Desde la perspectiva xenófoba de los anti inmigrantes a la perspectiva progresista y en favor de la democracia y los derechos humanos.

En Camino a la Cumbre de Nueva Orleáns, Abril 2008

1. Introducción. Razones divergentes para oponerse a la ASPAN

Durante la exclusiva cumbre de agosto del 2007 entre el Primer Ministro Stephen Harper, el presidente George Bush y Felipe Calderón, en Montebello, Québec, se puso en evidencia que ha aumentado la preocupación en los tres países acerca de la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAN) que es un mecanismo de concertación secreta entre los tres gobiernos. En México y Canadá, la oposición a la agenda secreta y elitista de la ASPAN es definida de manera clara por grupos progresistas que se oponen a la agenda neoliberal que imponen las corporaciones transnacionales mediante el régimen del TLCAN y otros mecanismos como la privatización de los bienes públicos. Sin embargo, en los Estados Unidos la crítica a la ASPAN parte de dos perspectivas muy divergentes entre sí: 1) de parte de organizaciones progresistas que como en México y Canadá están preocupadas por la continuación de la desregulación económica y de la influencia hegemónica de Estados Unidos en la determinación de las políticas económicas y de seguridad militar y por ende en la afectación de los derechos humanos y la democracia en la región y 2) por grupos nacionalistas y aislacionistas que temen por el incremento de la migración de mexicanos a Estados Unidos y la supuesta pérdida de soberanía de este país por medio de la ASPAN.

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Revista electrónica "alternativ@s", año III, No. 33, febrero 18 de 2008
Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio / RMALC