeras en reducirse y en el caso de las exportaciones de flores, benefician principalmente a empresa estadounidenses.
Mientras Europa crea el acelerador de partículas, los chinos hacen caminatas espaciales y los brasileros desarrollan su industria aeronáutica, Uribe insiste en que el progreso colombiano radica en exportar materias primas y minerales en bruto.
Insistir en aprobar un TLC con Estados Unidos, que atraviesa una de las crisis económicas más profundas en su historia, que debe a todo el mundo y cuyas empresas emblemáticas sufren enormes pérdidas y seguramente disminuirá sus compras y exportará menos capitales, solo se entiende por el afán gubernamental de conseguir mediante concesiones económicas a las multinacionales, el apoyo que pierde todos los días por los escándalos en las altas esferas, relacionados con las violaciones de los derechos sindicales y humanos derivados de la parapolítica.
El resultado de todo esto es que el TLC se ha aplazado nuevamente en forma indefinida, el gobierno fracasó nuevamente en sus propósitos, quedándose con un dudoso premio de consolación.
- Red Colombiana de Acción Frente al Libre Comercio, Recalca