Críticas en La Habana al acuerdo que impulsa EEUU

En ALCA, superiores los derechos de empresas a los de los pueblos

2002-12-13 00:00:00

La Habana, 26 de noviembre - A pesar de la
expansión del debate regional y la protesta
sobre el Area de Libre Comercio de las Américas
(ALCA), hay aspectos críticos del
proyecto que aún están silenciados, expuso aquí
el economista, investigador y diputado
cubano Osvaldo Martínez.

El especialista del Centro de Investigaciones de
la Economía Mundial abrió la discusión
del Segundo Encuentro Hemisférico de Lucha
contra el ALCA, que empezó el lunes y
concluirá el jueves, con la participación de
unos 900 activistas, dirigentes sociales y
académicos.

En la reunión, que busca elaborar un plan de
acción, Martínez reseñó los contornos del
proyecto, en sí mismo silencioso y del que
apenas hace poco más de un año se conoció
un primer borrador con corchetes.

Dentro de esa parquedad informativa, el diputado
cubano destacó los que a su juicio son
ingredientes de los documentos preparatorios del
ALCA que carecen aún de suficiente
atención pública:

-Los derechos de los inversionistas tienen más
jerarquía que los derechos de los
pueblos. Las empresas se reservan la potestad
de demandar a los gobiernos fuera de las
legislaciones nacionales en instancias
imperativas.

-Se prohíbe cualquier control sobre el
movimiento de capitales, incluso los
especulativos de corto plazo, y permanecen los
"requisitos de desempeño", un código de
prohibiciones a los estados nacionales para
reducir su capacidad de acción ante las
compañías privadas.

-Todos los servicios, incluso la educación, la
salud, las pensiones, las jubilaciones, la
vivienda y la seguridad, pasan al libre juego de
la competencia comercial.
-En propiedad intelectual el proyecto elimina
restricciones al ejercicio de las empresas
privadas para monopolizar patentes, en un
escalón más alto aún que el del vigente
Acuerdo de la Organización Mundial de Comercio
sobre Aspectos de los Derechos de
Propiedad Intelectual Relacionados con el
Comercio.

-Las compras de gobierno quedan totalmente
abiertas a mecanismos de mercado.
-Una autoridad autónoma supranacional, sin
contrapeso alguno, investigaría y
penalizaría prácticas contra la libre
competencia, incluso en empresas estatales.

-Permanecen sin alternativa los problemas de la
desocupación, la caída del salario real,
la precarización del empleo y el au-mento de la
economía informal.

-Es inviolable el libre movimiento de capital y
mercanías, pero no hay posición ante la
política migratoria estadunidense, xenófoba y
restrictiva.

-No existen en el proyecto los problemas de las
mujeres y de los pueblos indígenas.
Martínez recordó que la negociación del ALCA
está entrando en su fase decisiva, y
propuso que el encuentro de La Habana sea
también decisivo "en términos de alcanzar
la coordinación, la organización y la
movilización" necesarias.

El investigador citó las movilizaciones
populares que se han multiplicado en torno al
plan de apertura comercial hemisférica desde el
año pasado, como "necesarias, útiles e
insuficientes".

"Siendo notable y alentador lo alcanzado, es
insuficiente aún" ante el avance de la
negociación oficial, añadió el especialista,
quien también puso en el balance las reservas
de algunos gobiernos: Brasil (críticas a las
barreras al acceso al mercado de Estados
Unidos), Venezuela (contra la orientación
neoliberal, el calendario de negociaciones y
en favor de un plebiscito) y los países del
Caribe (por un trato preferencial para las
economías más pequeñas y débiles).

En la sesión vespertina del lunes, el presidente
Fidel Castro, que participa en la reunión,
se interesó en el desempeño agrícola
latinoamericano, como resultado de la política
proteccionista de Estados Unidos en el sector, y
comentó algunas ponencias.

Nota publicada en La jornada 27/11/02.
www.jornada.unam.mx/2002/nov02/021127/mundo.html