A las organizaciones campesinas de América Latina y del mundo

Los campesinos mexicanos, a través de sus organizaciones nacionales y regionales, hemos emprendido una nueva etapa de la lucha contra el TLCAN y las políticas neoliberales del gobierno ilegítimo de  Felipe Calderón Hinojosa.

La mayoría de los agrupamientos campesinos, desde la firma del TLCAN, a fines de 1993, y  su entrada en vigor el 1º. de enero de 1994, realizaron diversas acciones para manifestar su desacuerdo y oposición a un tratado para el que nunca se les consultó. Por lo mismo, el primer día de 1994, amanecimos con la noticia del levantamiento del EZLN, como la expresión más radical y contundente de rechazo a la farsa salinista de un México del primer mundo.

Con el tratado en marcha y la aplicación de políticas públicas al gusto del gran capital nacional y extranjero, se produjo el desmantelamiento de la agricultura campesina, la ruina de pequeños y medianos productores de granos, niveles de pobreza que alcanzaron a más del 70% de los mexicanos y la dolorosa migración de 4.5 millones de compatriotas hacia los Estados Unidos, tan solo en el sexenio de Vicente Fox.

En 2003, se logró el proceso unitario más importante en muchos años; al llamado del Movimiento el Campo no Aguanta Más, miles de campesinos se movilizaron en todo el país y, el 31 de enero de ese año, marcharon en la ciudad de México más de 100 mil personas, habiéndose logrado que el gobierno de Vicente Fox  firmara el Acuerdo Nacional para el Campo, como la posibilidad de un nuevo pacto entre el campesinado y el Estado mexicano.

El gobierno no cumplió con aspectos medulares de ANC, como la revisión del capítulo agropecuario del TLCAN y,  ante la inminente liberalización total de aranceles el primer día de enero de 2008,  varias organizaciones campesinas como la CONOC, El Banzón y la CNPA, lanzaron la Campaña Nacional por la Soberanía Alimentaria y la Reactivación del Campo Mexicano, Sin Maíz no hay País, Pon a México en tu Boca. En el marco de esta campaña, se realizaron siembras simbólicas de maíz en el zócalo de la capital del país, se organizaron ferias campesinas y fiestas del maíz y la tortilla. En diciembre se llevó a cabo un ayuno en la Columna de la Independencia, con la que se solidarizaron trabajadores, investigadores académicos y artistas. Mientras tanto, el gobierno federal, en voz del titular de la SAGARPA y del propio presidente de la República, siguieron afirmando que el TLCAN nos ha traído grandes beneficios y que gracias a él, tenemos un campo ganador. 

Desde el 1º. de enero de 2008, fecha en que se liberarían de aranceles de los últimos cuatro productos protegidos (maíz, frijol, leche en polvo y azúcar), varias organizaciones campesinas iniciamos nuevas movilizaciones en la frontera norte y en el sur del país. Se realizaron marchas, mítines, foros, fiestas y muchas otras formas de protesta en defensa del maíz y del frijol.  El 18 de enero partió desde El Chamizal, Cd. Juárez, Chihuahua, una caravana de 200 tractores hacia la ciudad de México. El 26 de enero arribó a la capital del país la Caravana Sin Maíz no hay País, procedente de Coxcatlán, Puebla, uno de los centros de origen del maíz en México. La caravana de tractores se acerca ya a la capital y miles de campesinos de todos los estados han iniciado su trayecto para recorrer las calles y hacer oír sus voces  en el corazón de la Patria el próximo jueves 31 de enero, como lo hicieran hace cuatro años.

En esta mega marcha, convocada por el MOVIMIENTO NACIONAL POR LA SOBERANÍA ALIMENTARIA, LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES Y LAS LIBERTADES DEMOCRÁTICAS, contaremos con el apoyo de sindicatos independientes, el magisterio disidente, estudiantes y organizaciones de la sociedad civil. Además de la renegociación del capítulo agropecuario y la salida del maíz y del frijol del TLCAN, exigiremos incremento salarial para los trabajadores, control de precios de artículos básicos, respeto a los derechos de los pueblos indios, trabajadores agrícolas y migrantes; y diremos NO a la privatización de la industria petrolera, la energía eléctrica, la educación y la seguridad social que el gobierno neoliberal de derecha pretende consumar a toda costa.        

Con el espíritu vivo de Zapata y Villa juntos, cientos de miles de campesinos marcharemos por la salvación del campo y una vida digna  para los mexicanos.

Por lo anterior solicitamos a las organizaciones campesinas y sociales de los países hermanos su valiosa solidaridad y la más amplia difusión de nuestro movimiento. A la movilización del 31 de enero seguirán otras más, como la del 18 de marzo, 10 de abril y 1º. de mayo.

Para la marcha del próximo 31 de enero, esperamos de ser posible sus saludos solidarios por este mismo medio; así mismo, los mantendremos informados del desarrollo de nuestro movimiento.

Pueden escribirnos a los siguientes correos: 
prensanec@gmaiul.com
cnpa@cablevision.net.mx

Emilio García

Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA) México

Comisión de Relaciones Internacionales del Frente Nacional de Organizaciones Campesinas